Una semana para volver |Kagome| 1/3

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— ¡NO PUEDE SER QUE SÓLO NOS QUEDEN CUATRO DÍAS DE CLASE! ¡NOS VAN A MATAR CON TANTO QUE ESTUDIAR! 

— ¡Sólo nos quedan dos exámenes! Yo hagas tanto drama, Yuka. No esta tan mal, y serán unas buenas vacaciones.

— Ayumi tu entiendes bien todo, Kagome es una diosa en historia que es mañana y química es hoy... Moriremos, moriremos todos los que no entendemos.

— Hoyo es bueno en química, además... ¿No creen que deberíamos hacer que Kag y Hoyo pasen más tiempo juntos? Ya nos dijo que ella no está con su novio rebelde, por ende esta soltera y a Hoyo le gusta Kagome, pero ella es tan ciega que no vez mas allá de ese libro todo viejo.

— ¿Libro? ¿Cual libro?

— Kamischiken*... No me preguntes porqué, solo lo vi cuando lo dejó un momento para ir al baño, no me ha comentado nada de nada. No sé si es el hecho de que ha pasado el mes entero comportándose como una sacerdotisa. 

— ¿Qué ella no es una? Tal vez su abuelo le exigió eso.

— Tal ves si la esté obligando porque a ella jamás le gusto ese tema que recuerde... Aunque si he notado que anda mas en ello, el otro día la vi en el supermercado vistiendo el chihaya* se me hizo extraño pero como iba con prisa no me acerque a preguntarle y apenas lo voy recordando. 

— ¿¡Cómo!? Pero si jamás se vestía así ni para los festivales. Es extraño ahora eso.

— ¿¡Y si ahora de verdad su familia la esta obligando a ser una miko!? o... ¿¡Y SI LA HAN COMPROMETIDO CON UN SACERDOTE O UN MONJE!?

— ¡Imposible, Kag nos hubiese dicho!

— Pero ¿Y si es verdad? ¡Hoyo no tendrá jamás una oportunidad con ella!

— Debemos de hablar ya mismo con Kagome ¿Dónde está ahora, Ayumi?

— Ella dijo que iba a entregar un informe a Mariko-Sensei en el club de arquería, debe estar aún allí.

— ¡Entonces al club de los cupidos!

— ¿Club de los cupidos?

— Arqueros, Ayumi, ya sabes... Arco, flecha... Cupido.

— ¡Oh, ya entendí la referencia! ¡Vamos!


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El sonido silbante de las flechas clavarse en el blanco era de predominio en el lugar, un lugar algo y sereno dentro de su ruidosa escuela. Kagome esperaba a que la profesora llegara para dar su informe el cual le tocó hacer como pago de calificaciones a todas las clases que había faltado. Ella sin duda no tuvo un mes sencillo, entre el entrenamiento físico y mental que se le daba en casa y no solo por parte de su abuelo y hermano. Sesshomaru y su madre la ha estado envolviendo de apoco en una extraña y favorable faena, si bien le costó organizarse en un principio ahora le era llevadero todo en su mayoría. Su madre afincaba en sus momentos a solas en que el demonio inquilino en su tiempo era un Lord y ella debía ser la acompañante ideal del mismo, por ello le ha estado inculcando algo que la misma estudiante desconocía de su progenitora.

Sin FronterasWhere stories live. Discover now