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Lisa Pov's

Otro suspiro salió de mis labios para luego sentarme en mi cama y levantarme para dirigirme a mi baño, me dispongo a cepillar mis dientes y tomarme una ducha, con una toalla rodeada a mi cuerpo me dirijo a mi armario para sacar mi uniforme, después de ponerme mi ropa interior procedo a ponerme el uniforme.

Voy directo a mi espejo y solo cepillo mi cabello para dejarlo suelto, no soy fan del maquillaje pero tenía que ponerme aunque sea un poco para poder cubrir el moretón que tenía en mi mejilla.

Ya cuando el moretón no está visible vuelvo a mirar la hora, 7:24AM; camino directo a dónde está a mi mochila para engancharla a mi hombro y salir de mi cuarto, examino que no haya nadie y salgo sin hacer ningún ruido de mi casa, ya afuera de esto comienzo a caminar directo a la escuela, no quedaba tan lejos por lo que podía ir caminando, aparte no tenía otra opción, no tenía dinero para el autobús y mis padres nunca me lo darían.

Ya al frente de la escuela entre a esta con mi cabeza gacha, siempre he tenido problemas con mirar a las personas a los ojos, aparte de que tampoco tenía ganas de mirar a alguien que hable cosas de mi a mis espaldas.

Fuí directamente a mi aula y camine directamente a mi asiento, en el fondo del salón, camine directo a mi asiento para luego tomar asiento en esta, puse mi mochila en la mesa para luego recostar mi cabeza en esta y lograr dormir aunque sea unos minutos, aún era temprano y no había nadie en el aula.

Pero mientras tenía mis ojos cerrado no he podido lograr dormir nada, los recuerdos de lo que había pasado ayer aparecía en mi mente, ya estaba acostumbrada pero hasta para la cosa más estúpida tengo problemas.

Cuando había logrado de pensar en eso y tratar de dormir justamente suena el timbre dando el inicio a clases, deje mi cara recostada mientras sentía a las personas entrar.

¡Dios! ¿Acaso no pueden entrar y sentarse callados?

Pensé al sentir todas las pisadas y al escuchar a las personas hablar como si todos los del salón quisiera escuchar sus conversaciones.

De repente todos quedaron callados y alcé un poco mi cara para ver al director entrando por la puerta con una chica detrás de ella.

La chica, quién había entrado junto con el profesor, tenía la piel un tanto bronceada mientras tenía su larga y castaña cabellera cayendo por su espalda, tenía una camisa celeste  y arriba una chaqueta negra y un pantalón liso del mismo color de la chaqueta y unos tacones, no eran tal altos, y mantenía una cara seria.

Todos, incluyendome, nos levantamos para luego hacer una reverencia, siempre hacemos eso cuando algún profesor o el director entraba al aula.

—Buenos días, estudiantes —saludó el director Choi para luego recibir un "Buenos Días" de nosotros—.  Vengo aquí para presentarles a su nueva profesora de matemáticas, ella estará con nosotros en lo que queda del año, ¿desea presentarse, señorita Kim? —le preguntó mirando a la chica a su lado.

—Claro, buenos días estudiantes, soy Kim Jennie —habló por primera vez la chica o mejor dicho, Jennie, mientras hizo una pequeña reverencia—. Como el director Choi ha dicho, estaré con ustedes en lo que queda del año escolar, espero nos llevemos bien y que tengamos un buen año —finalizó la maestra mirando a cada uno de los estudiante, cuando me miró pude sentir lo profundo e intimidante que era su mirada, era como si al verte tratara de ver todo dentro de ti, luego miro al director Choi quien comenzó a hablar.

—Bueno, aquí me retiro —nos dijo mirando a todos para luego mirar a la maestra—, señorita Kim —la mencionó para lograr captar su atención ya que ella había vuelto a mirar a los estudiantes—, espero y tenga un buen año, no se preocupe son buenos estudiantes —bromeó un poco el director.

—Eso ya lo veremos —comentó seria mirando al director, logrando una pequeña risa de el.

—Bueno, nos vemos —finalizó para luego salir del aula.

—Bien chicos, pueden sentarse —dijo mientras caminaba directo hacia el escritorio, nosotros hicimos caso y nos sentamos—, tenemos dos horas de clases así que tomemos un poco de la primera para conocernos.

Tan pronto dijo eso ya había varias manos alzadas para ser escogidas para realizar alguna pregunta, eso logro que ella sonriera de lado por primera vez, en todo el tiempo que ella ha estado en el aula siempre ha estado con su cara seria, pareciera como si odiara estar aquí o peor, nos odiara a nosotros, señaló a uno de los que estaban al frente para que preguntara.

—¿Cuántos años tiene, maestra Kim? —preguntó Jackson tan pronto la maestra le dió la palabra, a decir verdad ya me esperaba esa pregunta y si me interesaba saber la respuesta.

—Tengo 24 —respondió, no era de sorprenderse ella se veía muy joven e incluso había llegado a pensar que era incluso mucho más joven, señalo a otra persona al azar.

—¿Está casada? —preguntó Mark, el junto con Jackson, y la mayoría de los hombres de aquí, eran del mismo grupo ya que estaban en el equipo de Baloncesto, por lo cual también era de los más populares.

—No, aún no tengo en mente casarme —respondió para señalar a otra persona y darle la palabra.

—¿Tiene pareja? —preguntó Chanyeol con un tono de coquetería logrando que Kai, quien estaba a su lado, riera un poco y golpeara su hombro en modo se juego.

—Mi situación sentimental no es un tema que debería de importarles a ustedes —su tono era fuerte e hizo que las risas pararan, tomó un papel del escritorio—. Se acabaron las preguntas, esperaba alguna de la clase pero al parecer le interesan mucho las vidas personales, pasaré la lista así que silencio —finalizó para luego comenzar a leer los nombres que estaban en el papel.

—Hirai Momo —mencionó para recibir un "presente" de la persona menciona.

—Park Chanyeol —siguió mencionando para recibir un "presente" del mencionado, siguio pasando la lista hasta que escuche mi nombre—, Lalisa Manoban.

—Presente —hablé por primera vez que he estado en el aula, ella me miró y al sentir su mirada tan profunda me hizo sentir tan pequeña, me encongí un poco en mi asiento y ella quitó su vista de mí.

Luego de que terminó de pasar la lista comenzó a dar su clase y comence a poner atención a lo que ponía en la pizarra pero más tarde ví que no ponía atención directamente a la pizarra, si no a ella escribiendo, a su pequeña mano con la tiza escribiendo en la pizarra y su espalda.

Deje de estar atenta a ella y comencé a escribir lo que había puesto para luego comenzar a resolver los problemas.

¡Maestra Kim! ↝Jenlisa [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora