Salvando al protagonista [JungHope] Kookie x JHope

1.2 Ningún ser vivo es bueno

El protagonista había sido engañado por una persona para que entregara fuera de los límites de la ciudad unos simples papeles, si lograba este recado ganaría el doble de monedas que ganaba en un día.

Entusiasmado el chico acepto sin dudar el trabajo. Saliendo hacia el punto que se le había pedido y a la hora predicha, el protagonista inocentemente había caído en las peores trampas.

Fuera de los límites de la ciudad, había sido rodeado por los soldados del reino, pero no cualquier escuadrón, sino los que protegían los alrededores del palacio ¿Por qué estaría aquí el escuadrón del rey?

Antes de que el chico podía pronunciar algo, su cuerpo había sido obligado a caer al suelo en cuclillas, no podía moverse, no podía hablar.

Bajo su mirada unos pasos fueron acercándose hasta detenerse a pocos metros de él. Extendiendo su mano el caballero tomo el paquete que el chico traía consigo. Leyendo cada hoja a simple vista parecían normales pero el caballero pasándole las hojas a otra persona detrás de él comenzó a hablar.

-Mi señor, estos son los papeles- con esa confirmación el caballero tomo sin delicadeza el cuello del chico elevándolo hasta su vista.

-Creíste que escaparías con esto- dejo de hablar por un segundo para continuar –este es tu fin-

Soltando al chico que había caído bruscamente al suelo, seguía sin poder mover su cuerpo. Por más que desesperadamente lo intentara su cuerpo se negaba a obedecer. Aunque fuera un chico abandonado, sabía bien lo que pasaba. Su cuerpo había sido detenido por algún encanto, eso significaba que la persona detrás del caballero era el mago.

Estaban a punto de condenarlo sin darle la opción de defenderse y aclarar las cosas.

Pero lo pero solo estaba comenzando.

Entre los caballeros que lo rodeaban sus ojos se habían posado en uno en particular, su armadura aún era de bronce, pero si estaba entre los caballeros del rey significaba que pronto seria ascendido.

Subiendo la mirada hacia el rostro de la persona, el corazón del protagonista latía cada vez más rápido, su cara estaba dejando salir algunas gotas de sudor. Sus ojos se engrandecieron y sus pupilas se habían dilatado. Su sorpresa no podía ser más grandes.

Ese caballero, él no podía confundir ese rostro, era su hermano.

El jefe había dicho pronunciado algo sin dejar de ver al prisionero, moviéndose de su lugar el caballero de bronce se acercó hasta donde se encontraba el culpable y sin expresión alguna había desenvainado su espada, apuntando directamente hacia el chico.

Balanceando su espada en el cielo este lo dirigió con precisión y sin vacilación hasta el culpable, que debía morir.

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-¡¡¡ALTO!!! ¡¡¿¿QUÉ ACABA DE SUCEDER AQUÍ??!!!- Se dijo sorprendido el castaño que no salía de su asombro y no despegaba los ojos de la página.

Se supone eran hermanos jurados ¿Por qué ahora este lo quería matar?, ¿Por qué tal traición hacia el protagonista que solo buscaba una vida tan pacifica?

Con tantas preguntas e incógnitas, retomo la lectura por más cruel que fuera, quería conocer el destino de este pobre chico.