Maneras de morir [Percico]

• Seis •

— ¡Te juro que no era mi intención! — Gritaba Percy asustado, Jason a su lado estaba en shock. — ¡Cu-Cuando desperté estaba más pálido que de costumbre, ahora no respira!

— Parece ser que esta muerto... Por asfixia, mierda, Jackson. ¿Lo mataste mientras dormían? Olvidate de ir a mis próximas pijamadas. — Contesto neutral el rubio recibiendo un golpe por parte de Percy.

— ¡Esta muerto!

— ¡¿Y qué?! Eso era lo que él quería, murió siendo abrazado así que supongo que esta bien, hiciste todo lo que pudiste... hasta matarlo, eres un jodido héroe. — Se cruzo de brazos y miro furioso a Percy por olvidarse de su plan.

— ¡Pe-Pero él y yo... nosotros! ¡En mi cama! — Balbuceaba, Jason cada vez se confundía más, el rostro de Percy parecía cambiar de color entre los sonrojos y la palidez.

— Hacen mucho ruido... — Murmuró Nico quien puso una almohada en su cara. — Parece que eso tampoco funciono.

— ¡Nico, estas vivo! — El hijo de Poseidón lo volvió a abrazar esta vez alegre, recordó su vergonzoso momento de hace unas horas y se separo todo rojo. Comenzó a balbucear incoherencias de nuevo. — Digo, mala suerte para ti por seguir vivo, pero buena para mi porque yo no quería un cadáver en mi cama, no es que no quiera que estes en mi cama, solo que no quiero tenerte muerto, ¡Pe-pero tampoco vivo! Digo yo... tú, en mi cama...

— Ya entendimos, Jackson. — Se burlo Jason, Nico no había entendido ni una sola palabra de Percy, mucho menos de sus acciones.

— Descuida, solo hice lo mismo que Jason hizo con Annabeth esta mañana, ¿Para eso son los amigos, no? — El menor se levanto casual de la cama y se dirigió al baño como si de su cabaña se tratase, dejando a Percy y Jason en una situación incomoda.

— ¿Lo mismo que hiciste con Annabeth? ¿Qué hiciste con Annabeth? — Escupió Percy con una retorcida sonrisa.

— ¡N-No hice nada! Nico solo lo malinterpreto, le dije que viniera a animarte en lo que yo iba a hablar con Annabeth, ya sabes, él no entiende nada de afecto y eso... — Jason bajo la mirada agotado, Percy se calmo.

— Da igual.

De nuevo quedaron en silencio, escucharon la llave de la ducha abrirse, seguramente Nico se iba a meter a bañar.

— Creo que te dejo con tu nuevo amigo, ya sabes el plan. — Jason lo miro suspicaz antes de salir de la cabaña de Poseidón.

Había muerto el día anterior y hoy también, la diferencia de todas las muertes anteriores es que esa última en especial, Nico había despertado en la cama de alguien, le asusto tanto la sensación de calidez que aún tenía que decidió meterse a bañar.

Tenía unas grandes ganas de vomitar, pero estaba seguro de que no era comida, su cuerpo aún seguía pálido por la asfixia con la almohada, pero no frío como se supone un cadáver debería de estar, su cuerpo ardía y era tan tenebrosa la situación que comenzó a tallarse con odio el cuerpo en busca de quitar todo hormigueo que pasaba, cuando pensó que ya era suficiente y su piel blanca había pasado a roja, la puerta del baño fue abierta.

— Nico, te traje ro— Ambos semidioses se miraron directamente, Percy arrojo la ropa al suelo y salió de inmediato, por su parte, Nico comenzo a tallar de nuevo su cuerpo con irritación. Odiaba aquella sensación.

Decidió sentarse en la tina hasta sumergir su cuerpo, incluso la cabeza.

Ya había intentado ahogarse antes, por supuesto había fallado también, pero con un nuevo intento no perdería nada. Se podría decir que incluso había agarrado experiencia y podía aguantar la respiración mucho más tiempo, pero no era algo de lo cual estuviese orgulloso.

— ¡Nico! — Escucho la voz de Percy y lo vio cuando este lo saco de la tina y lo sostuvo entre sus brazos. — ¡Mierda, no vuelvas a hacer algo así!

Nico se encogió, tampoco es que le gustará estar desnudo delante de alguien.

— ¿Por qué no? — Percy se quedo callado un rato buscando una buena excusa, hasta que suspiro. Tomó una toalla y comenzo a secar el cabello del menor como si de un niño pequeño se tratase.

— Desde ahora esta prohibido intentar morir en las cabañas. E-Es una falta de respeto... — Nico no respondió nada ante aquella patética excusa, solo cerro los ojos y dejo que Percy lo secara.