¿Te quedarías conmigo? - • OneShots Osomatsu-san • -

Ruptura - • OneShot Osomatsu • -

Ruptura — • ❤️ OneShot Osomatsu ❤️ • —

"Para liberarte de tus arrepentimientos, es bueno cortar lazos, tener la valentía de soltarlos y ser tú mismo"

La situación era sencilla, era ya mucho el tiempo desde que Osomatsu había sido acogido en tu hogar, más que ser un amigo muy cercano a ti, lo habías aceptado gracias a la petición que había suplicado Matsuyo contigo. Nunca habías considerado el tener un compañero de habitación, mucho menos varón, pero, debido a las circunstancias, habías decidido ceder. Solo querías ser de ayuda a las personas que le habían brindado amor y brillo a tu vida.

—¿No te gustaría trabajar? —Un tema de conversación normal de tu parte.

—¿Eh? —Su atención estaba fija en ti, su mirada discreta lo delataba.

—Si, en la cafetería a dos cuadras de aquí, necesitan un mesero —Explicaste.

—Ah, no gracias —Tan rápido como mencionaste llego su respuesta.

—¿Disculpa? —No te había gustado en lo absoluto aquella negación instantánea.

—No me siento listo —Explicó para nuevamente voltear hacia la ventana.

—Osomatsu entiendo que... —No querías presionarlo más, pero tenerlo ahí sin hacer nada no ayudaría en nada.

—No, tú no entiendes nada —Crudo y directo. Inclusive se notaba molestia en su voz.

—. . . —Suspiraste. No tenía caso regañarlo, solo lo empeorarías.

Llevabas un par de meses en esta situación. No sabías como ayudarle , pero definitivamente era algo que deseabas hacer de corazón. Era algo que harías por Matsuyo y por Osomatsu. Caminaste en dirección al sillón donde se encontraba sentado, tomaste asiento a su lado sin hablar por unos momentos, no querías molestarle o alterarlo más de lo que comenzaba hacer notar.

—Necesitas despejarte —Volviste a intentarlo al sentir que la conversación moría.

—No necesito nada —Su tono seguía ligeramente resentido.

—Osomatsu —Tus manos tomaron con suavidad sus mejillas, obligándole a verte—. No puedes vivir hablando solo conmigo...

—¿Por qué no? Eres linda —Sus mejillas se habían inflado y su ceño fruncido.

—No trates de convencerme —Tu rostro te traicionó al mostrar una sonrisa sincera.

—No estoy mintiendo —Eras la única que estaba en su vida ahora.

—Necesitas integrarte a la sociedad y rehacer tu vida, cariño —No podías evitar ser cariñosa con él. Lo adorabas.

—. . . —Bajó su mirada sin decir palabra alguna.

—Inténtalo por tu madre, padre, por mi... —Si mencionabas a sus hermanos sería como recordar el tabú prohibido.

—No quiero... —Esta vez, su tono fue mucho más amable y resignado.

—Ven —Era como un pequeño niño, no podías abandonarlo a la suerte.

Sabías que esta situación era sumamente dura para Osomatsu, siendo el más apegado a sus hermanos, el ser separado de ellos debía ser un golpe sumamente íntimo. Recargaste su mejilla en tu hombro queriendo brindarle algo de compañerismo y apoyo. Un par de caricias en hombro. Todo con la intención ayudarle y con base a sus acciones, sabías que estabas haciendo lo correcto, su cuerpo menos tenso te lo demostraba.