Visitas del Futuro.

2. Los hijos del Tirano de los Mares y del Perdedor.

Apolo intentaba hacer reaccionar a Jack, al parecer la impresión lo dejo noqueado, pero mientras el dios lo atendía Anne junto a Hlokk y Adan fueron donde Hercules.

- Hercules queremos hablar contigo - Dijo tranquilamente Adan, Anne y Hlokk estaban detrás del padre de la humanidad cruzadas de brazos.

El héroe, por primera vez en su vida, pudo sentir en miedo, pero igual se acercó a los que eran la familia de su futura Pareja.

- ¿Si? ¿Que necesitan? - Pregunto tratando de parecer tranquilo.

- Sólo aclararte unas cuantas cosas - Dijo Anne mirando al semidiós con ganas de asesinarlo.

- ¿Y que cosas? - Pregunto Nervioso.

- Si vemos una sola marca de que sufrió - Empezó Hlokk.

- Si vemos una sola lágrima en sus ojos - Continúo Anne.

- Si lo haces sufrir o mínimo lo lastimas - Dijo Adan.

- Vas a terminar peor que Zeus cuando lucho con padre - Dijo otra voz detrás de él.

Cuando volteo pudo ver a Kojiro, Lubu y Raiden mirándolo de forma amenazante, y junto a ellos estaban sus Valkirias.

- Señor, no se preocupe, yo voy a cuidar bien a su hijo - Dijo mirando a Adan.

- Pues espero que así sea - Dijo el primer humano con una tranquilidad que asustaba - Porque Jackie ahora tiene una familia para defenderlo.

Después de esa "hermosa" Charla con la "familia" de Jack se fueron todos a sentar, la "pequeña" Anne se sentó junto a su tía Hlokk y junto a la mujer que le dio su nombre a la que cariñosamente llamaba "Tía Annie" para que todo estuviera en orden y nadie se confundiera.

Finalmente todo pudo proseguir con "normalidad" si se puede decir así, y antes de que algo más pasará dos jóvenes se colocaron en medio de la estancia.

Uno tenía el cabello rubio y larga atado en una caleta alta y llevaba una yukata de color azul y blanco, su piel era pálida y sus ojos eran negros y se notaba que era serio, el otro era mas extrovertido y sonreía abiertamente su cabello era negro y corto con ligeras hondas, vestía la misma yukata que el otro sólo que con colores más vivos, uno llevaba dos espadas a cada lado de su cintura y el otro un tridente como el de Poseidon.

- Mucho gusto - Empezó el más serio pero fue interrumpido por el otro.

- ¡Hola a todos es un placer estar aquí! - Exclamó sonriendo el más expresivo.

- ¡Deja que termine de hablar bestia! - Grito furioso el otro dando un golpe a su gemelo.

- Que malo eres hermano - Lloriqueo el otro sobandose la cabeza.

- Cómo sea - Se aclaró la garganta - Cómo iba diciendo, Mi nombre es Adamas Sasaki.

- ¡Y yo soy Koji Sasaki! - Se presentó el otro chico.

Poseidon reconoció el nombre de su hermano muerto y miró a los jóvenes con cierto interés.

- No nos mires así Papá - Dijo Adamas serio y cruzado de brazos - Que fuiste tu él que eligió el nombre.

Todos los dioses miraron a Poseidon que no salía de su sorpresa.

- Cómo sea, continuamos - Dijo Koji tranquilamente - Tenemos 15 años, solo gemelos.

- Somos hijos del Dios de los Mares, Poseidon y del Perdedor más fuerte Sasaki Kojiro - Hablo tranquilamente Adamas cruzado de brazos.

- Podemos manejar las aguas a nuestro antojo y somos Buenos en pelea cuerpo a cuerpo - Dijo sonriendo Koji.

- Mis padrinos son Hrist y el tío Zeus - Dijo Adamas.

La Valkiria abrazo a Kojiro y Zeus sonrió a su hermano que aún estaba en estado de shock.

- Y los míos son Tío Raiden y Tía Prour - Dijo Koji sonriendo.

El peleador de sumó y su Valkiria abrazaron a Kojiro, ya que sabían que este último los tenia en buena estima.

En ese momento, alguien mas hablo.

- ¿Tienen pareja? - Pregunto Afrodita como buena metida y chismosa.

Poseidon y Sasaki la voltearon a ver molestos.

- Yo no, Papá y mamá se encargan de espantar a mis pretendientes - Comentó Adamas.

- Y yo tengo los ojos puestos en alguien - Dijo Koji mirando a los que aún no se presentaban.

- ¡Ni en tus sueños más locos, maldito acosador! - Grito la voz de un chico de entre el montón.

- No sí yo lo impido - Dijo la joven Anne mirando amenazante al muchacho frente a ella.

Koji sólo sonrió y el joven Adamas sólo suspiro resignado, su hermano se estaba metiendo en terreno peligroso y lo sabia.

Sin decir nada más dieron una leve reverencia a los dioses y se fueron a sentar junto a Sasaki.