-Amor por favor- Le hice ojitos a mi novio para que aceptará mi propuesta.
Mi novio Kevin me volteó a ver mientras negaba, me acomode mejor en el asiento enojada por que no quisiera estar conmigo en mi pequeño capricho.
-¿Qué onda wey?- Chiquete saludó a Kevin de la mano mientras que a mi me daba un pequeño beso en la mejilla.
-Amorts- Saludó a Marco con una so risa.
-Déjese de joteras compa- Kevin lo miró riéndose.
Mientras que ellos hablaban de lo que sea yo tenia una cara que si les cuento. Kevin me acarició el muslo por abajo de la mesa, yo le aparte la mano enojada provocando que el me miró confundido.
Hace rato yo venía con unas ideas de adoptar a un perrito, pero mi novio está tan aburrido que no quiere y la neta si pudiera adoptarlo sola lo hiciera, pero en el refugio hay una estricta norma de que deben ser dos personas.
- Ya amor no te enojes- Kevin me abrazo por los hombres mientras me besaba la mejilla.
A mi me encantaba adoptar ya que cada vez que pensaba en las historias de aquellos animalitos indefensos sin nada que hacer, abandonos y sin hogar me da mucha tristeza.
-Adopte un perrito- Chiquete informó muy feliz.
Me voltee a mirar a Kevin exaltada. Ahora todo el mundo adoptaba y yo no podía hacerlo por que tengo un novio aburridon.
-¡Ya vez aburrido, hasta el Chiquete adoptó, pero nooo yo no puedo hacerlo por qué no quieres!- Le grite a mi novia señalando a mi amigo.
Marco se empezó a reír mientras que Kevin lo miraba mal. Me crucé de brazos enfadada, Kevin volvió acariciar mi muslo y yo volví a quitarle la mano.
-Amor debes entender- Mi novio me hablo con esa voz tierna que siempre hace cuando me enojo.
Nuestros amigos y su hermano se empezaron a burlar de el, mi novio aveces era serio, pero conmigo era muy diferente, siempre me consentia como si fuera un bebé; su bebé.
-Bebé- Volvío hablarme y yo fingi hacer un puchero como si fuera a llorar.- No amorcito, no llores. Adoptó contigo, pero no me llores- Me agarró de la cara haciendo que lo mire.
Me emocioné tomándolo de las manos, por fin lo convencía.
-¿Neta, me lo juras?- Le pregunté y el asintió.
Hice que se parará del asiento para abrazarlo y casimente arrastrarlo hasta el carro. Me lo llevaría ahora para que no cambie de opinión.
.....
-Ese está muy grande, obvio no- Mi novio negó caminando para ver más perritos.
Le sonreí con tristeza al perrito súper grande, el perro era muy grande y la verdad sería muy difícil cuidarlo.
-¿Este?- Le señale uno que no jugaba como los demás.
Los otros perros eran muy grandes o de tamaño promedio, este era muy pequeñito y no jugaba con los otros.
-Esté perrito nunca juega con los otros por que lo rechazan- Hablo la cuidadora del refugio.
Mire con un puchero triste a Kevin y este me miró negando.
- No, es muy pequeño- Hablo caminando, pero lo interrumpi.
-Pues tu también tienes pequeña aquella y yo te quiero como sea- La cuidadora se empezó a reír mientras que mi novio me miraba mal.
La cuidadora agarró al cachorro y me lo entregó en brazos. Era extremadamente hermoso y su tamaño lo hacía ver demasiado tierno.
Arreglamos todos los papeles y les compramos cada una de las cosas que necesita el perrito.
-Sólo espero que no muerda mis cosas- Mi novio hablo agarrando al perrito.
.....
-¡Amorrrr, Blas tomo mis calcetines!- Escuche a mi novio gritar- ¡Pinche perro grosero a la verga!- Me empecé a reir por sus gritos.
Escuche a mi perro ladrar y los gritos de Kevin, y la neta lo primero que hice fue echarme a reír.
- Ya le pude quitar mis calcetines- Kevin llegó a la habitación agitando el pal de calcetines.
Blas llegó corriendo mientras se tropezaba con sus propias patitas, Kevin se ponía sus calcetines, pero lo que no sabía era que Blas agarró el otro y se lo llevó.
-¡Amorrr dile algo al pinche perro este hocicon de la verga!- Grito corriendo atrás de nuestro bebé.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.