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Ya era un poco tarde... al fin todos ya se encontraban un poco más tranquilos, y ya se sentían bien.

—¿Están mejor?—Preguntaste mientras tapabas con la cobija a los pequeños.

—¡Sí hermanita! Gracias...

—Bien, hora de dormir...

Apagaste la luz y te acostaste a su lado.
La cama que los chicos les ofrecieron era lo suficiente grande para los tres.
Pasaron las horas pero no podías quedarte dormida. Con cuidado saliste de la cama, para no despertar a tus hermanos.
Saliste por el balcón que tenías en aquella habitación, y con ayuda del aire de tus manos te impulsaste al techo de la casa.
Te sentaste a observar la gran cantidad de estrellas que se podían observar, gracias a que aquí no había contaminación.

—¿Qué haces aquí?

Volteaste a ver a aquella voz que sonó detrás de ti.

—Shoto... uhh—Te sonrojaste al recordar lo de su "casi beso"—No podía dormir... ¿Y tú?

—Bueno...—Se acercó a sentarse a lado de ti—Estaba hablando con Midoriya... y te vi salir.

—Oh... ¿Estabas hablando con el a las casi 3am?

—Uh, sí... le pregunté una cosa—El chico de cabellos bicolor empezaba a sonrojarse al recordar aquello.

—Ya veo...

Se quedaron en silencio.

—Sé que es pronto, pero... ¿Has pensado lo de mi padre?

—¿La propuesta....?

Este asintió.

—No... no sé. Me refiero a que me gustaría, es lo que siempre he soñado, pero...—Pegaste las rodillas a tu pecho—Siento que aún debo quedarme aquí, ya sabes... mis hermanos.

—Quiero que vallas.

—¿Qué?—Volteaste a verlo.

—Es egoísta de mi parte, pero quiero que vallas. No solo para estar conmigo, ni con los demás... sino que también quiero que cumplas tu sueño.

—Shoto... es complicado.

—Debes pensarlo un poco más, supongo...

—Supones bien.

Volvieron a quedarse en silencio, pero era de esos que no incomodaba.
Empezaba a darte sueño, y el lo noto.

—Deberías ir a tu cuarto.

—Quiero observar el cielo un poco más—Te recostaste en el piso. Y el imito tu acto.

—Hermosa...—Soltó el bicolor volteándote a ver.

—Lo sé, la vista es increíble...—Es lo último que recuerdas antes de dormirte.

Mientras el chico observaba cómo dormías le hubiera gustado decirte que no se refería a la vista.

[❁𑁍❁]

Unas leves caricias en tu cabello hicieron que despertaras.

—Buenos días.

Te levantaste de golpe, tan rápido que casi golpeas a Shoto con tu cabeza, pero este gracias a sus reflejos solo tuvo que hacerse para atrás para evitar el golpe.

—¡Shoto! Lo siento... olvidé que me quede dormida aquí.

—No te preocupes. Estuve aquí contigo.

↱ ʜᴇʀᴏᴇꜱ ʀɪꜱɪɴɢ | ᴛᴏᴅᴏʀᴏᴋɪ ꜱʜᴏᴛᴏ ↲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora