8. Inicio de la perdición

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Hace algunos unos días que llevo sintiéndome mal, lo bueno es que todavía son vacaciones de verano, así que por lo menos podré pasarla en mi cama sin problemas.
Lo que esta genial porque solo de vez en cuando me tengo que parar, casi solo a comer o a ducharme, Lu sabe que estoy mal y me prepara unas ricas sopas para hacerme sentir mejor.
Realmente no es raro que en estos días he visto muy poco a mis padres, salieron por negocio de trabajo, al único que veo es a Jacob y es cuando un poco rato que pasa a preguntar como estoy, bueno al menos es algo.
No puedo extrañar a los que no están conmigo, no podría extrañarlos ¿porque?, no lo se, desde hace ya un buen tiempo que construyeron un muro que nos aleja únicamente somos familia por la sangre que tenemos, porque el cariño lo dudo mucho.

-Ali, ¿ en qué piensa tanto mi niña?- la dulce voz de Lu hace que reaccione, no se cuanto tiempo habrá de llevar a un lado de la puerta de mi habitación.
- Pues nada en especial nana, solo pienso en el día- respondo sin mucho animo, ella se acerca a mi y se sienta en la cama
- Estas triste cariño, se que es asi- toma mi mano- una perdida de alguien cercano y querido es muy difícil
- No te preocupes- respondo e intento sonreír natural
-Alison Noemí- dice mirándome
- ¿Qué ocurre nana?- espero que no sea un regaño que aunque no esté mi mamá ella cumple su papel y muy bien, me agrada pero no estoy en momento para eso
- Te conozco desde hace años, me encargo de ti cuando tus padres no están aquí y cuando lo están también, eres como mi segunda hija, su cuando me mientes, así que no es necesario que me digas que estás bien porque te leo como libro abierto- me dice y levanta una ceja, a su madre en que momento nana fue tan intensa jaja
- Tranquila, estoy bien, no te preocupes- sonrio
-Alison, lamento lo de Zoe, pero ya han pasado semanas y sigues así, lo que tienes no es enfermedad es depresión, si necesitas hablar con alguien aquí estoy para ti, no lo olvides-
-No quisiera hablar de eso...- hablo pero intento no mirarla y ella me toma del rostro para que la mire
- Puedes contarme lo que sea- habla y sonríe
- Es que no sabría por donde empezar, estoy triste pero no siento que pueda llorar más, quisiera hacer mi día un poco normal y no pensar pero todo me recuerda a Zoé-
- Lo sé, pero no sirve que esté triste, parate de esta cama y anímete un poco, póngase bonita e intenta sonreír, una amistad tan bonita como la que olvidaron ustedes dos no se podría olvidar nunca, pero se que la señorita Zoe no le gustaría verla triste, al contrario ella quisiera verla feliz, te quería mucho y se que tu también a ella-
-No puedo Lu, no tengo ánimos-
- Oh ¡claro que si puedes!-
-No nana, no puedo uno quiero-
-Ali... se que estabas enamorada de ella-
No sé que decir, lo que acaba de decir si me saco de mi zona de confort, como es que se dio cuenta, callo unos segundo y suelto su mano
- No es verdad, yo... yo la quería mucho pero...- Nana me abraza interrumpiendo lo que iba a decir
- No digas mentiras que solo te dañaras mi niña- habla en susurró aún abrazandome, no se que decir, solo siento que mis ojos empiezan a arder, empiezan a humedecerse y finalmente poco a poco salen lágrimas.

Pasa un rato y me separo de Lu
-Tranquila, no estoy en contra de lo que sientes, estoy feliz de que conocieras tu primer amor, amor es amor, que no te importe lo que digan los demás, lo importante es lo que te haga feliz a ti, a nadie más- habla y me limpia las lágrimas que me seguían saliendo.
- Nana-
- Dime Ali-
- Nunca pude decirselo- noto como su rostro empieza a reflejar tristeza.

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Una Segunda Oportunidad Para VivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora