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Cómo de costumbre, a JiMin otra vez lo estaban molestando.

Pero no es como que le importe mucho la verdad.

Tenía otras cosas las cuales darles más importancia.

Y no, su vida no era parte de esas cosas que les sumaba importancia, para nada, el lo único que quería de su vida, es que se acabé, y si no se terminaba sola, el terminaría con ella.

Hasta ahora, JiMin era el único estudiante que tenía un alto nivel de depresión, el único de tantos estudiantes que pasaron por esa escuela, de hecho, era el único estudiante con depresión que piso esa universidad en muchos años que está lleva en esa parte de la cuidad de Busan.

Porque sí, era Busan.

—¡Vamos, besa sus zapatos!.

—¡Anda!, Maldito ser repugnante.

—Sinceramente, prefiero besar un gusano antes de tus zapatos.—respondió,  intentando levantarse del suelo pero nuevamente, siendo derribado por uno de aquellos chicos.

—Sus zapatos o más golpes.

—De una vez golpeenme, porque nunca en mí estúpida vida haré eso...—dijo, estaba conciente de lo que había dicho, pero cero importancia la que le dió.

—Muy bien, ¡Oye, YoonGi!, Vamos hombre, diviértete con nosotros.—llamó uno de los chicos—¡Jackson!, Ven tú igual.

—Si tuviera ganas iría.—dijo Jackson—YoonGi, ve con ellos, “diviértete”.

—No, tengo cosas mejores en que ocupar mí tiempo.—dijo este seriamente.

—¡Vamos, siempre estás mirando!.

—¿Y?, ¿Qué sí solo quiero mirar?, ¿Yo porque debería arriesgarme a que posiblemente me encuentren golpeándolo?.

—Agh, que aburrido, le haz quitado el chiste.—se acercó, viendo sonriente a sus amigos, quienes seguían golpeando a aquel chico—Es una basura.

—Ajá, no me digas.

—Ya, ¿Qué te pasa ahora?, ¿Porqué solo miras?.

—Porqué se me da la gana simplemente mirar, es lo único.

—Aburrido, ¡Chicos, ya vengan para acá!.—ordenó, los demás dieron un último golpe al mismo tiempo, yendo después hasta donde les llamaron.

—Chicos, vamos ya, ¿No?.

—Ahh... Esta bien.

—YoonGi, te tenemos un reto.

—¿Qué clase de reto?, Eso sí, sí me da flojera, no lo haré.

—Ya flojo, es sencillo.

—Ajá, continúa.

—Puedes verlo como se te dé la gana, pero mirá.—se dió la vuelta a donde estaba JiMin, caminando débilmente para irse—Te retamos a hacer que el chico suicida se enamoré de tí-...—notó como YoonGi abrió los ojos como plato ante eso.

—¡¿Qué?!, ¡Yo no haré eso!, ¡¿Ese bicho?!, ¡Claro que no!.

—Espera, aún no terminamos, tienes que hacer que se enamoré de tí, cuando lo consigas, debes dejarlo, simplemente, romperlo más, empezarás a juntarte mucho con el hasta lograrlo, es para que de una buena vez se mate, tanto quiere hacerlo, pues dale una ayudadita.—sonrío supuestamente malvado.

—Y, ¿Porqué no lo haces tú o Jackson?.

—¡Yo no me acercaré a ese bicho raro, ni lo creas!.

—No lo hacemos nosotros porque, nosotros siempre lo golpeamos, en segunda, Jackson no va para hacer eso, y tercera, tú solo lo miras cuando le pegamos o en el salón cuándo está serio y perdido en sus canciones de mierda, tú lo harás.—escuchó como soltó un suspiro debido a eso.

—Bien, lo haré, pero, si logró hacerlo, todo el dinero que te ha estado mandando tú padre desde Nueva York, será mío, sí no aceptas, olvídate de que lo haré.

—Agh, está bien, está bien.

...

Caminaba con tranquilidad escuchando su música como de costumbre, ganándose miradas de otros estudiantes, estaban entre dos.

Las mirada de lástima o las miradas de asco.

La que le dejaba pensando era la de aquella chica... Jisoo, y fue por lo que dijo, aparte, ¿Quien mierda iba a juntarse con el cuando lo único que hace es alejarse y tratar de suicidarse?.

Esa pregunta estuvo casi todo el día en su cabeza, pues al final, solo la ignoro y pensó en cosas que para el son más importantes que la maldita lástima de aquella chica, incluso se lo confirmo, fue por lástima.

Estaba dispuesto a ir al salón, agarrar su mochila y largarse, ignorando a todos los que digan cosas a sus espaldas y esas cosas, incluso ignorando a los profesores de aquella universidad.

No iba a ir a su trabajo de medio tiempo, no iba a terminar las clases este día, no iba a comer, no iba a ver a nadie ni hablar con nadie, simplemente pensaría como quitarse la vida y viendo sus mejores opciones.

—Porfavor que pase un auto y me maté.—murmuro, hasta ahora era una opción, la que podría conseguir mejor, teniendo su música a máximo volúmen, definitivamente no se daría cuenta si un auto va a pasar, y si lo hiciera, no haría nada para evitar ser atropellado.

Oh sí, la vida de Park JiMin era una mierda total.

No iba a negarlo, de ningún modo lo haría, y maldecía a aquellas personas que se atrevan a decir lo contrario, a excepción de su amigo HoSeok.

La razón por la que trabajaba, era para ganar dinero y al tener una cantidad buena, mandarla a los padres de su amigo para que ya pudieran salvarlo de aquella enfermedad que tenía.

Solo que ahora no tenía las ganas de trabajar, en definitiva, tendría que hacer trabajo doble si quería recuperar el dinero de ese día que no asistió.

Claro que iba a hacerlo.

A fin de cuentas, haría lo que sea para que su amigo se salvé.

°≈{<El suicida y el homicida†∅ ‡YM‡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora