—¿P-por qué?
El ojiazul miraba horrorizado la escena, su mejor amigo estaba muerto y su novio era el culpable de aquello.
—Lou...
El ojiverde soltó rápidamente el martillo en el suelo y se acercó a Louis apresuradamente, el castaño se alejó instintivamente pero eso no evitó que Harry lo sostuviera por las mejillas.
—N-no me toques.
—Amor, tenía que hacerlo, era la única manera, él quería alejarte de mí y no podía permitirlo.
El rizado intentaba limpiar con sus pulgares las lágrimas que caían por las mejillas de su novio.
—L-lo mataste.
—¡TUVE QUE HACERLO!—El castaño se encogió aún más en su lugar tras escuchar el grito.—Si tú no hubieras pensado en terminar conmigo Zayn todavía estaría vivo, es tu culpa.
Louis comenzó a negar lentamente, aún sin poder creer lo que estaba pasando.
—Y-yo no hice nada...—El tono de voz del castaño era tan bajo que parecía que no estaba hablando en absoluto.
—Fue tu culpa, Lou. Tu me obligaste a hacerlo, pero te perdono, te amo tanto.—El rizado atrajo al castaño para abrazarlo contra su pecho.
—N-no, yo no hice n-nada, voy a llamar a la policía.—Louis estaba sorprendido de lo firme que había sonado su última frase.
Mientras se movía lentamente para buscar el teléfono fijo del apartamento, Harry recogió el martillo del suelo.
Antes de que Louis pudiera marcar el número, Harry tomó su mano con lentitud y la colocó en el mango del martillo.
—Ahora tus huellas digitales están en el arma homicida, Lou. Los dos somos culpables.
—N-no, yo les voy a explicar, m-me van a creer.—Louis comenzó a marcar el número.
—Es muy poco probable que te crean, Lou, tus huellas están ahí, vamos a ir a la cárcel juntos.
—911, ¿Cuál es su emergencia?
—¿Realmente quieres hacer pasar por todo esto a tu madre? Imagina el dolor que sentirá cuando te declaren culpable por asesinato.
—¿Hola? ¿Hay alguien ahí?
—Nadie va a creerte, Louis. Tu madre va a odiarte y pasarás el resto de tu vida en la cárcel.
—911, ¿Se encuentra bien?
Louis colgó. El teléfono resbaló lentamente de la mano del castaño hasta caer en el duro suelo.
—Buen chico.
—E-eres un monstruo.
—Lastimas mis sentimientos, Lou. Lo hice por ti, ahora nadie podrá separarnos.
El rizado caminó con lentitud hacia Louis y lo envolvió en sus brazos, este no movió ni un sólo músculo.
—E-era mi mejor amigo...
La molestia comenzó a expandirse en el cuerpo de Harry rápidamente.
—¡ÉL INTENTABA SEPARARNOS!—Louis comenzó a llorar nuevamente.—Perdóname, no quería gritarte, pero debes dejar de hacerme enojar, no es bueno para ninguno de los dos, no quiero hacerte daño, Lou.
—L-lo siento...—Para este punto, el ojiazul no sabía de dónde salía la fuerza para hablar.
—Sabes que siempre voy a perdonarte, cariño.—El rizado sonrió dulcemente y Louis se sintió enfermo.
—¿Q-qué vamos a hacer?
—Por ahora, debemos limpiar la sangre de tu hermoso rostro, vamos a bañarte, ¿de acuerdo?—Louis asintió con lentitud.
Harry tomó su mano y lo guío por todo el apartamento para llegar al baño del cuarto que compartían.
Louis quería vomitar. Las secadas subían por su garganta hasta que no pudo aguantarlo por más tiempo.
El rizado acariciaba su espalda mientras vaciaba todo el contenido de su estómago en el escusado.
—Eso es, amor, sácalo todo, yo estoy aquí para cuidarte.
Una vez que Louis terminó de vomitar, el rizado lo ayudó a levantarse.
—Voy a preparar la tina, cariño.
El castaño se sentó sobre la tapa del escusado mientras observaba fijamente el grifo de la tina soltar el agua.
—Voy a cuidar de ti.
La tina estaba llena.
—Ven, amor.—El ojiazul reunió todas sus fuerzas para levantarse y caminó hasta el lugar indicado.
Harry comenzó a quitarle la ropa con lentitud y Louis se dejó manejar como a un muñeco de trapo.
—Eres tan precioso.—Depositó un casto beso en sus labios.
Harry lo ayudó a adentrarse al agua y sintió que quemaba cada parte de su cuerpo a pesar de que la temperatura no era alta.
—¿Te gusta la temperatura del agua?—Louis asintió.
—Bien.—A continuación el rizado comenzó a despojarse de su ropa con rapidez para ingresar a la tina junto a él.
Harry tomó una esponja y vertió jabón líquido en ella, comenzó a tallar la espalda de Louis.
—Dime que me amas, Louis.
—Te amo...
Tras una sonrisa, el ojiverde vertió un poco de shampoo en el cabello de su novio y comenzó a masajear con dulzura.
—Todo estará bien, Lou. Lo prometo.
Pasaron un par de minutos más en la tina, el agua de esta tiñéndose de un rojo claro cuyo color se intensificaba con cada minuto.
Finalmente estaban limpios, pero Louis se sentía muy sucio.
El primero en salir de la tina fue Harry, enrollando una toalla en su cintura y tomando otra entre sus manos para el castaño.
—Ven, bebé.
El ojiazul se levantó con mucho esfuerzo y salió de la tina dejando que el ojiverde lo envolviera en la toalla.
Salieron del baño y Harry secó totalmente su cuerpo, ayudándolo a vestirse con una pijama suave.
—Vamos a dormir, cariño.
Louis veía eso como algo imposible.
—Mañana nos encargaremos de Zayn.
El rizado apagó las luces de la habitación y los cubrió a ambos con una manta, su brazo aprisionando fuertemente la cintura del castaño.
Harry se quedó dormido rápidamente, con un cadáver en la sala.
Louis no pudo dormir ni un sólo minuto.
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Psycho [L.S.]
FanfictionTras un par de años de relación, Louis ya no desea estar con Harry. Harry es capaz de hacer lo que sea con tal de mantener a Louis a su lado.