Capitulo 5: Agatone

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Estaba durmiendo plácidamente en mi cama, cuando de repente me llegó una almohada en la cara.

—Buenos días, mini Doxiadis– Me perturba la voz de Charlotte.

—Cállate enana, no me mires, estoy desnudo–le respondí adormilado

—Son las 10:41 y los vamos a las 4, te tienen que empacar la ropa—Me avisa, seria.

Charlotte y yo nos volvimos muy cercanos, es como una hermana para mi, este mes que ha estado en la casa, sabe cosas que nadie más sabe sobre mi.

Hace tres semanas atrás.

—Muévete, nos pueden ver– Le avise nervioso a que nos descubran.

—¿Y qué? ¿tienes miedo?– Me pregunta Leucio Mitsotakis, mi cita de hoy.

—Es que, tu sabes que yo todavía estoy en el closet y alguien nos puede ve, y yo todavía no tomó los sacramentos de Mespusepef– Contestó tímido

—Esta bien–respondió dudoso, inseguro, Leucio —Se me hizo tarde, me tengo que ir, antes que se den cuenta– Agregó al tenso momento que se estaba produciendo, metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones y se fue caminando hasta un descapotable negro.

Me atrevo a acercarme a Agatone, se notaba dolido, rechazado.

—Sé que no es de mi incumbencia, ¿Quieres hablar del tema?, veo que no estas bien y ese chico, tu amigo se fue– Le pregunté, quería saber porque amo el drama, ósea ¿Quién no?

Secándose las lágrimas se contestó, —No se lo puedes decir a nadie, promételo por tu vida–

¿Okey?, ¿Qué es tan secreto que no le puedo decir a nadie?, ¿Qué ocultas hermanito?

La duda me carcomía, solo pensaba en una sola cosa chantaje, no podía estar en una familia que era extra, simplemente no era la mía, y ellos estaban destruyendo lo poco que me quedaba de la mía.

—Esta bien, lo prometo, por mi abuelita– Le conteste con una sonrisa que transmite confianza para calmar su desesperación, lo cierto es que no conozco a mis abuelas, con suerte me acuerdo de mi padre.

—Soy gay– confesó después de tomar aliento, no me lo esperaba, pensé que esta familia era de esos chicos que desbordan hormonas y tienen a todas las chicas de la universidad babeando por ellos, algo así como "Los Cash" o "Los Hidalgo", me gustaría pensar que sí y vivir en mis novelas favoritas de Wattpad, pero no todo pinta de rosa, se que ellos tienen secretos y son enfermos, y quiero desenmascararlos.

— ¿Y se supone que está mal?¿Algo cambia en eso?, para mi sigues siendo un chico normal, y está bien ser gay, está bien– trate de calmarlo, en serio, le di mi opinión sobre lo que pensaba de la Comunidad.

—¿Qué no está bien, no ves que me voy a quedar sin familia y sin nada por una maldita religión?– sollozó con ira y tristeza.

—Sabes, si te quisieran de verdad te aceptarían, y lo van a hacer, ellos te quieren, por algo planificaron todo para ti, por algo estas aqui, por algo se preocupan por ti, por algo te dan todas las comodidades y los beneficios– trate de no sonar ruda, pero no funcionó, era como si me hablara a mí misma, sacando conclusiones mi mamá no me quiere y yo estoy quemándome las manos por ella.

Actualidad.

—Hey tu, señorito, levántate, no le hagas pasar rabia a la futura madre de mis hijos– regaña Adonis a Alacander.

—¿Sabes?, Me encanta tu sarcasmo matutino– respondo a Adonis —tu malteada está encima del mesón, y por favor esta vez deja la toalla en la cesta de la ropa sucia, por favor– continúe con cansancio.

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