Era tiempo de cerrar la tienda, hoy fue un día especial, una gran nevada trajo a un lindo chico. No fue el mejor día de ventas pero tuve una gran compañía. Terminé de cerrar y fui camino a mi auto que estaba en un estacionamiento, guardado, cuando llegué me subí, lo encendí y empecé a manejar a un supermercado para comprar algunas cosas que necesitaba ya que me acababa de mudar a mi nueva casa, trabajé y ahorré mucho para poder comprarla, cada día tenía menos espacio en el departamento que compartía con Zayn y Niall, así que con mucho esfuerzo logré comprarla. Terminé las compras y guardé todo en la parte trasera y subí a mi auto para dirigirme a mi hogar y así terminar de acomodar todo e irme a dormir.
Llegué y saludé a mi perico, Odie llevaba por nombre, él era mi único acompañante, fue un regalo de cumpleaños por parte de Niall y Zayn, siempre estaba suelto porque era muy obediente.
Todos mis muebles estaban en cajas y en papel, justo como lo compré, no había tenido tiempo de armar y acomodar todo, pero como hoy cerré temprano la pastelería y no tenía ningún pendiente o encargo grande aprovecharía para así empezar, subí a mi habitación a cambiarme con ropa más cómoda, bajé y empecé a desempacar todo, saqueé mis herramientas y armé lo que pude. se hizo media noche y tenía mucho sueño, pero al menos logré armar el comedor, los muebles de mi habitación y la cama de la siguiente habitación. Cené de la comida que sobró de ayer y me senté en el gran comedor, ahora que lo pensaba era una casa para una familia grande y yo vivía solo con Odie. No tenía familia, solo a mis dos mejores amigos que tienen su vida y no poden estar aquí todos los días, me sentía tan solo en una enorme casa.
Mientras comía recordé a Louis tan lindo y sonriente, nuestra platica y el suave beso que me regaló, no evité sonreír y tocar mi mejilla. Terminé la cena, atendí y me despedí de Odie, subí, lavé mis dientes, me recosté y me concentre en descansar.
La alarma me despertó, me precipité a salir de mi cama y bajé, le di los buenos días a Odie y me dirigí a la cocina, preparé mi desayuno mientras revisaba mi agenda y miraba las noticias de hoy, me sentía muy enérgico así que me senté en el sofá mientras comía, no tenia mucho tiempo disponible, me bañé y alisté lo más rápido posible, le dije adiós a Odie y subí a mi auto, ya tenía todo planeado, primero llegaría a recoger los costales de harina y las latas de café que ya había comprado con anticipación, una vez hecho eso tenía que ir por Zayn porque él me ayudaría hoy, sabía que habría más clientes esta semana porque ya no nevaría como antes. Cuando llegué al departamento de mis amigos, toqué la bocina del auto, Zayn salió y se subió.
-Buenos días Harry- Saludó Zayn.
-Hola, ¿listo para el día? - Pregunté y asintió. Zayn es todo lo contrario a Niall, más callado y reservado pero eso no quita la gran persona que es.
Cuando llegamos abrí la pastelería para organizar las cosas, nos dividimos el trabajo, mientras él acomodaba yo bajaba el café y harina para empezar a hornear lo de hoy, abríamos dentro de cuatro horas, suficiente para terminar todo.
Era hora de que los clientes entraran, había una pequeña fila de personas formadas para entrar y comprar, estaba entusiasmado aunque me encentraba un poco agotado, mi pastelería era una de las mejores de Londres lo cual me llenaba de orgullo, dejamos pasar a todxs y gracias al universo las personas se apiadaron de nosotros y pudimos atender sin gritos de señoras enojadas queriendo meterse a la fila. Después de un rato pudimos respirar, tranquilos, no había muchas personas y para mi sorpresa lo vi, no esperaba que regresara, venía acompañado de otro chico, castaño y sonriente, ¿Por qué sonreía tanto?, volteé mi mirada a donde apuntaban sus ojos y miraba a Zayn, él igual sonreía y la respuesta llegó a mi cabeza, seguro es él novio de Zayn del que tanto hablaba, al parecer no me equivocaba porque se acercó a Zayn y lo besó, me sorprendí y solo pude volver mi mirada a el pequeño ojiazul que me miraba impresionado de lo pasado con la parejita de enamorados, se acercaba a mi y estaba tan nervioso que me escondí a la cocina.
-¿Qué estás haciendo Styles?, tienes que salir y saludarlo- Me dije en voz alta preguntándome y avergonzado de mí mismo. Zayn entró confundido y se paró frente a mi.
-¿Hermano, qué pasa? quería presentarte a Liam y no te veía por ninguna parte- Dijo esperando una respuesta.
-Él acompañante de Liam, ayer vino y solo estábamos los dos, platicamos y antes de que se fuera le regalé una galleta con una nota, él me dio un beso en mi mejilla y ahora tengo mucha vergüenza, no me imaginaba volver a verlo- El morocho río y me sacó de la cocina, Louis y Liam ya se encontraban sentados, conversando, por lo tanto llegamos y ellos sonrieron.
-Liam, Louis, él es Harry-. -Harry. Liam y Louis. - Así presentó Zayn.
-Hola Harry un gusto verte de nuevo -Dijo Louis y me sonrojé.
-Hola Louis- Contesté y Zayn aclaró su garganta por la incomoda tensión que había en el aire.
-¿Puedo salir un momento?- Pidió Zayn, asentí y salió junto a Liam.
¿Puedo pedirte dos cafés de avellana y dos rebanas de pastel de zanahoria?, por favor- Pidió Louis.
-Si, claro- Respondí y fui a preparar lo que me pidió y atendí a un par de personas que llegaban, le entregué su pedido, me devolví al mostrador y seguí atendiendo, se juntaban más clientes y Zayn no llegaba, no podía con tanta gente yo solo. Le di una fugaz mirada al ojiazul y estaba solo, por mi mente pasó la idea de pedirle ayuda pero no podía pedirle tal cosa, así que despejé la idea de mi cabeza. Estaba tan distraído atendiendo que no me di cuenta que él se acercaba.
-Harry, ¿en qué te puedo ayudar, amigo?, Liam y Zayn no regresan y veo que ocupas ayuda- Preguntó amable.
-¡oh!, Louis, muchas gracias, atiende a estas personas, yo estaré en la caja, puedes tomar un delantal de ahí- Apunté al cajón donde los guardaba y agradecí que el universo me escuchara. Empecé a cobrar y Louis atender, miraba como era tan amable con todxs y sonreía como un niño pequeño, no pude evitar suspirar y admirarlo, tan amable y hermoso, estaba tan atrapado que no note la fila que se formaba para pagar, mientras empezaba de nuevo a cobrar escuché una tierna risa de Louis, no pude verlo pero sentía su sonrisa y mirada sobre mi. Se acercaba la hora de cerrar y Zayn no llegaba, ninguna llamada pudo hacerme y avisar que no llegaría. Ya no había clientes dentro así que decidí cerrar más temprano de lo común. Me quité el delantal, no había cruzado palabra con Louis en todo este rato.
-Louis- Lo llamé.
-Puedes quitarte el delantal, ya cerraré, Zayn no llegó y no puedo tenerte trabajando sin ser mi empleado -El chico negó.
-No te preocupes no me molesta, al contrario, me gusta ayudarte- Contestó el castaño.
-Te agradezco mucho por tu ayuda pero no me permitiré tenerte trabajando por más tiempo- Le contesté
Fui por el pago de Zayn y el de Louis y cuando regresé, Louis ya tenía ordenado todo. -Gracias por todo Louis, aquí tienes tu pago por ayudarme- Le tendí el dinero y lo miró, soltó una risa.
-Harry, no tienes que pagarme, si te ayudé fue porque quería ayudarte, no para conseguir dinero, pero si quieres pagarme te veo mañana en Hyde Park a las 18:30- Y sin más salió y se fue. Quedé impactado de aquellas palabras, solo pude esperar con ansias el día de mañana, el único gran problema era que tenía que abrir la pastelería y no sabía si Niall y Zayn estarían disponibles.
Quiero aclarar que tanto Louis como Harry son huérfanos, es por eso que mencionan que su única familia son sus mejores amigos.
Otro capítulo más, no olviden votar y comentar, gracias.
ATTE. Dan
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Café de avellana [Larry Stylinson]
RomansaEn una tarde antes de caer una nevada, Louis encuentra una pastelería en donde refugiarse y conoce a Harry el dueño de tal pastelería. O donde Harry encuentra a su compañero de vida una tarde solitaria mientras trabajaba.