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Seducción

El yakuza se encontraba sentado en el camerino de su pareja, mientras está de ponía su siguiente conjunto para la cesión de fotos; este era uno de los mejores modelos en todo Japón. Habeces le daba rabia saber que otras personas miraban su cuerpo y fantasian tenerlo, pero al final de cuentas tuvo que aguantar todos esos pensamientos, pues su pareja había dejado muy claro que no iba a dejar el modelaje, aparte que le recordó que él era el único que podía tenerlo.

- ¿Asami que te parece? - Pregunto el joven rubio mirándose a si mismo

- A ti te queda bien todo, pero sin duda alguna te vez mejor sin nada -

Lo miro de pies a cabeza; vestía un vestido negro de ceda que dejaba al descubierto su espalda y se ajustaba perfectamente al resto de su cuerpo. Este era el primer modelo en poner a prueba esta nueva moda; vestidos para omega, estos fueron muy bien recibidos por todos, pues hacían que los omegas dejaran sus atributos a la imaginación. Primero más que nada fueron aceptados por los alfas y ya depues por los omegas que se empezaron a liberar más.

- Al parecer estas en tu mundo - Asami estaba tan perdido en sus pensamientos que no se había dado cuenta cuando Akihito se sentó en su regazo

Lo sostuvo con una mano sobre su cadera, pasándola por su espalda descubierta. Beso su clavícula hasta llegar a sus labios, amaba mirarlo con esa ropa, nunca se cansaría de verlo en sus cesiones.

- Señorito quedan 5 minutos para la cesión y le tengo que hacer unos retoques - La voz de una de sus maquillistas junto con dos toques de la puerta los sacaron de su burbuja

Lentamente se levantó del regazo de su pareja para abrir la puerta. Asami no pudo evitar posar su mirada en la espalda baja del rubio; dejaba mirar su piel blanquesina que resaltaba gracias al color negro del vestido. Si se lo preguntaban a él, se miraba de las mil maravillas así. Le ponía feliz que su pareja pudiera sacar su propia línea de ropa; si la idea de esa ropa fue totalmente de su pequeño. Y lo que más le encantaba era poder verlo con ella y sin ella también, aunque lo que más le gustaba era la línea de ropa interior (idea de él).

- ¿Vamos o te quedaras babeando? - Pregunto el rubio extendiendo su mano a su pareja

Este sin decir una palabra se levantó y le dio un beso bastante húmedo a su pareja; un beso de despedida, aunque quisiera quedarse todo el rato con él, no podía, tenía que ir a trabajar.

- Me tengo que ir. Llegare un poco tarde a casa - El rubio hizo un ligero puchero mientras rodeaba el cuello de su pareja con sus brazos

- Yo saldré temprano, así que le llamare a Kirishima cuando necesite que venga por mi - Se inclino y le dio otro beso al mayor, dejando un poco de rastro de su labial; si usaba un poco de maquillaje, más que nada labiales

- Simpre me manchas de labial - Asami intentaba limpiarse a siegas sus labios

- Es para que miren que me perteneces - Este soltó una leve carcajada mientras lo ayudaba a limpiarse

- Te están hablando y yo me tengo que ir - Suspirando se dio la media vuelta despidiéndose agitando su mano de un lado a otro