°≈{<El suicida y el homicida†∅ ‡YM‡

-10.

Otra vez se vio obligado a salir con su número veintidós, por más que se negó, el otro chico le seguía pidiendo casi de rodillas que acepte salir nuevamente.

Prohibido saltar de emoción, se recuerda que lo hace por un reto.

Bueno, después de todo el drama que veintidós hizo para que acepte salir, lo hizo, y ahí estaban nuevamente en el auto de veintidós, bueno, YoonGi.

Otra vez, JiMin tuvo oportunidad de poner su música en el auto, haciendo que YoonGi pensará que en verdad debería asistir a la ayuda psicológica que estaban ofreciendo en la universidad.

Pero bueno, el le dijo que podía hacerlo cada que quiera, así que, JiMin lo haría, como sea, ya sabía que YoonGi pensaba que estaba loco o que esas canciones le daban algo de miedo, por lo que, con más razón las iba a poner cada que saliera con el.

Se veía más obligado a salir en vez de que el quiera.

Quedamos de acuerdo en que el no quiere, ¿Bien?, Bien.

—Te da miedo, ¿Cierto?, ¿Piensas que la música que me gusta es rara?.

—Para nada, solo... Pienso en lo que dice la letra, es todo.

—No te creo, para nada.

—Es la verdad, solo pienso en la letra.

—Piensas que es extraña, loca y que la escucha una persona con serios problemas mentales.

—No, no lo hago.—volvio a decir—¿Porque no me crees?.

—¿Qué me llevaría a creerte sabiendo que tus “amigos” son los que siempre me están golpeando e insultando?.

—¿Quien te dijo que son mis amigos?.

—No lo sé, ¿Será que tú mismo te juntas con ellos y te tratan como uno?.

—No son mis amigos, jamás pienses que lo son, solo son... Un tipo de juguete para mí, y un modo de ocultarme, pero no son mis amigos.

—Ajá si, y mi hermano es XXXtentacion.—dijo con sarcasmo, haciendo reír al contrario—¿De qué te ríes, imbécil?.

—De lo que dices.

—Pff... Pero bueno, ¿Ya puedo escuchar la canción en paz?.

—No, te aviso que hemos llegado.

Ante eso, JiMin bajo la mirada, golpeándose la frente con la palma de su mano, para después bajar del auto, notando a donde habían llegado.

Debido a la canción que JiMin escuchaba, YoonGi supo a donde podría llevarlo ahora, antes pensaba algo como llevarlo a comer y esas cosas, pero sabía que en el camino por donde iban, había un lugar donde hablaban mucho de aquel cantante, Sub Urban, a quien JiMin hace unos momentos estaba escuchando.

Ahí hablaban de todo lo que había pasado por lo largo de su carrera y mucho antes de tenerla.

Quizá no se note en las acciones o en el rostro de JiMin, pero estaba feliz de ir a un lugar especialmente para uno de sus tantos cantantes favoritos.

—¿Qué me dices?.

—No pensé que hubiera una en Busan.

—La hay, y es esta.

—¿Aquí querías traerme desde el principio?.

—No, fue algo que hace segundos pensé, cambie de lugar y ahora te he traído aquí.

—¿Qué estaría bien?.

—No lo sé, un gracias, quizá.

—Amm... ¿Gracias...?.

—Bueno, con eso puedo conformarme.

Y una vez así, entraron al lugar, JiMin se detenía a leer absolutamente todo lo que estaba escrito ya sea de bajo de alguna foto o en alguna placa en los cristales que protegían algunas cosas que supuestamente el cantante había usado o había dejado claro que le gustaba.

Si, tal vez en esta no se enojaría tanto con veintidós por insistirle tanto en que vuelvan a salir.

Pero lo seguía odiando.

Nada iba a hacer que deje de tenerle desprecio y odio, estaba seguro de que le pagaron para hacer eso, pues nadie se te acercaba así nada más a decirte “Quiero estar contigo a partir de ahora” o “Vamos a salir”.

En definitiva, le habían pagado, de eso estaba seguro.