Otro día, con nuevas esperanzas de que mi jefe me pague. Bueno, tranquila ____, esta vez estoy segura que lo hará.
-Abuelo, ¿vamos al restaurante? -animé a mi abuelo Jack, ya que está todo el día sentado y quiero que salga, a respirar otro mundo.
Jack: No hija, yo no estoy para salir e ir a ese restaurante de puros vagos -comentó y yo me empecé a reir.
-Abuelo, yo trabajo ahí -él abrió los ojos apenado y yo reí denuevo- Viejito... -lo abracé- No te preocupes, a veces no lo recuerdas y está bien.
Jack: Estoy perdiendo la memoria, estoy a punto de partir -dijo con un tono de voz triste.
-No digas eso -me enojaba cuando él decía eso, es decir, no tiene razón...-Mejor cámbiate y acompáñame al restaurante, anda, además -lo miré- Hoy es 31 de diciembre, fin de año -en su rostro se formó una inmensa sonrisa.
Jack: Un momento...¿no lo íbamos a pasar aquí? -su sonrisa se desvaneció.
-Tengo que trabajar y no quiero dejarte solo... -dije acomodando las cosas en mi bolso.
Jack: Ay hija, déjame aquí, hoy quiero pasarlo con tu abuela...-agarró una foto, la foto era de mi abuela, quien murió el año pasado...fue muy difícil de aceptar, más para él.
-De acuerdo abuelo, quédate...-dije al notarlo acariciar la foto- Yo intentaré regresar temprano, ¿está bien? -lo besé en la frente.
Jack: Está bien, cuídate hija y trabaja duro -fue lo último que escuché al salir por la puerta.
Es increíble que vivamos en Miami, todo esto es muy...modernizado para alguien como yo, tuvimos mucha suerte en encontrar una pequeña casa en un callejón y que yo encontrara trabajo; que se veía de buenas impresiones al principio, ahora mi jefe, el señor Louis Tomlinson, me quitó la ilusión con 3 meses de paga sin cumplir.
Llegué al restaurante, es algo pequeño, tiene 3 pisos, de madera, está cerca al mar, y...no es la gran cosa, pero viene mucha gente. Ha de ser por la increíble vista que tiene. Hoy es fin de año, agradezco al constructor del restaurante por ponerlo cerca del mar, donde se pueden ver los fuegos artificiales.
Mi abuelo siempre me llevaba a verlos cada 31, nos sentábamos en el patio de la casa que teniamos en Boston y apreciábamos el espectáculo; no me importaban los regalos, simplemente podía estar todo el día admirando esas pirotécnias, era increíble. En cambio, en la casa donde estamos ahora, no se ven, no tiene ventanas, logramos sobrevivir con un pequeño ventilador. Con todas mis quejas, vivimos bien, no lo puedo negar.
Louis: Buenos días, Dawson -saludó sonriente el señor Tomlinson, lo cual era raro porque él nunca saludaba primero.
-Buenos días, señor Tomlinson...-dije algo confundida por su felicidad.
Louis: Hoy es un día especial -gritó para todos sus empleados- Tendremos mucha clientela, personas que vendrán para ver la hermosa vista -dijo orgulloso- Asi que trabajen duro -todos asintieron y siguieron en lo suyo.
-Ehm...señor -lo llamé y él me miró- ¿Ya...me tiene el dinero? -me daba miedo preguntarle, ya que su carácter es duro.
Louis: Ya veremos en la noche -se fue caminando. Maldecí en mis adentros.
-Buenas noches -saludé a mi amiga, Taylor, quien también es mesera y estaba limpiando los vasos de vidrio.
Taylor: ¡____! -dejó lo que estaba haciendo y me abrazó- ¿Cómo está mi lesbiana favorita? -la golpeé en el brazo y ella rió.
Descubrí que me gustaban las chicas a los 15 años, cuando salí con una de la cual me enamoré completamente, pero...ella solo quería aventuras y yo aún no estaba lista. Como era de esperarse, me terminó por no darle lo que tanto anhelaba.
-Cállate, Taylor -susurré y empecé a limpiar los vasos, ella rió fuertemente, lo cual llamó la atención de Louis.
Louis: ¿Qué es tan gracioso, Swift? -preguntó en un tono serio y Taylor paró de reirse.
