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—Y buenos chicos eso sería todo por hoy —comentó Jennie al escuchar el timbre dando por finalizada sus dos horas de clase—, recuerden repasar desde la página 50 hasta la 56 la próxima clase hablaremos de ese tema, pueden irse —finalizó para ver cómo todos se levantaban inmediatamente para salir al receso.

Tomó su cartera y miró al fondo de la clase para ver a la pelinegra con su cabeza recostada en su mesa, caminó directamente a dónde ella se encontraba y suspiró al darse cuenta de que estaba dormida.

—Señorita Manobal —llamó al frente de su mesa, al ver que no había respuesta rodó los ojos para volver a hablar—, señorita Manobal —habló ahora más alto pero como la primera vez no obtuvo respuesta de la mencionada—, Lalisa Manobal —dijo ahora posando su mano en el hombro de la menor para darle palmaditas en este y así pudo ver cómo abría sus ojos así que retiro su mano—, se ha quedado dormida en mi clase —suspiró mientras la miraba—, la próxima vez que lo vuelva a hacer la mandaré a detención, estamos en la escuela no en su casa —finalizó seriamente mientras daba la vuelta y salía del aula para caminar directo al salón de maestros.

Cuando ingresó al salón de clases pudo ver a varias maestras y a algunos profesores, sin darle importancia fue a la máquina de café para hacerse uno, no había tomado nada en todo el día aparte de que ya su cuerpo le pedía café.

Sintió a alguien detrás de ella y miro a la chica quien le sonreía alegremente, supuso que iba también a hacerse un café así que tomó su vaso y le dió espacio a ella quien también comenzó a hacerse su café.

—¿Eres la nueva maestra? —preguntó mientras mientras llenaba su vaso a lo que Jennie solo asintió con la cabeza—, oh, mucho gusto soy Nayeon, soy la maestra de Historia —se presentó alzando su mano con una sonrisa.

—Soy Kim Jennie, maestra de Matemáticas, el gusto es mio —respondió tomando su mano para luego sentir como Nayeon le agitaba la mano.

—Bueno, es un gusto tenerte aquí, cuando necesites ayuda aquí estaré —sonrió para luego guiar a Jennie hasta una mesa para luego sentarse—, y dime ¿cómo va tu primer día? ¿algún problema con algunos de los estudiantes? —preguntó para luego tomar su café.

—Pues va mejor de lo que esperaba, no he tenido ningún problema con algún estudiante —hizo cara de pensativa para luego recordar a la pelinegra—, aunque hay una chica, se ha dormido en mi clase... —fue interrumpida por Nayeon quien dejó su vaso de café para mirarla.

—Déjame adivinar ¿ManobaL? —preguntó mientras ponía su cara un poco más seria.

—Si ¿cómo sabes? ¿siempre hace eso? —preguntó interesada mientras comenzaba a jugar con su vaso.

—Si, pero solo en las primeras horas, he pensado que es porque estudia hasta tarde ya que es alguien con muy buena nota y no es irrespetuosa, lo único malo es que no participa y solo entrega su cuaderno una vez a la semana aparte de que se duerme a primera o a la segunda hora —explicó mientras miraba a Jennie, tomo su cartera y saco su récord de nota para buscar a la estudiante y enseñarle las notas de esta.

Jennie estaba sorprendida al ver su nota, no había ningún 70 o 80 todo eran de 90 para arriba, las únicas casillas vacías eran Matemáticas y Música.

—Entiendo que no tenga nada en Matemáticas pero ¿por qué no hay nota en Música? —preguntó cuando se dió cuenta que estaba totalmente vacía.

—Oh eso, es porque en la clase de Música de la maestra Wendy, según ella Manobal nunca ha entregado las tareas y tampoco participa, no le ha puesto ninguna nota ya que piensa que puede tener algún problema con sus tareas, ya sabes, como tiene buenas notas en las demás materias no quiere dañar su excelente calificación con algún 70 o algo parecido, Wendy es alguien muy buena y amable —respondió sin darle importancia a lo que Jennie solo asintió mientras miraba la foto de la estudiante en el Récord de nota.

