Definitivamente

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Para desgracia tuya y de Jason, la boda llegó más rápido de lo que les hubiera gustado

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Para desgracia tuya y de Jason, la boda llegó más rápido de lo que les hubiera gustado. Estaban felices de que Dick y Barbara se casaran, pero no les agradaba la idea de usar un vestido horrible y tacones incómodos o un saco de vestir con pantalones y zapatos realmente incómodos. Pero todo fuera porque era el día más importante de personas a las que querían.

-¡Caperucita!

-¡Qué!- el pelinegro estaba en la sala intentando lidiar con un nervioso Grayson al otro lado de su celular.

-¡Necesito un favor!

-¡¿Ahora?!

-¡Sí, ahora!- Jason rodó los ojos y se levantó del sofá, luego de guardar su celular en su bolsillo, para ir a tu rescate...de nuevo.- ¡Es para hoy, Caperucita!

-Ja, muy graciosa. Y eso que no tenías que ser salvada.- dijo el pelinegro mientras iba por el pasillo y cuando llegó a tu habitación abrió la puerta de repente, te encontró luchando contra tu vestido.- No me digas que la damisela está en apuros.- lo miraste mal por encima de tu hombro y el muy infeliz rio antes de acercarse para ayudarte.

-Necesito que abroches esto. Lo haría yo misma, pero no veo y el espejo no ayuda.- le dijiste y Jason rozó sus manos con las tuyas cuando fue a tomar el broche del vestido.

-Demonios, esto es súper pequeño.

-Te dije que era difícil.- Jason intentó colocarlo, pero el hecho de que era transparente y pequeño, no ayudaba.- Deberías demandar a la costurera en serio.- reíste, pero seguiste sosteniendo tu cabello para que Jason pudiera poner el broche en la parte de atrás de tu cuello.

De repente el celular de Jason comenzó a sonar.

-Este idiota. No entiendo porque me llama a mí.

-Porque eres su hermano favorito y el padrino de la boda.

-Creí que era Damian.

-Dick es el de Damian, pero tú eres el de Dick.

-Lástima porque ninguno es mi favorito.- rodaste los ojos y el celular siguió vibrando.- Sé buena y contesta el celular, estoy harto de escucharlo.

-Pensé que te agradaba AC/DC.- dijiste refiriéndote al ringtone, mientras intentabas alcanzar el bolsillo sin moverte mucho.

-Me gusta AC/DC, lo que no me gusta es Dick fastidiando. Ah, romperé el broche.

-¡No!

-Pero está estorbando.

-No puedes romperlo. El vestido costó casi 200 dólares.- le dijiste y él suspiró mientras tu encontrabas su celular.- No te atrevas a romperlo.

-Está bien, ya veo que se me ocurre.- dijo y entonces contestaste el celular sin necesariamente mirar quién era.

-¡Jason!- gritó un ansioso pelinegro al otro lado de la línea.

Caperucita Roja y la Fea Durmiente || Jason ToddDonde viven las historias. Descúbrelo ahora