Taylor: N-nada -dijo sin mirarlo, él se retiró como si nada hubiese pasado.
-¿No notas algo raro en él? -miré a Taylor.
Taylor: Sí -asintió- Está como que muy feliz.
-Porque ya te hubiera golpeado la cara, literalmente -reí y ella me miro seria- Bueno, dejo de hablar -seguí limpiando los vasos.
Llegó la oscuridad en pocas horas, 11:30 de la noche, faltan 30 minutos para el espectáculo. La gente llegaba; el sitio se volvía más sardinero que de costumbre.
Taylor y yo atendíamos a las personas, como todos los días. En eso llegaron cinco chicas, se sentaron y yo las fui a atender.
-Buenas noches señoritas, ¿qué les puedo servir? -pregunté mirando mi pequeño cuaderno, esperando a que ellas respondan.
-Normani, pide tú que nosotras vamos al baño -dijo una de las chicas. Escuché que se levantaron cuatro y se fueron.
Normani...¡Qué nombre tan bonito!. Levanté mi vista para verla y...es una chica morena, ojos café, cabello negro con mechas azules...Espera, ¡¿lo estoy anotando?!.
Normani: Pequeña, no te he pedido nada aún -rió al notar que yo escribía en el cuadernito. Oh Dios, su risa era de ángeles bajando del cielo.
-Ehm...Y-yo estoy...ahm...-estaba nerviosa ¿esta chica causaba esto en mí?.
Normani: Tranquila -sonrió. ¡Su sonrisa! Es perfecta... ¡____, cálmate!- Supongo que es tu primer día -primer día que conozco a una chica tan hermosa.
-Ehm... ¿qué ordenará? -dije rápidamente.
Normani: Hmm...-vió el menú un buen rato- Tráeme dos pizzas y 4 jugos de naranja -oh, que simple- Y una botella de vino, la mejor que tengas -cerró la carta del menú y me guiñó el ojo, lo cual hizo que me den... ¿mariposas en el estómago? ¿Otra vez?.
-Bien, en un momento se lo traen -sonreí y me fui corriendo donde Taylor.
Taylor: -agarró el cuaderno y empezó a leer- 2 pizzas, 4 jugos de naranja, una botella de vino, chica morena, ojos cafés, cabello negro con me... ¿Qué? -me miró- Creo que solo tenemos las pizzas, los jugos y el vino -rió.
-Mierda, lo siento -dije tratando de respirar normalmente.
Taylor: ¿Quién te trae loca? -arrancó la hoja del cuaderno y se lo dio al cocinero.
-Normani...-susurré.
Taylor: ¡Estás enamorada! -me miró- ¡Cómo creces! -fingió llorar y reímos- ¿Quién de todas las chicas es? -me señaló a todas las chicas que estaban en la mesa.
-Ella...-señale con la cabeza, Taylor miró y se quedó hipnotizada- ¿Taylor? -moví mi mano en forma de saludo en la cara de Taylor, pero ella siguió mirando a alguien en específico, y no era precisamente Normani.
Taylor: ¿Es ella? -señaló a otra chica, la cual estaba al lado de la mencionada.
-No...-moví su dedo señalando a Normani- Es ella -sonreí.
Taylor: Oh...-sacudió su cabeza- Creo...creo que yo les llevaré las pizzas -siguió viendo a esa chica.
-¿Qué tanto ves a esa chica Tay? -la miré pícara- Te gusta -levante una ceja y sonreí.
Taylor: ¿Qué? ¿A mí? Claro que no -rió irónicamente- Bueno sí, pero déjame -dejó de reir.
-¡Taylor, cómo creces! -ahora era yo quien fingía llorar.
Taylor: Tonta -reímos.
Como era de esperarse, Taylor les llevó las pizzas y todo lo que pidieron. No me había percatado, cuando empezarón a lanzar los fuegos artificiales...Lo más raro, es que no les presté mucha atención.
¿Por qué?
Porque mi vista estaba fija en una chica, fija en la morena de la mesa cuatro...
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F I R E W O R K [Normani y tú]《EDITANDO》
FanfictionLa historia de ___ Dawson desde un principio a fin del comienzo. Narra los acontecimientos que esta chica de dieciocho años vivió durante algunos días que empezó a conocer a más personas que las de su imaginación de pequeña pudieron haber creado. Te...