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Otro día de su vida, su triste y miserable vida.

Iba de camino a su salón de clases, pues era lo único que podía hacer.
Era una costumbre verlo escuchando una canción con sus audífonos puestos y todo el volúmen.
Y era raro no verlo con ellos puestos.

La profesora tenía su tiempo de retrasó, y estando concentrado en mirar la base dónde se apoyaba, vió como le dejaban una nota doblada, sabía perfectamente quien había sido.

Por lo que solo la agarró y la lanzó a donde estaban los botes de basura del salón, haciendo que las sonrisas de aquellos chicos se desvanecieran por completo, acercándose, todos menos dos chicos.

Aquellos chicos de nombres Min YoonGi y Jackson Wang, o para JiMin, rata de alcantarilla número veintidós y rata de alcantarilla número trece,  quiénes eran aquellos homicidas ocultos.

Solo vieron aquellos empujones leves qué le daban a aquél chico suicida, quién fácilmente podrían decir, era el único de ese salón qué molestaban más, bastante a su punto de vista.

—Bueno rarito, ahora, ¿Qué estás escuchando?.—dijo arrebatándole el teléfono, desconectando los audífonos y haciendo qué los demás del salón escuchen aquella canción, al escuchar la letra, muchos miraban tristemente al chico y otros solo no le daban importancia.

I'm always so alone.
Even when surrounded.
By people that.
I know.
I'm always so astounded.
By my ability to ruin everything.
Losing friends and starting fires.
Everyone thinks.
I'm a liar.
I always stay at home.
'Cause i'm not good in public.
I sit here on my phone.
I'm always disappointed.
I watch them live their lives.
I wish that i were happy.
Victim of my generation.
Time machines cannot erase it.
Who am i supposed to be?.
When will i be complete?.
When will they be proud of me?.
It's getting harder to see.
Slit my wrists, bloody fists.
Questioning why I exist.
Pain persists, evil gifts.
Fucking up my life to shit.
I'm worthless, i'm worthless...
I'm worthless, slit my wrists until I bleed out”.

Quedando después el silenció cuando JiMin les arrebato a ellos el teléfono y volviendo a lo que hacía, escuchar música en completa paz, deseando quedarse dormido y no despertar jamás.

Los chicos se alejaron, cada uno dándole un empujón a su cabeza, ya después quedando tranquilo.

YoonGi miraba seriamente como JiMin se quedaba quieto y con la mirada perdida, apagada, veía la seriedad en su rostro, parpadeando lentamente, ese chico iba o a desmayarse o a irse de ahí.

Eso estaba seguro, una de dos, no le sumaba importancia, total, el no lo molestaba, solo lo miraba cuándo lo molestaban los demás o cuándo estaba así de serio como ahora se encontraba.

Si fuera una persona muy sencible, seguro en esos momentos estaría llorando al ver a ese chico así, pero no, Min YoonGi no era una persona sencible, a él le importaba una mierda definitivamente.

...

Las clases pasaron normales, JiMin estaba en el patio de atrás sentado en el lugar más alejado de los demás, simplemente viendo al suelo y nuevamente concentrado en su música.

Ganando algunas miradas, ya sea de despreció o de tristeza.

Muchos solo se habían acercado a él por lástima cada que daban la noticia de que lo encontraron en el pleno intento de suicidarse o qué hace unos días le habían dado de alta en el hospital por alguna cosa que había hecho.

°≈{<El suicida y el homicida†∅ ‡YM‡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora