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Después de su actividad en el bosque volvió a la escuela y allí el Sñr

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Después de su actividad en el bosque volvió a la escuela y allí el Sñr.Ming lo recogió y ambos fueron a la habitación en donde se estaban quedando.

-Mi señorito Lan se encuentra bien?

Su mente todavía seguía en las sombras de los bosques, seguía mirando a través de la ventana del auto.

"si"

Todo siguió en silencio hasta llegar a la pequeña casita de muñecas.

-Señorito no desea comer algo? 

¨No tengo hambre gracias¨

Trato de lucir normal y relajado, dio unos pasos y llegó a la cama, se hecho y cerró los ojos.

Frío

Viento

Swoshhh

Swoshhh

Un pequeño conejito cubierto solo por una sola sabana caminaba entre la fría nieve, la tormenta no parecía apiadarse de él.

Las lágrimas no dejaban de salir, su nariz y mejillas estaban rojas por el terrible frío.

Sus pasos desde un inicio fueron lentos y cada vez la espesa capa blanca lo sepultaba mas.

Había logrado escapar a tiempo pero la próxima no seria tan fácil.

¿Cuánto tiempo llevaba en ese lugar?

Tal vez 4 o 7 días.

No recuerda como llegó, todo era un vació negro en su mente; solo recuerda que un grupo de personas lo tenían atado, vendado y amordazado en alguna esquina de una habitación.

Lloró, se asustó y muchas horribles emociones más. 

Pero su equilibrio mental llegó a los pocos días después uno de los señores entro y comenzó a acariciar su rostro, después sus orejas, se quedó en blanco en ese momento, esos toques no eran las caricias de alguno de sus padres, no tenían ese valor de cariño parecían mal intencionadas.

Mordió la mano hasta sentir sangre en su paladar.

El hombre gritó una serie de sandeces y lo pateo.

Gracias a ese golpe la soga, se aflojaba pero no lo suficiente.

Al día siguientes los toques volvieron en las mismas zonas, él señor le quitó las vendas, según él ¨Quería ver sus bonitos ojos¨.

Estaba aterrorizado, no quería ver, no quería sentir, no quería estar aquí.

El señor comenzó a jalar sus ropas hasta que quedó solo con su interior.

El señor se acercaba y el trataba de alejarse mientras seguía en el piso.

Las sogas se aflojaron y sobo sus muñecas entre el suelo, estaba desesperado por huir.

¡𝓜𝓮 𝓬𝓸𝓶𝓲 𝓪 𝓾𝓷 𝓁𝒾𝓃𝓭𝓸 𝓬𝓸𝓷𝓮𝓳𝓲𝓽𝓸!  ᴸⁱⁿᵍᶻʰᵘⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora