Novio de Alquiler

Trece

(3/?)

Taehyung estaba haciendo ese gesto extraño con la boca, ese triángulo malévolo que nunca avecinaba cosas buenas, todos lo sabían, y Jimin comenzó a sudar frío.

Normalmente, Taehyung siempre sonreía, parecía lanzarle flores a todo el mundo, y verlo en ese estado era un shock para todos. Taehyung lucía como si fuera capaz de arrancarle la cabeza al pobre de Jimin sólo con sus manos.

Jimin comenzó a temblar por el miedo, e instintivamente Jungkook lo abrazó para tratar de calmarlo. El chico, después de todo, era más pequeño, delgado y frágil, y Taehyung parecía dispuesto a lanzarse sobre él.

—Y tú, Jeon Jungkook —las palabras salieron heladas, sin diversión, y el aludido supo que estaba en problemas porque Taehyung nunca lo llamaba por su nombre completo a menos que fuera algo realmente serio—, ¿has olvidado que tienes un novio y no necesitas de una zorra?

El pobre de Jimin parecía a punto de romper a llorar.

—Oye, Taehyung, ¡no te pases! —le regañó Hoseok poniéndose de pie, tomando valentía por un breve momento.

Pero Taehyung lo fulminó con la mirada y Hoseok decidió que quería conservar su piel ese día.

—No estoy hablando contigo, Hoseok —dijo Taehyung volviendo a mirar a Jungkook y a Jimin—, sino con mi exnovio.

¿Ex...?

—¿Estás terminando conmigo? —preguntó Jungkook de forma incrédula.

—¿Y a ti que te parece? —replicó Taehyung con desdén.

—¡No pueden terminar, Tae! —gritó Jimin rompiendo a llorar—. ¡No puedes hacerlo, deja que te lo explique!

Sin embargo, Taehyung se limitó a bufar para luego girarse, marchándose a pasos veloces, todavía con esa expresión de ira difícil de ocultar.

Jimin comenzó a gemir.

—¡Ve... ve tras él, tú idiota! —lloriqueó empujando a Jungkook.

El castaño lo miró atónito.

—No puedes estar hablando en serio, ¡no hicimos nada malo! —gruñó Jungkook, todavía sin poder creer que de verdad estuviera ocurriendo eso.

¿Realmente Taehyung estaba terminando con él? ¡Si para comenzar, ni siquiera eran novios de verdad!

Y si no lo eran, ¿por qué esa ruptura le estaba doliendo tanto? ¿Por qué ver a Taehyung actuar así lo hirió en lo profundo del corazón?

—¡A mí... no v-va a es-escucharme...! —sollozó Jimin—. ¡Debes —un golpe en el pecho— ir —otro golpe— tras él!

Jimin parecía querer darle otro golpe, pero entonces alguien lo tomó de los hombros, deteniéndolo y girándole.

—Oye, Minnie —murmuró Yoongi abrazándolo de golpe—, tranquilo, por favor, cálmate.

Jimin abrazó a Yoongi, para sorpresa de todos, y sollozó en su pecho.

—¡Ve tras Taehyung, Jungkook! —ordenó Hoseok de pronto, molesto.

Jungkook quería replicar, decirle algo, pero escuchar el nuevo llanto de Jimin le hizo ver que si dejaba que su orgullo se interpusiera, las cosas con Taehyung podían quedar rotas para siempre.

Y Jungkook no quería eso. Fueran o no fueran novios, Jungkook no quería que todo con Taehyung se arruinara por un malentendido.

Así que se alejó de los chicos siguiendo el camino por el que Taehyung se había ido, dispuesto a aclararle todo lo que había pasado, esperando encontrárselo hecho una furia todavía.

Pero no esperaba encontrárselo llorando en una banca como un niño pequeño, desesperado para que alguien lo sostuviera.