Lazos de Poder

Cap 1: Caída desde la cima

Cuando los pies de Katherine, que apenas alcanzaban un par de palmos sobre el charco, se tropezaron, sus rodillas tocaron el suelo en cuestión de segundos. Una mezcla de vergüenza y desesperación la inundó por completo. Las risas burlonas y los flashes de las cámaras parecían quemar su piel, convirtiéndola en el blanco de la ferocidad mediática,

—¡Pudranse! —gritó, su voz cargada de frustración y rabia, mientras las cámaras continuaban enfocándose sin piedad. Se sentía atrapada en un torbellino de atención mediática que amenazaba con arrastrarla al abismo.

Katherine, impulsiva, arremetió lanzando lodo a la reportera y rió. La periodista frunció el ceño, pero no borró su sensación de triunfo.

Sin embargo, el alivio fue efímero, la culpa la invadió al darse cuenta de que su reacción había empeorado su situación. Las miradas a su alrededor se intensificaron, mezclando burla, juicio y curiosidad.

"¿Por qué hice el ridículo de repente? ¡Por dios!" pensó con la vergüenza alzada en su pecho. Se tapó sus ojos y se arrepintió de ello, ya que la sustancia viscosa se pegó en su piel.

Además, como era bajita, la lluvia empapaba su piel, aumentando su humillación. Cada gota le parecía una punzada, como si la naturaleza se burlara de su caída desde lo más alto.

Katherine enfrentaba los implacables flashes que capturaban su comportamiento descuidado e impulsivo. Su imagen estaba manchada por el lodo y la basura de la vida pública, como una muñeca de plástico desechada.

"¡Maldición, ¿por qué nadie me está ayudando a salir de aquí?" pensó la chica mientras sintió que los humos de su nariz reflejaban su creciente frustración.

Sus piernas parecían pesadas como piedras, y le costó un esfuerzo considerable levantarse del suelo. Sin embargo, finalmente pudo hacerlo, su guardia de seguridad la ayudó a sacarla de allí.

—¿Katherine de qué quieres ganar con esto? —aseveró el guardia, sosteniendo su mano.

Katherine lo miró agradecida por su ayuda, pero también percibió cierto escepticismo en su tono. Sabía que el guardia tenía la responsabilidad de protegerla, pero también era consciente de la sombra que los escándalos pasados habían arrojado sobre su reputación.

—No... no lo hice a propósito —murmuró Katherine, sintiendo cómo las palabras se escapaban de sus labios temblorosos.

El guardia asintió, pero no pareció convencido del todo. Conocía bien la vulnerabilidad de la fama y cómo la presión mediática podía llevar a las personas al límite.

"Definitivamente, abusé de mi límite" pensó Katherine "Agregué sal en la herida y ahora mi representante estará furioso conmigo en la reunión citada de hoy"

Katherine avanzó con paso inseguro hacia la entrada de la agencia Rathfield, luchando por mantener el equilibrio en el pavimento resbaladizo. Las risas burlonas de los fotógrafos la rodeaban como una nube maliciosa.

"No puedo tener atención negativa, me arruina mi reputación" pensó Katherine "Aunque se siente tan bien con eso. Nadie me tomará en serio y por lo tanto seré reducida en el centro de la broma"

Por fin llegó al imponente edificio con el corazón latiendo a mil por hora y su atuendo manchado de barro. Tenía una cita con sus jefes y sabía que no sería una charla amistosa. Había decepcionado a sus fans, a sus colegas y a sí misma.

Entró al lobby y sintió las miradas de desprecio de los guardias, cuyos ojos parecían escanearla como si fueran detectores de mentiras humanos. Mientras tanto, los encargados de limpieza la vigilaban con curiosidad, ávidos de obtener algún chisme.