Recostada sobre la rasposa tela de un antiguo colchón a rayas descanso por fin. O es más correcto aclarar que el cuerpo que me perteneció por casi 28 años se encuentra en reposo sobre el húmedo lecho que se ubica sobre el piso en obra negra de una fría habitación.
Las autoridades acaban de hacer presencia en el lugar que trajo hasta mí el final del recorrido.
Uno de ellos empieza a aislar la zona con cinta amarilla, mientras que otro desenvuelve una cámara digital.
Vestidos de blanco, con protección en su calzado y guantes elásticos analizan concentrados la nueva escena del crimen. Marcan con números cada pista, toman huellas de las paredes... En fin, indagan en cada detalle para recoger evidencias que les ayuden con la solución.
Lucen bastante cómodos mientras realizan su trabajo. Ellos no pueden escuchar los gritos que desesperados rebotan en los muros, tratando de escapar por la ventana aún cerrada. Tampoco pueden oír el sonido del llanto, ni mi voz que suplicante imploraba que terminaran de una vez con el dolor cuando aún mi cuerpo lograba arrastrarse por el suelo.
Tras varias fotografías el agente se detiene y va a la galería cambiando las imágenes hasta detenerse en una que llama su atención. Donde está el rostro explicito con los ojos vidriosos observando la ventana. Hace zoom y dice consternado.
- ¡Yo la conozco!
CINCO HORAS ATRÁS...
"Me quitaron las ataduras, tengo que levantarme ya" Me repetía constantemente, pero mis piernas no respondían, apenas si lograba mantenerme consiente momentáneamente.
"Es tu oportunidad, antes de que ellos regresen." Me insistía, pero no lo lograba, todo mi ser estaba demasiado lastimado como para lograr mover un musculo. Estaba demasiado cansada como para poder ir hacia la ventana, solo la contemplaba imaginando tras ella la libertad que ya nunca tendría. La verdad todo mi ser se había rendido hacía mucho.
Los ojos se me fueron empañando y la luz del exterior se acercaba. Sentí que nuevamente el sueño me ganaba y el resplandor me consumía. Ya no sé nada más.
Perdí la noción del tiempo hace mucho, pero calculo que llevaba por lo menos un mes aquí.
La última noche que estuve libre salí de un club nocturno al que había ido con unos compañeros del set, estaba sobria y no era muy tarde. Tomé la decisión de dejar la reunión temprano visto que debía levantarme de madrugada al día siguiente, habíamos acabado de filmar una película en la cual había hecho mi primer protagónico y a la semana próxima sería el estreno.
Como yo era la estrella principal del film todos los medios estaban tras de mí, era tendencia en redes, tenía millones de visitas en mi canal donde regularmente subía contenido de moda y maquillaje.
Estaba viviendo el sueño de toda mi vida. Por fin había logrado obtener fama mundial. Allá donde llegaba solo obtenía excelentes críticas, fanáticos increíbles que me brindaban todo su apoyo, las ciudades estaban repletas de carteles con mi rostro, varias revistas famosas querían que fuera su imagen. Sin importar en qué dirección fuera que mirara estaba en la cima de todo. Por fin era feliz, aquí empezaba mi ciclo, un futuro brillante se aproximaba a mí.
Era eso de las 9:30 de la noche, mientras caminaba diestramente en mis zapatos de tacón noté por el rabillo del ojo una presencia y tuve una mala sensación.
Apresuré el paso por el oscuro callejón.
Al comprobar que realmente me seguía me deshice del calzado y empecé a caminar afanada iniciando "padres nuestros" que no lograba terminar por el terror.
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Relatos Cortos
RandomAquí compartiré diversas voces que cada cierto tiempo llegan a mi mente pidiendo que les permita existir en forma de letras...