¿Amarlo o vengarme? [✓]

Capítulo 1

[En multimedia está Ariadna]

No sé si alguna vez os habéis sentido como si vuestro mundo se derrumbara, como si vuestro corazón se rompiera en mil pedazos, como si la felicidad se fuera a la mierda...

Por desgracia, yo sí.

Me llamo Ariadna García, cuando tenía 16 años me rompieron el corazón y se burlaron de mí.

Fue Elías Gómez.

Un chico de mi edad, que tenía los ojos de color azul, el pelo negro como el azabache y una sonrisa muy bonita.

Me enamoré de él cuando estaba en 4 de la Eso. Mi familia se había mudado desde Navarra a Madrid, fue un cambio bastante duro, pero al final me acostumbré, me hice amigos y sí, también me enamoré como nunca.

Él estaba en la misma clase que yo, al principio era uno más de mis compañeros, pero luego me fijé en él con otros ojos.
La verdad es que me llamó mucho la atención y terminé enamorada, no paraba de mirarlo en clase, de pensar en él...

Para mí era un chico muy guapo.

No me preguntéis qué es lo que me llamó la atención de él, pero algo lo hizo. Y me arrepiento demasiado.

Pero lo que no dije es que él también me miraba, me escribía y charlábamos, y yo me ilusioné un montón.

Maldita ingenua.

Le conté lo de Elías a mí mejor amiga, Laura, me animó a que se lo confesara porque ella también pensaba que se gustaba de mí.

Y lo hice.

En el recreo le pedí que habláramos un momento y se lo solté todo.

Y cuando se le dije, empezó a reírse a carcajadas.

-Jamás podría enamorarme de alguien como tú, ¿acaso te has visto? Mírame a mí y mírate a tí.

Nunca olvidaré esas palabras, nunca. Nunca olvidaré tampoco cómo las dijo, con chulería, con prepotencia, con burla... Y justo en ese momento se fue a la mierda todo lo que conocía como amor, ilusión, ganas.

En esa época la verdad es que tenía un poco de sobrepeso, no demasiado pero sí, lo tenía, y era totalmente consciente.

Después de lo que pasó entre nosotros no le volví a hablar ni él a mí. Me deprimí un montón, no quería comer, ni salir de mi habitación.

Elías se lo contó a sus amigos, y a partir de entonces empezaron a burlarse de mí, en mi cara.

-¿Así que te gusta Elías? Mirad a la enamorada de Elías...etc.

Me preguntaban una y otra vez. Se reían de mí. Pero intenté ignorar todos esos comentarios.

Laura me apoyó en esos momentos tan difíciles y siempre estuvo a mi lado. Me convenció de que le diera una lección, así que me apunté al gimnasio y me puse en forma, porque seguramente me rechazó por mi físico.

Pero luego de un tiempo, esas ganas que tenía de darle una lección se fueron apagando. Porque ya no sentía nada por él, solamente odio y repulsión.

Cuando nos graduamos Elías se cambió de instituto y se fue a otra ciudad para hacer bachillerato y no le volví a ver.

Hasta...

4 AÑOS DESPUÉS...

-¡Ari, levántate ya! Que si no llegamos tarde-me grita mi amiga desde la sala.

-Ya voy ya voy.

Maldito despertador, ha vuelto a estropearse. Justo hoy, el primer día de universidad. Es mi segundo año de carrera, estoy estudiando criminología y comparto piso con Laura.