Bʀᴇᴀᴋ ᴀ Lᴇɢ • Cʜᴏɪ Bᴇᴏᴍɢʏᴜ

【Eᴘɪsᴏᴅᴇ ₁₂】

Mis mejillas arden al verla tras abrir la puerta.

—Beomgyu, ¡¿qué haces aquí?!

—H-Hola —digo de regreso, evitando mirar más allá de lo que ya he visto.

Carraspeo la garganta y parece por fin darse cuenta de la situación en la que acaba de meternos.

Pues no es favorable para mí que vista una simple camiseta y ropa interior.

Río inevitablemente cuando cierra la puerta de golpe casi sobre mi cara, y no tardo en resoplar al recordar el singular atuendo.

—Puedes pasar —murmura abriéndome nuevamente—. Disculpa por lo de hace rato. Yo duermo así —añade en susurros—. Quiero decir, iba a bañarme.

—No te preocupes. —Cabizbajo entro a su habitación, bonita y muy ordenada.

Y notando también que ahora ya lleva pantalones.

—Pero ¿qué haces aquí? ¿No está mi padre en casa?

—Él me abrió.

—Oh, Dios mío —suelta horrorizada tapándose la cara con las manos—. ¿Te dijo algo?

—Bueno, hablamos un poco. Tu padre es bastante cortés.

—¿En serio...? —niega sonriendo—. Pero ¿de qué?, ¿por qué viniste?

—Por lo que pasó en la mañana, Soon.

—Ah... eso. Vaya, si ya hablaste con mi padre, pasaste por mucho.

—Por favor, discúlpame. 

—¿Por qué no llegaste?

—Excusa barata. ¿Recuerdas a Sorim? —Ella asiente—. Tuvo una crisis por la muerte de su abuela y no pude negarme a hablar con ella. No recuerdo a qué hora me dormí. Sé que no estuvo bien, pero no pude evitarlo, soy un idiota y lo acepto, yo-

—Y por eso despertaste tarde y no pudiste llegar —añade deteniendo mi otro discurso.

En realidad, si fue como pasó. 

—Pues... no es justificable, lo sé, pero...

—Es obvio —responde rodando los ojos ante mi respuesta ahora incompleta—. No hay problema, Beomgyu —camina desde el borde del escritorio hasta la cama y me invita a sentarme con ella—. Estoy bien mientras aceptes que eres un idiota.

—Realmente quería llegar, lo siento mucho, te decepcioné.

—No, está bien. Te entiendo.

—Soonkyu, ¿crees que podamos seguir siendo amigos?

—Beomgyu... —infla levemente las mejillas—. Acepto tus disculpas junto con el hecho de que hayas venido, pero quizá necesite algo de tiempo.

—Está bien —respondo en unos segundos—. Lo siento, otra vez.

—Sí, Beomgyu, está bien.

Bufo escuchando a la vez un suspiro de su parte, y un silencio se crea en la atmósfera.

Pero, ahora o nunca.

—Soonkyu...

—¿Qué?

Me gustas.

—Me tengo que ir.

—¿Te acompaño a la puerta? —se ofrece mirándome.

—No. Iré solo —sonrío por última vez y me levanto, empezando a caminar.

—Beomgyu —menciona antes de salir, por lo que volteo a verla—. Y-Yo —baja la cabeza mientras balbucea algo y segundos después la levanta de nuevo—. Nada.

Yo si quiero decir algo.

—Soonkyu —pronuncio su nombre por enésima vez en el día y me acerco a ella—. Tú me...

Y antes de que pueda completar la palabra, algo que hace que mi corazón hiperventile como yo lo hacía temprano, pasa.

Sus labios ubican y se mueven delicadamente contra los míos, y al estar mis orbes todavía abiertos de la impresión, puedo ver sus ojos forzosamente cerrados.

Me dedico a cerrarlos también y a disfrutar lo que sobra de mis cinco minutos. Paso mis manos por su cintura, abrazándola a mí y dejándola en una cómoda posición a diferencia de la antigua; cuando estaba de puntillas.

El día que fue malo, me recompensa con una buena noche; sin llegar a algo más.

—Zoom. —Igual a una vibración, Kai interrumpe el lunch de Soonkyu en el recreo.

—Hola, Kai. Hola, Beomgyu —habla desanimada saludándonos con la mano.

—¿Qué te pasa?

—Mm... ese mal humor no es de Zoom.

—Hay una buena noticia y una mala —confiesa sin mirarnos, revolviendo de mala gana la salsa de tomate. ¿Había comentado que la odio? No a Soon, sino a la salsa.

—Te escuchamos —agrega Kai.

—Como saben, por el pequeño incidente no pude actuar y tampoco pudieron verme hacerlo —resopla—, así que me van a dar otra oportunidad, solo que esta vez actuaré con profesionales y tengo dos semanas para prepararme.

—¿Tus padres ya lo saben? —evito mirarla, fingiendo sorpresa.

—SÍ, la profesora Kim intervino por mí, y mis padres, por alguna razón, aceptaron.

—Me alegro mucho por ti.

—Gracias, Kai.

—¿Y actuarás como Julieta? —añade, robándole algo de arroz del plato.

—Sí.

—Tendremos otro Romeo —se mofa mi menor, mirándome con una sonrisa diabólica.

—¿Entonces tendrás oportunidad para acceder a la beca de nuevo? —Es mi turno de preguntar.

—Así es.

—Si todo es un éxito...

—Me iré.

El "quizá necesite algo de tiempo" de Soonkyu es como el "Beomgyu no es mi tipo" de Yeonjun JUJUJU.