CASETE 4: CARA B

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(PLAY)

¿Os gustaría tener la capacidad de escuchar los pensamientos de otras personas? Claro que os gustaría. Todo el mundo responde que sí a esta pregunta, hasta que se lo piensan detenidamente. Por ejemplo, ¿qué pasaría si las demás personas pudiesen escuchar tus pensamientos? ¿Qué pasaría si pudiesen escuchar tus pensamientos... ahora mismo? Escucharían confusión. Frustración. Incluso un poco de ira. Escucharían las palabras de una chica muerta pasando por mi cabeza. Una chica que, por alguna razón, me culpa a mí de su suicidio. A veces tenemos pensamientos que ni tan solo nosotros comprendemos. Pensamientos que ni tan siquiera son ciertos —ya que en realidad no nos sentimos así—, pero que se nos pasan por la cabeza de todas formas porque es interesante pensar en ellos. Coloco el servilletero que tengo delante para que la mesa de Tony se refleje en el metal pulido. Él se recuesta hacía atrás y se limpia las manos en una servilleta. Si pudiésemos escuchar los pensamientos de otras personas, escucharíamos cosas ciertas y también  cosas que se les pasarían por la cabeza de una forma completamente aleatoria. Y no podríamos diferenciar las unas de las otras. Nos volveríamos locos. ¿Qué será cierto? ¿Qué no lo será? Un millón de ideas, pero ¿qué significan? 

No tengo ni idea de qué estará pensando Tony. Y él no tiene ni idea de lo que me pasa a  mí. No tiene ni idea de que la voz que hay en mi cabeza, la voz que sale de su walkman, es la de Hannah Baker. Eso es lo que me encanta de la poesía. Cuanto más abstracta sea, mejor. Los momentos en los que no estás segura de sobre qué está hablando el poeta. Puedes tener alguna idea, pero no puedes estar segura. No al cien por cien. Cada palabra, elegida específicamente puede tener un millón de significados diferentes. ¿Es un sustituto —un símbolo— de otra idea? ¿Encaja dentro de una metáfora más grande y más escondida? Esta es la octava persona, Hannah. Si trata de poesía, entonces no soy yo. Y solo quedan cinco nombres más.  Yo odiaba la poesía hasta que alguien me enseñó a apreciarla. Me dijo que tenía que ver la poesía como un rompecabezas. Descifrar el código, o las palabras, depende del lector, basándose en todo Io que sea sobre la vida y las emociones.  ¿Ha utilizado el poeta la palabra rojo para simbolizar la sangre? ¿La ira? ¿El deseo? ¿O será el timón rojo sencillamente porque rojo suena mejor que negro? Recuerdo aquello, de la clase de inglés. Tuvimos una gran discusión sobre el significado de rojo. No tengo ni idea de qué habíamos decidido al final.  La misma persona que me enseñó a apreciar la poesía también me enseñó el valor que tiene escribirla. Y sinceramente, no hay ninguna forma mejor de explorar tus emociones que a través de la poesía. O las cintas de casete. Si estás enfadada, no tienes que escribir un poema en el que trates de la razón de tu enfado. Pero tiene que ser un poema furioso. Así que adelante… escribid uno. Sé que por lo menos estáis un poco enfadados conmigo. 

Y cuando acabéis vuestro poema, descifradlo como si lo acabaseis de encontrar impreso en un libro de texto y no supieseis absolutamente nada de su autor. Los resultados pueden ser sorprendentes... y aterradores. Pero siempre es más barato que un psicóIogo. Yo Io hice durante un tiempo. Escribir poesía, no ir al psicólogo. Quizá un psicólogo te hubiera ayudado, Hannah.  Me compré una libreta de espiral para guardar todos mis poemas en el mismo lugar. Un par de días a la semana, después del instituto, me iba al Monet y escribía un poema o dos. Mis primeros intentos fueron un poco tristes. No tenían demasiada profundidad o sutileza. Bastante sencillos. Pero aún así, algunos me salieron bastante bien. O por lo menos creo que así fue. Después, sin tan siquiera intentarlo, me aprendí de memoria el primer poema de la libreta. Y no importa lo mucho que lo intente parece que no puedo quitármelo de la cabeza incluso hoy mismo. Así que aquí lo tenéis, para que lo apreciéis... u os divirtáis con él. 

Si mi amor fuese un océano, no habría más tierra firme. Si mi amor fuese un desierto, únicamente verías arena. Si mi amor fuese una estrella, por la noche solamente habría luz. Si a mi amor pudiesen crecerle alas, yo estaría alzando el vuelo. 

THIRTEEN REASON WHY (En Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora