CAPÍTULO 8 - JUNTOS

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-¿Entonces? - Preguntó Jason con el brazo cubriendo sus ojos, había pasado unos días fabulosos con Dick, el chico había tenido su celo y había despertado el suyo, el problema fue que, en la bruma del placer, había tenido un deseo irrefrenable de morderlo, cuando pregunto, Dick le rogó que lo hiciera.

Al terminar, su lado más primitivo se calmó y el de Dick también, se dieron cuenta de lo que hicieron, no habían hablado y cada uno había ido a su respectiva casa, el problema era que Jason sentía, a través del vínculo, la tristeza de Dick.

-No podemos hacer nada Jason - Contestó Clark mirando a su hermano – Pero ya te lo expliqué, es algo superior a nosotros

-Dick está más tranquilo - Informó a sus familiares, ambos asintieron - ¿Dónde está John?

-En su habitación - Aclaró Conner - Está furioso con papá porque le gruño, Bruce le dijo que su papá no podía gruñirle

-Yo no... - Clark no pudo defenderse de esa acusación - Tú me habías llamado histérico Jason y John no dejaba de insistir en ir con Damián, así que le gruñí para que se callara, cuando volví contigo ya estaba molesto y no me habla

-Demasiada influencia Wayne – Todos rieron por el comentario de Jason

-Debes hablar con Dick – Dijo Clark cuando terminaron de reír - Por ahora toma una ducha y acomoda tus ideas, cuando estés listo iremos juntos a la mansión Wayne

-Gracias hermano – Jason lo abrazó y fue a la que había sido su habitación, igual ahora era para cuando él y su esposo fueran como huéspedes.

Una hora después, los Kent estaban en la sala de estar de la mansión Wayne, Bruce bajaba las escaleras aún con algo de sueño

-Hola – Saludo a los recién llegados, John se lanzó a sus brazos y le murmuró al omega mayor algo, por lo cual Clark se tensó

-¿Le gruñiste a John? - Bruce lo miro con molestia, Clark suspiro, debió saber que su hijo haría algo como eso

-Era un momento de estrés - Se justificó, Bruce alzó una ceja en señal de inconformismo – Pero tienen razón, no debí hacerlo, John discúlpame, trataré en el futuro de no hacerlo ¿Me perdonas?

-Solo si nos quedamos con Bruce y Damián para navidad - Contestó John, Clark apretó los labios al ver como Bruce sonreía orgulloso, su hijo lo estaba manipulando

-Vamos a ir con los abuelos - Aclaró el mayor, Jason había sido informado por Alfred donde estaba Dick, mientras que Tim había bajado también con un somnoliento Damián al saber que los Kent estaban en casa

-Pero Martha y Jonathan pueden venir, son más que bienvenidos - Comentó Bruce con la misma sonrisa

-Si tú logras que esos dos vengan... - John celebró las palabras de Clark haciéndolo resoplar al no poder ni terminar la oración, pero sonrió al recibir un beso de su hijo menor y varios gracias de este y de Damián que ya no estaba tan dormido, Tim y Conner se habían abrazado y dado un beso fugaz de saludo y ahora sonreían por la noticia

-Será una navidad fabulosa – Auguro Conner, los demás chicos asintieron, Alfred informó que podían pasar a la mesa, para el almuerzo.

Arriba, Jason abría la puerta de la habitación de Bruce, Alfred había levantado a Tim y Damián para dejarlos a solas, cosa que agradecía, se acercó y acostó al lado de su esposo, abrazándolo.

-Hola – Dijo cuando Dick se removió, este abrió los ojos y lo miro

-Hola - Contestó el saludo, el silencio reinó por unos segundos hasta que Dick río - ¿No dirás nada?

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