Capítulo 5

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—Tengo veinticinco llamadas perdidas de Liam... Sospechará algo si sigo sin contestarle, tengo que llamarlo.

El rizado bufó y arrebató el teléfono de las manos de Louis, abrió la ventana y arrojó este mismo hacia la carretera.

—¿¡Qué carajos te pasa!?—Preguntó con furia adornando sus facciones.

—No me vuelvas a gritar de esa manera, Louis.—Se mantuvo callado un par de segundos mientras sus nudillos se volvían blancos debido a la fuerza con la que apretaba el volante.—Me aseguraré de conseguirte otro teléfono cuando nos larguemos de Inglaterra, si continúas teniendo el mismo podían rastrearnos.

El ojiazul agachó la mirada y sostuvo sus rodillas cerca de su pecho, dejó caer su cabeza en ellas mientras observaba el bello paisaje que se mostraba por la ventana del automóvil, intentaba disfrutarlo, pero no podía.

Intentaba dejar de pensar en aquella atroz escena que tuvo lugar en la sala de su apartamento, realmente lo intentaba, pero cada vez que cerraba los ojos recordaba a Harry asestando golpes en la cabeza de Zayn una y otra vez, sin remordimiento alguno.

Tampoco podía dejar de pensar en Liam, ese chico del cual su mejor amigo estaba perdidamente enamorado, ese chico cuya personalidad demostraba nobleza pura, ese chico que seguramente en esos momentos estaba totalmente desesperado por la desaparición repentina del morocho.

—Harry...—Habló con un hilo de voz.

—¿Qué pasa, amor?

El castaño tomó aire para intentar obtener el valor de efectuar su pregunta.

—¿Alguna vez...?

—¿Alguna vez qué?

—¿Alguna vez mataste a alguien...?—El ojiverde rió flojamente ante la pregunta.

—¿No te parece un poco obvia la respuesta?

—Quiero decir, antes de Zayn...—A Louis cada vez le dolía más pronunciar ese nombre.

El rizado se quedó en silencio por un par de segundos, Louis mirándolo expectante a la espera de su respuesta.

—Si.—Aquel nudo en la garganta del ojiazul comenzó a tomar aún más fuerza.

—¿Q-quién?

—¿En serio quieres saber?

—Si...—No, no quería.

—¿Recuerdas hace un año cuando me dijiste que tu ex seguía molestándote? Bueno, de un día para otro dejó de hacerlo.—Louis no necesitó escuchar más.

—¿M-mataste a Jake...?

—Era la única manera de lograr que se alejara de ti para siempre, bebé.—Explicó con una dulzura que revolvió el estómago de Louis.

Las lágrimas comenzaron a inundar los ojos zafiro y Harry apretó la mandíbula.

—¿Por qué te afecta? ¿Aún lo amabas?

—N-no... Pero no t-tenías que matarlo... Él era un buen chico.

El ojiverde rodó los ojos y apretó el volante con fuerza.

—Claro que tenía que hacerlo, cuando hay una plaga que intenta joder tu vida, debes eliminarla antes de que sea demasiado tarde.


—Este lugar es una completa mierda pero es lo mejor que pudimos conseguir.

Psycho [L.S.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora