Bʀᴇᴀᴋ ᴀ Lᴇɢ • Cʜᴏɪ Bᴇᴏᴍɢʏᴜ

【Eᴘɪsᴏᴅᴇ ₄】

En muletas. Así de dramático es mi regreso a casa junto a mis padres.

—Me alegra que vayas a participar, pero si vas a seguir lastimándote, preferiría que ya no lo hicieras —comenta mi mamá acariciando delicadamente el yeso que cubre mi pierna.

—¿Y quieres que sea una persona que no cumple con sus responsabilidades? —rebate mi padre—. Por más pequeño que sea lo que estés haciendo, demuestra que estás logrando algo extra en tu vida, Beomgyu, te lo he dicho siempre.

—¿Y que en cada "logro" vaya perdiendo un miembro de su cuerpecito? —pregunta mi mamá con sarcasmo y una mirada amenazante.

—No hables así, cariño —le responde nervioso mi papá—. Mi pequeño ya no se va a lastimar, ¿verdad?

Y así termina mi desastrozo día, con mi mamá apegandome a ella como un bebé y mi papá llamandome cariñosamente como lo hace con los gatitos callejeros. "Los adultos".

—Por favor, dime que te sientes mejor —suplica Soonkyu apareciendo de pronto en el comedor de la escuela y sorprendiendome al dejar una cajita de yogurt al lado de mi plato.

—Hola —saludo sostenido un rollo de kimbap que iba a compartir con Kai. Este traía la boca abierta, así que, debió parecer extraño—. ¿No te vas a sentar?

Ella asiente resolviendo mi pregunta e ignorando a mi amigo, quien rápidamente carraspea la garganta y me codea para que los presente formalmente.

—¿No me vas a decir quién es? —pregunta con una sonrisa fastidiosa. Sé perfectamente lo que seguirá después.

—Soonkyu, él es mi amigo...

—Mejor amigo —corrige.

—Mejor amigo: Kai. —La castaña se gira a verlo y lo saluda con un gesto amigable—. Kai, ella es mi amiga...

—¿Amiga? —cuestiona ella interrumpiéndome.

—Amiga —afirmo—: Soonkyu. ¿Contento?

—Mucho —responde el más alto sonriendo también.

—¿Y? ¿Estás mejor? Me alivia que no te hayas quedado mucho tiempo en el hospital.

Yo también estaba aliviado por eso. Ese tipo de lugares me sofocaban.

—Estoy mejor. —Veo sus labios abultarse y luego moverse como si fuera a decir algo, pero finalmente no lo hace.

—¿Vas a seguir asistiendo?

—Así es —le respondo riendo al balbuceo que soltó mientras esquivaba la mirada al almuerzo de Kai.