Había una vez un conejito llamado Lan SiZhui que por errores de la vida fue trasladado a un colegio público, a pesar de ser un niño rico él no se opuso e ingresó a su nueva escuela pero ¨¡Oh Sorpresa!¨ Esta no solo era una escuela de clase media sin...
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Los pájaros cantaban mientras volaban por encima de los arboles.
El sol cubría todo este pequeño pedazo de bosque pero las hojas de los pinos los refugiaban de los rayos.
El pequeño conejito corría por todos lados liderando el camino con total libertad, las risas surcaban por esos labios tan rosados y níveos.
El zorro solo se dejaba llevar mientras su mano era tomada por la pequeña blanca.
¿A dónde corren?
¿Cuál es su destino?
¨ JinLing! Vamos!¨
El vuelo de las aves y los animales revoloteando por el ambiente daban un aspecto mágico a este sueño.
El conejito Lan seguía corriendo mientras sostenía su mano, el sonido de los pies contra el césped fresco y las gotas de rocío mojando con ligeras gotas sus rostros, todas esas sensaciones parecían tan reales.
La carrera aún no terminaba pero por primera vez en este sueño SiZhui se giró y JinLing vio el sol en esa sonrisa tan brillante.
Las sonrisas que ha visto hasta ahora parecían grises a comparación de este arcoíris.
¨ A-Ling!¨
Tal vez era el calor del ambiente pero sintió su rostro calentarse.
Al abrir los ojos se encontró con el techo de su casa de madera, llevó una mano para cubrir su vista y tratar de volver a dormir pero lamentablemente el sueño ya había acabado verdaderamente.
Se quedó en esa posición por unos minutos hasta darse cuenta que efectivamente el sueño no volvería, sus labios y su ceño se fruncieron de la molestia y tambien de la pena por pensar en volver a encontrarse con esa sonrisa.
Puff!
El sonrojo ya se hizo presente.
Se levantó rápidamente de la cama y llevó sus manos a su rostro, efectivamente estaba caliente, de manera rápida, estando aún en pijama, bajo al primer piso, paso por la pequeña sala y ssalio de la casa para ir a lavarse en la fuente de agua.
Splash!
Splash!
Su rostro y pijama ya estaban empapados de agua pero su cuerpo no se enfermaría por eso, su sistema inmunológico era excelente en su especie además que el el sol brillaba con intensidad pero sin ser dañino a su piel, ya estaba acostumbrado a este clima.
- A-Ling, estas todo mojado!
Dejo de refrescarse y miró a su abuela quien estaba ingresando a la casa con una pequeña cesta cubierta por telas, de seguro venia del mercado.
- Ya voy a ir a cambiarme abuela.
Aspiró por última vez el aire fresco de una mañana soleada y empezó a caminar para el lado de su abuela.
