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Pequeño E Indefenso

- ¿Me dejaras irme? - El menor negó, apegándose más contra su alfa - ¡Ya vasta!, me diras lo que te pasa ahora mismo

Tomo al menor de los hombros haciendo que lo mirara a los ojos, pero se arrepintió al ver que su omega empezaba a llorar. Tenía semanas que no quería que para nada se separará de él y no dejaba que nadie más se le acercará, mucho menos que le dirijiera una palabra o lo mirará, pues este se escondía tras su alfa pidiendo refugio entre sus fuertes brazos, era como un niño asustadiso que buscaba refugio con sus padres.

El toque de la puerta hizo que el menor diera un respingo y se desguardara entre las sábanas, y los fuertes brazos se su alfa, el cual lo abrazo fuertemente al sentir el miedo en el aroma de su omega y tras el lazo.

- Asami-Sama - Entró a la habitación dando una ligera reverencia

- Dime - Soltó más su aroma para intentar tranquilizar a su omega

- Tiene juntas en unas cuantas horas y mucho papeleo en la oficina sin contar los clubs - Miro extraño el bulto entre las cobijas

- Trae todo el papeleo aquí y haste cargo de las juntas y los clubs, Akihito esta mal -

- Señor creo que sería bueno llevarlo al hospital -

El omega al escuchar que lo intentarian sacar de su nido sintió mucho más miedo y terror, haciendo que su omega interno saliera.

- Alfa, alfa, miedo. No salir, no salir, miedo, alfa, miedo ~ Su labio inferior temblaba dejando próximo el llanto

- ¡Largo! - Miro aterradoramente a su mano derecha, el cual salió lo más rápido posible - ¿Qué sucede?, dime

El menor desvío su mirada, no le quería decir el pequeño secreto que le guardaba, no sabría como reaccionaría.

- ¿No me diras pequeño? - Al no resivir respuesta intercambio las poses dejando al menor debajo suyo

- Alfa no, deja ~ Intento quitarse al mayor de enzima suyo, pero era obvio que no iba a poder

Lo miró de arriba a bajo inspeccionando por completo a su omega, con una mano sostuvo los brazos del menor y su mano libre la llevó al abdomen de su omega, lo tocó con sumo cuidado, lo que hizo que el rubio se estremesiera por completo. No lo había notado, por eso era el cambio en su aroma, él pensaba que era por que su celo venía, pero no.

- ¿Alfa? ~ Le llamó al ya estar unos cuantos minutos en la misma situación, no dejaba de tocar su abdomen, donde se le podía notar una ligera curvatura

- Pequeño, ¿por que no me habías dicho? - Sonrió feliz

- ¿No estas enojado alfa? ~

- Si, estoy muy enojado ~ Los ojos del omega se humedecieron ~ Omega resivira su castigo por ocultarmelo

- ¿Alfa me castigará? ~ Sonrió coqueto y juguetón

Era extraño ya que este últimamente no dejaba que lo tocará, por eso no se había dado cuenta, aparte que su omega usaba prendas anchas sin contra las sudaderas o suéteres por la temporada de frío.

- Alfa te castigará ~ Dejo salir su lado alfa, pero sin su cola y orejas

- Pero omega solo quiere mimos y abrazos, ha besos también ~ -

- Mi pequeño minino quiere ser consentido y así será - Cerro los ojos y suspiro, lo complaceria en lo que fuera, así que solo le daría mimos

Los toques de la puerta los sacó de su pequeña burbuja. El mayor se levantó y se puso una bata para ver quien era.