Novio de Alquiler

Veinte

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— Jungkook...

—¿Qué pasa?

—¿Sigues enojado conmigo?

Jungkook no contestó enseguida, parecía estar pensando su respuesta.

—¿Por qué preguntas eso? —dijo en cambio.

Taehyung se enderezó envuelto en las sábanas, con el cabello revuelto luego de despertar, observando la espalda pálida de Jungkook, notando los pequeños rasguños que le hizo. Recordar lo que hicieron la noche anterior puso sus mejillas coloradas.

—Porque... tus ojos me lo dicen —respondió en voz baja.

Jungkook dejó caer los hombros, cansado, mientras se volteaba a ver a su novio con una mirada suave.

—Taehyunie —le dijo sin acusación en su voz—, me has mentido por casi cinco meses —el muchacho mordió su labio inferior, culpable—. No sólo has ocultado el hecho de que tu hermana tiene cáncer, sino que también apenas sé algo de ti y siempre me has esquivado. Y, sumando a eso...

No sé de dónde saliste, cómo conociste a mi madre, no sé quién eres.

Pero su voz se fue apagando lentamente, sin saber si sacar a colación ese tema cuando la hermana de Taehyung estaba en el hospital, cuando el chico lo estaba mirando como si estuviera a punto de romper a llorar.

A Jungkook le rompía el corazón que Taehyung llorara, porque se había acostumbrado demasiado a verlo sonriendo siempre.

Taehyung no debía llorar nunca, jamás en la vida.

—Yo... Lo siento, Jungkook —balbuceó Taehyung acercándose con timidez—, es... es so-sólo que... tengo miedo... porque te quiero.

Jungkook lo observó, asintiendo, pero no respondió, sus labios permanecieron cerrados.

Taehyung no quería ver lástima en sus ojos, así que siguió hablando para reprimir esa angustia creciente en su corazón.

—Mamá nos abandonó cuando teníamos cinco años, desde entonces papá se hizo cargo de Sunmi y de mí —barboteó con rapidez—. Fue un buen hombre, hizo lo que pudo con nosotros cuando pudo habernos dejado y trató de darnos lo mejor siempre. Murió de cáncer al pulmonar cuando yo tenía quince años, tenía un maldito vicio con el cigarro que terminó pasándole la cuenta, y no sólo a él, sino que también a... a Sunmi —Taehyung abrazó a Jungkook por la espalda—. Ella nunca ha tocado un cigarrillo en su vida, pero papá fumaba tantos que... que...

—Que terminó enferma también —finalizó de decir Jungkook suspirando.

Taehyung asintió en silencio, aferrándose a su novio con desespero.

—Si... si le cuento a alguien, todo se hace más real, Jungkook —contestó desolado—. No quería que sintieras lástima por mí.

Jungkook se recostó en la cama, cerrando sus ojos, permitiendo que el cuerpo de Taehyung se acurrucara a su lado, lo abrazara temblando.

—Jamás tendría lástima por ti, Taehyunie —respondió Jungkook acariciándole el cabello—. Pero sigo enojado —apretó el puente de su nariz—. Me has tratado como si te diera asco lo que tenemos.

—¿Y qué tenemos? —preguntó Taehyung en voz baja.

Los ojos oscuros de Jungkook se abrieron, fijándose en Taehyung.

—Tenemos algo y eso es suficiente —replicó Jungkook —. Tae, no soy una persona cariñosa, no soy una persona que demuestre lo que siento, no soy un chico romántico y definitivamente no soy un chico que adore estar todo el día diciendo cursilerías —Taehyung bajó la vista—, pero si no te quisiera, Taehyung, ¿crees que me preocuparía por ti? ¿Crees que seguiría con lo nuestro? —bajó la voz—. ¿Crees que te habría hecho el amor, Taehyunie?

Taehyung negó con la cabeza, dándole un pequeño beso en la mejilla, tratando de detener los latidos de su corazón.

—¿Podrías decirlo, osito? —le pidió en voz baja.

—¿Qué cosa?

Taehyung tragó saliva.

—Que me quieres.

Jungkook lo miró, dándole un beso en la nariz.

—Algún día, Taehyunie, algún día.

Taehyung temió que ese día no llegara nunca.

:)