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JiMin estaba en la oficina de la directora, esperando a que está aparezca para hablar con el sobre el tema de aquel vídeo reportado en su teléfono.

Aparato, el cual ahora mismo le estaba dando oportunidad de escuchar lo que a él le gusta escuchar, su música favorita con el volumen al máximo.

Puede ser muy cliché, pero en verdad, JiMin era el típico suicida que escucha música con temática triste para hacerse sentir peor que antes en toda su vida, así el tenía esperanza de que ésta se acabé pronto.

Aquella mujer de unos cuarenta años aproximadamente entro a su oficina, yendo hasta su lugar y viendo como su contrario se quitaba los audífonos, guardandolos en su suéter.

—Muy bien, JiMin, últimamente te hemos tenido mucho por acá en la dirección, ya sea por pelear, porque estás lastimado, discutir con los profesores, pero ahora me informaron que estás acá por la razón de haber encontrado un vídeo a temática pornográfico en tú teléfono, ¿Es eso cierto?.—el contrarió se quedó en silencio total, mirando al suelo con un rostro serio—Jóven Park, ¿Es eso cierto o no?.

—Acaso usted en su perra vida, ¿Ha visto algo en mi maldita galería?, Por sí no sabe, me encuentro bastante jodido en tanto mí vida, de las millones de veces que he intentado el acto del suicidio, siempre sale mal y acabo vivo, y todavía quieren joderme más, creyendoles a unos idiotas que molestan a media escuela, y que ustedes son tan malditamente estúpidos como para seguirles creyendo a ellos cuando ven claramente que son los culpables, aparte de que tienen excusas de mierda, ¡Pues bien!, ¡Seguro está maldita escuela de mierda llegará muy lejos con estudiantes así, y teniendo la mala fama de que un único estudiante tiene las benditas ganas de suicidarse!.—dicho todo eso, salió de la oficina, ignorando a la mujer que le llamó por nombre completo.

Estaba hartó de todo, pero cada uno de sus intentos fue en vano, siempre qué intentaba acabar su vida había de dos, o salía vivo por quién sabe qué cosa o alguien actuaba para salvarlo antes de que lo haga.

Absolutamente todos sus intentos eran así.

...

—Los odió a todos, los odió a todos, ¡Los odió a todos!.—repetía una y otra vez estando escondido en los baños de la universidad, había dudado un poco sí hacer unos cortés más ahí mismo o esperar a su hogar.

La tristeza y aquellas fuertes ganas, lo llevaron a hacerlo, quitando la venda que cubría otros cortés qué ya había hecho antes, y procurando qué su sangre no fuera a regarse por el suelo.

Una vez sintiendo que sería todo por el momento, limpió sus brazos con una toalla de papel, y colocándose una venda limpia, aguardando la otra en su mochila.

Limpiando sus lágrimas y saliendo del baño corriendo para después salir de la universidad, y correr hasta su hogar a planear que otros lugares podrían ser opciones para acabar con su vida, había intentado ahorcarse en su propia casa, pero en esos momentos llegó su vecino de al frente, Jung HoSeok, deteniendolo de hacer tal cosa.

HoSeok era conocido por toda la colonia, siempre fue un vecino que se llevó bien con todos los demás, y aparte, siempre estaba ahí para todos cuando lo necesitaban.

El y JiMin se hicieron un tipo de amigos-vecinos, aunque HoSeok ahora se encontraba de viaje, visitando a su familia, pero constantemente chateaban o hacían videollamadas.

HoSeok siempre conseguía hacer que JiMin riera a como antes jamás lo había escuchado.

Incluso intentaron una relación, pero esta no funcionó, y quedaron como amigos.

Aparte, hubo muchos malos comentarios para los dos, y también la pregunta de ¿Cómo un chico que vale mucho y un inútil suicida podían tener una relación amorosa?.

Otra razón por la cual terminaron.

Pero al menos eran amigos, aunque por el trabajo de HoSeok casi no hablaban, y también por los estudios de JiMin.

Era el momento de que este último mencionado asistiera a su trabajo de medio tiempo.

No era un lugar como una cafetería o algo parecido, era una tienda de discos.

Tenía permitido no usar el uniforme, pues luego de ver qué tan rebelde podría ponerse sí le decían algo sobre eso.

Así que, entro a bañarse.

Y cuando terminó, se cambió de ropa y salió de casa llevando lo necesario para su trabajo.

Tomando el camino necesario, con música a todo volumen y sin fijarse a las calles, según el, en una de esas podía morir, así que, ¿Para que fijarse?.

°≈{<El suicida y el homicida†∅ ‡YM‡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora