Peligrosa Tentación

XXXVII

-Contesta.-Demandó él.

-De nadie.

-No soy estúpido Raven, hay alguien en tu corazón, eso dijo el idiota de tu amigo.

En ese momento Raven maldijo haberle contado a Erick sobre los hermanos aunque también puede ser una trampa de Chad, de todas formas seguiría negando todo.

-No hay nadie.- Insistió Raven.

-¿Por qué debería creerte?- Preguntó inseguro

-¿Por qué debería hacerlo yo? Tú ya me has mentido antes ¿Por qué debo creer lo que me has dicho?

-Porque es la verdad.

-Yo también te digo la verdad.

El silencio se formó y Raven podía ver cómo el luchaba en su interior. Al final Chad decidió, sin decir nada, salir de la habitación dejándola sola.
Raven al ver la puerta cerrarse soltó el aire que había contenido, esto se estaba yendo de sus manos.

(*)

Trip aparcó un poco lejos de la lujosa cabaña donde tenían a Raven. Chad estaba realmente seguro de si mismo para no poner guardias de seguridad al rededor de la casa.

-¿Cómo entraremos?-Preguntó Marcus.

-Por lo que veo no hay nadie alrededor pero podría tener cámaras.-Dijo Adam.

-Espero que ese viejo no haya mentido.-Dijo Noah haciendo una mueca.

En este momento Carl debía estar inconciente, no lo mataron pero casi lo hicieron. Trip caminó aún más cerca de la cabaña estudiandola, no parecía haber cámaras ni nada.

-Pronto será de noche.-Dijo Nathan.-Podriamos entrar cuando todo esté oscuro.

-Ese es un buen plan.-Dijo Marcus al ver como de a poco el sol se estaba metiendo.

Adam suspiró desesperado quería entrar a la cabaña y matar a todo para llevarse a Raven como un hombre de las cavernas, pero sabía que la paciencia era una virtud necesaria en este momento y tal vez era lo único que podría salvar a su Raven.

-Esto es un infierno.-Susurró Adam pasando las manos desesperadamente por su cabello rubio y largo.

-Tranquilo.-Dijo Marcus poniendo su mano en el hombro de su hermano menor.- Sé que es difícil para ustedes, yo no sabría cómo me sentiría si esto le sucedería a Lisa pero debemos pensar en el bien de Raven.

-Es lo único que nos interesa.-Dijo Trip recargando se por el auto.

-Vamos a planear esto bien o se va a poner feo.-Dijo Ethan distrayendo a sus hermanos.

-Podriamos empezar por ese "granero".-Dijo Noah señalando entre los árboles un poco más alejados.

-Alli podrían tener al amigo de Raven.-Dijo Trip apresurado.

-Nathan y yo iremos a averiguar.-Dijo Adam desesperadamente.-Ustedes vigilen la cabaña, uno debe estar en el auto listo para conducir en caso de emergencia.

-Yo lo haré.-Dijo Ethan sonriendo.-Recuerden que soy el más rápido, no nos seguirán.

-Bien.-Dijo Marcus y miró a sus hermanos.-Tengan cuidado.

-Lo haremos.-Dijo Nathan.

Adam le dió una mirada a Trip y este asintió entendiendo con solo una mirada le dió a entender algo: que pase lo que pase Raven es lo más importante para ellos.
Raven era como la vida para ellos, mientras ella viva ellos podrían morir y revivir todas las veces que sean necesario porque ella llevaba sus corazones con ella y por lo tanto ya no le tenían ni a la muerte ni a la vida.

No les tomó mucho a Nathan ni a Adam para llegar al granero, se habían escabullido cuidadosamente entre los árboles cuando advirtieron algunas cámaras pero parece que ninguna logró captarlo.
Cuando llegaron al granero vieron que unos hombres lo custodiaba, al parecer Bragton no estaba confiado en que Erick o lo que sea que hubiera allí adentro podría estar protegido.
Adam agarró una gran piedra y Nathan otra, se acercaron cuidadosamente por detrás y sin que los dos hombres los vieran ellos le golpearon la parte lateral  de su cabeza para desmayarlos al instante.

-Hay más adentro.-Le susurró Nathan.

Adam y Nathan se pusieron al costado de la puerta un lado cada uno y cuando los otros dos hombres salieron ellos los atacaron de la misma manera noqueandolos por la nuca y estos cayeron igualmente desmayados.

-Vamos.-Adam sacó su arma y entro primero cautelosamente apuntando al frente sin temblar.

Lo que vió casi le dió asco, no solo encontró una habitación llena de fotos de Raven ni de las víctimas de Chad sino que también en una silla, completamente golpeado y sangrando por unos cortes está un hombre rubio sufriendo de dolor, al parecer tenía las piernas rotas por lo mirada e hinchadas que estaban.

-Si vienen a matarme.-Le dijo a Adam agonizando.-Aganlo rápido pero díganle a Chad que no lastime a Raven.

-Tranquilo.-Dijo Adam guardando el arma.-Estoy aquí por Raven.

-¿Por qué?-Dijo sin creerle nada.

-Porque la amo.

El hombre lo miró unos minutos y asintió al darse cuenta quién era.

-Eres uno de los chicos de Rav, un Helving.

-Adam.-Dijo el rubio antes de comenzar a desatarlo junto a Nathan.-El es mí hermano Nathan.

-Soy Erick.

-Lo sé, Raven ya nos habló de ti.

-¿Vinieron solos?

-No.-Dijo Nathan.-Nuestris demás hermanos también están aquí.

-Bien, porque ese tipo está loco, no imagino que le estará haciendo a Raven.

Adam gruñó, no podía dejar que ese bastardo la toque pero debía esperar para actuar. Raven era inteligente y confiaba en que ella sabría cómo defenderse de ese desgraciado aunque eso no le ayudaba a tranquilizarse realmente.

-Ven.-Dijo Nathan agarrando a Erick y el pobre hombre no dió ni un paso cuando dió un gritó de puro dolor, entonces lo volvieron a sentar.-No podemos trasladarlo, debemos llamar a alguien.

-Quedate con él, ataré a esos hombres, cuando tengamos al hijo de puta llamaremos una ambulancia ahora sería demasiado arriesgado.

-Hagsn lo que sea necesario para salvar a Rav, ella es como una hermana no puedo perderla.

-Yo tampoco.-Dijo Adam para tomar las cuerdas que antes ataron a Erick y comenzó a atar a los tipos.

En su mente pasaban miles de escenas una las fea que la otra pero sabía que haría lo posible e imposible por evitar que algo le ocurra a su familia incluyendo a Raven. Después de todo ella era vida y su alma gemela.