Su cara parecía cansada en la foto aunque pudo notar que le foto era vieja pudo calcular que tenía algunos dos años la foto.

—Entiendo —respondió Jennie para luego escuchar el timbre y se levantó junto con Nayeon—, nos vemos —hizo una media sonrisa para luego salir del salón de maestro y caminar directo a su salón.

Mientras caminaba pudo escuchar varias voces pero no entendía nada así que se acercó más y cuando escuchó un golpe camino rápidamente al lugar de donde provenía.

Al llegar pudo ver a Lalisa con el puño cerrado y a Tzuyu con la mejilla un poco roja, al ver a Jennie comenzó a llorar falsamente logrando una cara confundida a Lalisa quien miro a Jennie y entendió todo.

—Ustedes dos, síganme —fue lo único que dijo para dar vuelta y caminar directo al salón de profesores con las dos chicas siguiéndole el paso.

Al llegar entraron y Jennie mandó a qué se sentarán mientras ella se puso al frente de ellas con los brazos cruzados.

—Bueno, expliquenme que pasó —empezó Jennie con la cara seria, al ver cómo las dos abrieron la boca volvió a hablar—, uno a la vez —dijo para ver cómo Tzuyu levanto la mano rápidamente a lo que Jennie le dió la palabra.

—Estaba en el baño y cuando salí sin querer choque con ella le pedí perdón pero ella comenzó a insultarme trate de defenderme diciéndole que no era mi culpa ya que no sabía que ella estaba ahí así que ella me golpeó y ahí llegó usted —explicó mientras se soltaba a llorar logrando una cara asqueada de Lisa.

—¿No estás muy grande para llorar? —habló Lisa por primera vez en el salón—, más cuando es falso —dijo para luego rodar los ojos.

—¿Crees que estoy inventado mis lágrimas? —preguntó incrédula Tzuyu mirando a Lisa a lo que ella solo asintió con las cabeza—, ¿que vas...? —comenzó a alterarse hasta que Jennie la interrumpió.

—¡Silencio! Dios, son peores que los niños de 7 años —cerró los ojos mientras suspiraba—. Ya diste tu versión ahora Manobal habla, según por tu perspectiva ¿qué paso? —puso toda su atención en Lisa provocando que está se sintiera nerviosa para luego jugar con sus manos.

—Es lo mismo que ella dijo, bueno solo al principio pero al revés —comenzó a hablar de manera torpe, se detuvo para soltar un suspiro para luego seguir—, estaba en el baño cuando choque con ella, ella comenzó a insultarme por había estropeado "peinado" —imitó la voz de Tzuyu mientras hacía comillas con los dedos, eso provocó que Jennie reprimiera una risa por la imitación mal hecha de la voz de Tzuyu— entonces cuando traté de defenderme ella comenzó a insultarme con cosas más feas, insultando mi vida y mi casa entonces la golpeé —finalizó mientras mantenía su cabeza gacha.

—Los golpes no son la mejor manera de arreglar las cosas, las dos han relatado sus versiones y lo único en común es el golpe que le diste así que me veré obligada a solo ponerte en detención solo a ti, Lalisa —habló mirando a la mencionada mientras que Tzuyu reprimió una sonrisa burlona— te quedarás a finalizar las clases en detención por dos horas ¿de acuerdo? —preguntó Jennie mientras mantenía su mirada en la pelinegra.

—Si, maestra Kim —respondió con voz baja Lalisa, por algún lado ella sentía era bueno ya que no tenía que volver a casa temprano pero por el otro se sintió mal al ver cómo toda la culpa caía sobre ella.

—Bueno, que no vuelva a pasar algo así, vayan a sus clases —finalizó
mientras tomaba su bolso y abría la puerta para que las chicas salieran, ya cuando estás estaban afuera cerró la puerta y comenzó a caminar directo al salón donde le tocaba dar clases.

No había sido el mejor primer día como ella pensaba.

¡Maestra Kim! ↝Jenlisa [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora