CASETE 1: CARA B

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(PLAY)

Hola de nuevo. Y gracias por continuar hasta la parte dos. Meneo el walkman dentro del bolsillo de la chaqueta y le subo el volumen. Si estás escuchando esto, es que acaba de pasar una de dos cosas. A: eres Justin, y después de escuchar tu historieta quieres saber quién será el siguiente. O B: eres cualquier otra persona y estás esperando para ver si ahora te tocará a ti. Bueno... Una línea de sudor frío comienza a brotarme en la raíz del cabello. Álex Standall, es tu turno. Una única gota de sudor se me desliza por la sien y me la seco. Estoy segura de que no tienes ni idea de por qué estás aquí, Álex. Seguramente pienses que hiciste algo bueno, ¿a que sí? Me votaste como “Mejor culo de primer curso” ¿Cómo se iba a enfadar nadie por eso? Pues escucha. Me siento en el bordillo, con los zapatos dentro de la cuneta. Cerca de mi salón hay unas cuantas briznas de hierba que han salido entre el cemento. A pesar de que el sol apenas acaba de comenzar a hundirse entre los tejados y los árboles, ya hay farolas encendidas a ambos lados de la calle. Primero, Álex, si crees que soy tonta, si crees que soy una niñita boba que se pone a hacer pucheros por la más mínima tontería porque se lo toma todo demasiado a pecho, nadie te obliga a escuchar. Claro que te estoy 

presionando con lo del segundo juego de cintas, pero ¿a quién le importa si la gente del pueblo sabe lo que pensabas de mi culo, a qué sí? En las casas de esta manzana, y en mi casa a unas manzanas de aquí, las familias están terminando de cenar. O están cargando el lavavajillas. O comienzan a hacer los deberes. Para esas familias, esta es una noche normal. Puedo nombrar a toda una lista de personas a las que les importaría. Puedo nombrar a toda una lista de personas a las que les importaría mucho que estas cintas saliesen a la luz. Así que comencemos, ¿de acuerdo? Me echo hacia delante, me abrazo las piernas y apoyo la frente sobre las rodillas. Recuerdo estar sentada durante la segunda clase la mañana en la que apareció tu lista. La señorita Strumm evidentemente había pasado un fin de semana increíble, porque no tenía la clase preparada en absoluto. Nos hizo mirar uno de sus famosos documentales aburridos. De qué trataba, no lo recuerdo. Pero el narrador tenía un fuerte acento británico. Y recuerdo que me dediqué a arrancar un trozo de celo que se había quedado pegado a mi mesa para evitar quedarme dormida. Para mí, la voz del narrador no era más que un sonido de fondo. Bueno, la voz del narrador... y los murmullos. Cuando levanté la vista, los murmullos cesaron. Todas las miradas que estaban posadas en mí se giraron. Pero vi cómo el papel iba pasando por la clase. Una única boja que se abría paso por los pasillos. Al final llegó al pupitre que estaba detrás del mío —el pupitre de Jimmy Long— que chirrió cuando este cambió el peso del cuerpo de lugar. 

Cualquiera de los que estabais en la clase aquella mañana decidme: ¿estaba Jimmy echando una miradita furtiva por encima del respaldo de mí silla, a que sí? Eso fue lo que me imaginé cuando susurró: “te aseguro que lo es”. Me agarré las rodillas con más fuerza. El burro de Jimmy. Alguien susurró: —Pedazo de burro. Me volví, pero no estaba de humor para susurros. —¿Me aseguras que es el qué? Jimmy, que absorbía toda la atención que le pudiese dirigir cualquier chica, me dirigió una media sonrisa y bajó la vista hacia el papel que estaba sobre su pupitre. De nuevo llegó el susurro de "burro", que esta vez se repitió por toda la clase como si nadie quisiera que yo entrase en el juego. La primera vez que yo había visto aquella lista, que me habían dado en clase de historia, en ella había unos cuantos nombres que no había reconocido. Unas cuantas alumnas a las que todavía no conocía o de las que no estaba seguro de sus nombres. Pero el nombre de Hannah sí me lo sabía. Y reí cuando lo vi. Se estaba creando una reputación en muy poco tiempo. Pero ahora me doy cuenta de que su reputación comenzó en la imaginación de Justin Foley. Incliné la cabeza para poder leer el título boca abajo del papel: LA CLASE DE PRIMERO: QUIÉN ESTÁ BUENA / QUIÉN NO LO ESTÁ. El pupitre de Jimmy volvió a chirriar cuando él se sentó bien, y me di cuenta de que la señorita  Strumm se acercaba, pero tenía que encontrar mi nombre. No me importaba por qué estuviese en la lista. En aquel momento, creo que ni un siquiera me importaba en qué lado de la lista estuviera. Solo es que lo de que todo el mundo esté de acuerdo en alguna cosa —alguna cosa que te concierne a ti— te abre una jaula de mariposas en el estómago. Y mientras la 

THIRTEEN REASON WHY (En Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora