¿Saben que es volver a confiar en el amor luego de que te traicionaron? Por que yo si sabía. Mi corazón se había encontrado bastante destruido y gracias a esa plebe hermosa volvió a sanar. Raquel era la plebe que me traía totalmente loco, si fuera por mi ella sería ya hasta la madre de mis hijos, pero era bastante pendejo para declararmele ahora.
-¿Dónde está Raquel?- Me pregunto Chiquete acostado en mi cama.
Hice una reservación en unos de los restaurantes más lujosos de todo Culiacán, Ya por fin me había armado de valor y me le iba a declarar a Raquel. Me eché perfume viéndome en el espejo ignorando al Chiquete. Estaba más que nervioso.
- Todo va a salir bien loco- Chiquete quiso aligerar la presión.
Siempre le llevaba flores o cualquier regalo que se me ocurriera, ella tendría que tener lo mejor. Tome uno de los arreglos de flores siendo ayudado por Chiquete por que era obvio que no iba a poder cargar todo esto sin su ayuda. Lo dejamos en los asientos traseros del Challenger.
- Todo va a salir bien buchonsito- Me eché a reír cuando Chiquete me llamo de esa manera.
-Hablamos luego wey- Arranque el auto dejándolo atrás.
La neta no es que sea buchon, sino que me gusta los lujos, tener carros lujos y vestir bien. La primera vez que conocí a Raquel le Di la impresión de que era un buchon y casi que la pierdo, pero ahora resulta que a la plebe le encanta. Cuando llegue a la casa de Raquel saque mi celular para avisarle, no me gustaba estar tocando bocina.
Le escribí y al instante recibí un mensaje de que ya venía. Nervioso y ansioso serían las palabras que me definiría, y más cuando vi salir a Raquel de su casa. Sali súper rápido del Challenger para ayudarla a subir al auto.
-¿Qué rollo?- Me saludó ella con un beso en la mejilla.
-Sabes que todo bien- La ayude a subir y cerré la puerta.
Entre al auto y ella estaba mirándome con una sonrisa. Lo más que me enamoro de ella fue su hermosa sonrisa, podía estar lo más infeliz, pero Raquel siempre me ayudaría a salir de la oscuridad.
-¿Dónde me llevarás?- Me pregunto mirándome.
-Pues... depende de hasta donde quieras llegar conmigo- Hable mirando el camino.
Escuche su carcajada y me relaje por unos minutos. Cuando pude ver el restaurante me entraron los nervios de nuevo. Me parque un poco mal, pero no hay pedo.
- Te traje algo- Me decidí hablar luego de u nos segundos en silencio.
-¿Más cosas? Ya te he dicho Marco que no es necesario- Me acarició mi mejilla.
Agarré el arreglo de flores, los chocolates y otras cosas más, y se lo fui pasado. Ella me miró totalmente sorprendida. Siempre le regalaba cosas, pero no tantas el mismo día y creo que para ella fue una cosa sorprendente.
- Muchas gracias encerio- Me abrazo por unos cortos segundos en los cuales yo sonreí.
Me salí del auto y fui abrí su puerta. Le brinde la mano para ayudarla y ella la aceptó muy gustosa.
- Te prometo que está noche será muy sorprendente- Ella me miró divertida haciéndome reír.
Si que no le gustaba el misterio.
Entramos al restaurante y estaba totalmente sólo como había pedido. Tenía una sorpresa a lo máximo. Me aleje de Raquel dejando la sola por unos preves segundos o minutos. Me puse en el centro del local donde estaba su sorpresa y con la cual me le iba a declarar.
-¿Marco?- Raquel pregunto cuando se dio cuenta que no estaba a su lado.- Sabes que no me gusta la oscuridad.. ¿Buchonsito?- Me llamo por el apodo que ella me tenia.
De momento prendieron cada unos de las luces dejándome ver a mi con nuestra Cita romántica. Raquel se llevó la mano a la boca sorprendida. Lo que ella no sabía era que estábamos enfrente de la playa viendo el hermoso atardecer.
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-¿Tú hiciste todo esto?- Me pregunto sin poder creerlo.
Yo sólo asenti abriendo mis brazos para que nos pudiéramos abrazar. Nos dimos un abrazo en el cual los dos pudimos sentir lo mucho que nos necesitábamos. La ayude a sentarse para luego hacerlo yo.
-Esto es increíble- Hablo Raquel mirando el atardecer.
-Muy hermoso.. como tu- Ella me miró sorprendida.
El mesero corto el momento cuando nos trajo la comida, La favoritas de Raquel. Nos sirvió vino blanco a cada unos y luego se retiró. Raquel empezó a comer, pero sin dejar de mirarme y yo hice lo mismo.
-¿Tengo algo en la cara?- Le pregunté entre bromas.
Ella negó rápidamente y ahí fue donde supe que sería el momento perfecto. Hice la sela y rápidamente entraron el grupo de Edición especial cantando la canción favorita de Raquel... Si es posible.
Raquel miró a todos sorprendida, obvio no se lo esperaba. Me paré de mi asiento y me arrodilló enfrente de ella.
Para seguir juntos hasta el fin delmundo Y si hay otra vida continuar la juntos No somos perfectos sin nuestros defectos Hace que este amor aún siga con su efecto.
-Raquel..- Hice que me mirara.- Se que para mi tanto que para ti no es fácil esto. Se que te han echo sufrir demasiado, se que tu corazón todavía no se encuentra preparado, pero reparemos nuestros codazos juntos, sólo tu y yo. No soy la clase de hombre con la cual cada chica quería, pero te prometo que este hombre vive y muere por ti, morrita...-
Para ser honesto digo lo que pienso Y mi corazón contigo sigue preso No sabes el desorden de emociones Que me causas sólo con decir tu nombre
-Estoy enamorado de ti... he aprendido a quererte con cada unos de tus defectos y se que si no me aceptas pues no hay pedos, aquí siempre...- Raquel me interrumpió con un beso.
Nuestro primer beso..
-Contigo quiero viajar a todo lados. Recorer todo el mundo a tu lado y no me importa lo que digan, por que contigo Marco me siento como si volviera a vivir otra vez-
Nos quedamos simplemente disfrutando de nuestro momento y por fin siendo una pareja.
Ahora en adelante sólo seríamos ella y yo. Y si por arte de magia empezaron a escucharse los fuegos artificiales..
Espero que te haya gusto. Intente todo para que se pareciera a buchon, y si no lo logré una disculpa, encerio investigue y sóloencontré que buchon era alguien que le gustaba lo lujos.
