Capítulo 3

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- Si, yo -repitió Cassandra con una sonrisa

Zhan Tiri la observó con odio, miró detrás de ella al alquimista y la guerrera se dio cuenta. Desenvainó la espada y la apuntó hacia la niña.

- No lo pienses siquiera -amenazó Cassandra frunciendo el ceño

Zhan Tiri hizo una mueca de enfado y miró a su alrededor, Rapunzel y Eugene se acercaban por detrás. La superaban en número, el enojo de Tiri creció al igual que su mueca.

- Esto no ha acabado -dijo y en un destello verde, desapareció

En cuanto se fue, Cassandra se giró y corrió hacia Varian.

- ¡Varian! -gritó Rapunzel y ella y Eugene siguieron a Cass

Los tres se arrodillaron a su lado, Varian estaba muy pálido, su mechón azul se había vuelto negro.

- ¿Estas bien? -preguntó la guerrera preocupada
- Si... -murmuró el alquimista con voz débil y ronca, debido a la quemadura de su cuello

La princesa le acarició la mejilla dulcemente, los ojos de Varian brillaron un instante y un haz de luz azulada envolvió a Rapunzel. Al desaparecer, todos los presentes pudieron ver asombrados ¡Que el pelo de la castaña había crecido de nuevo!

- No puede ser... -susurró mirando su ahora kilométrico pelo, que volvía a ser rubio
- Varian, ¿lo has echo tú? -preguntó Eugene asombrado

Varian no respondió. Se sentía muy débil, y cerró los ojos.

- Deberíamos volver a Vieja Corona -habló Quirin con notable preocupación en su rostro
- Voy con vosotros -soltó Cassandra
- Nosotros también -añadió el ladrón

Quirin cogió a su hijo en brazos y regresaron a casa. Ya allí, Quirin dejó a Varian en su cama.

- Esperaba que esto no ocurriera... -murmuró el hombre mirando al alquimista dormir

- ¿Que quieres decir? -preguntó Cassandra frunciendo el ceño
- Tu lo sabias ¿verdad? -dijo Eugene a Quirin- Lo de esos poderes

El padre de Varian suspiró.

- Si, lo sabía -respondió finalmente- Venid, os lo explicaré todo.

Se reunieron en el salón alrededor de la mesa.

- Bien, explíquese -exigió Cassandra llevándose una mirada de su amiga
- Todo ocurrió cuando mi esposa y yo  aún vivíamos en el reino oscuro. Varian nació allí, y todo parecía ir bien, pero... Al poco tiempo se puso enfermo, muy enfermo. Hicimos todo lo que pudimos para curarle pero esa enfermedad era muy rara y no existía cura. Se moría y no podíamos hacer nada. Una noche fuimos a ver al rey, a suplicarle que nos ayudase, pero quiso escucharnos, él no sabía como ayudarnos. Le seguimos hasta la habitación de la piedra de Luna y volvimos a intentarlo. Intentó hacernos ver que no había nada que hacer, cuando la piedra brilló y una onda expansiva azul nos embistió. Nada mas levantarme me acerqué a mi mujer, ella y Varian estaban bien, pero había algo distinto. Varian respiraba mejor y la fiebre había bajado. Abrió sus ojos y vimos que estos ya no eran grises como su madre, eran azules, exactamente iguales al color de la piedra. Eso nos asustó, y siguiendo el consejo del rey, fuimos a buscar respuestas a casa de la anciana.
- ¿Anciana? ¿Que anciana? -preguntó Rapunzel
- Era la mujer mas vieja del reino, ella conocía mejor que nadie la historia de la piedra, y de sus poderes. -contestó Quirin- Vosotros, de echo, conocéis a sus dos nietos.
- ¿Quienes? -habló esta vez Cassandra
- Adira, y Héctor
- ¿¡Que!? ¿¡Adira y Héctor son hermanos!? -gritó Eugene
- Si. Como iba diciendo... Fuimos a ver a la anciana, que descubrió lo que pasaba. La piedra, al sentirse en peligro, le dio parte de sus poderes a Varian. Y eso lo cambió un poco.
- Sus ojos... -empezó Cass
- Y su mechón azul... Son las secuelas de tener ese poder -terminó la princesa
- Como tu pelo, rubita -añadió el ladrón

Quirin asintió.

- Al principio creímos que seria una maldición, pero Varian empezó de repente a mejorar. Esos poderes, le curaron, aún estando inactivos, le salvaron.
- Si estaban inactivos... ¿Por que han surgido ahora? -comentó Eugene sin entender
- La anciana nos dijo que estaban ahí, pero dormidos. Solo se despertarían si algo u alguien lo hiciese.
- Zhan Tiri... -murmuraron los tres
- Nos advirtió de que alguien intentaría arrebatárselos, y que si eso ocurría, Varian... -Quirin cayó, intentando decirlo de alguna manera suave
- ¿Que? ¿Que le pasaría?  -quiso saber Rapunzel preocupada, con voz temblorosa
- Moriría -todos los presentes se quedaron mudos, y el hombre siguió- Sin esos poderes, Varian enfermaría de nuevo, estaría en el mismo estado en el que estaba antes de tenerlos y en pocas horas moriría.
- Por eso estaba tan débil... Zhan Tiri le estaba quitando sus poderes -pensó Cassandra en voz alta
- Que su pelo vuelva a ser normal lo confirma -Quirin se giró a ella- Si no hubieras intervenido, se los habría arrebatado y mi hijo estaría muerto.

La guerrera no dijo nada, ¿que iba a decir?

- ¿Y que vamos a hacer?

Se giraron a la puerta de donde provenía la voz. El alquimista se había despertado.

- Hijo... Yo... -quiso explicarse su padre, pero él le interrumpió
- No digas nada papá, lo entiendo -al oír eso Quirin se calmó un poco- Bueno, ¿que vamos a hacer para impedir que Zhan Tiri me quite... esto?
- No lo se...¡No sabemos nada sobre ella! -dijo Eugene
- Pero sabemos de alquien, o más bien, alguienes que sí -rebatió Rapunzel con una sonrisa radiante cual sol
- Es cierto, Héctor y Adira sabrán algo -aceptó Cass
- Debemos ir al reino oscuro -terminó el ladrón

Quirin no estaba muy seguro sobre eso, pero sabia que era lo correcto. Miró a su hijo un instante, y se decidió.

- De acuerdo, iremos al reino oscuro, pero antes debemos prepararnos.
- Bien, nos iremos mañana al amanecer -dijo Rapunzel dando una palmada

Cada uno regresó a su casa.

El Regreso De Zhan TiriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora