Día 11
Al día siguiente continuamos con las audiciones. Me dediqué a observar a Jimmy en silencio, después de la noche anterior, estaba realmente preocupado por su salud mental, había estado teniendo los peores días y en parte sentía que era mi culpa.
—¿Cómo te sientes?— le pregunté, mientras lo veía elegir una guitarra.
—Bien— me miró, pero mis ojos decían que esa respuesta no era suficiente, él suspiró—. He pensado mucho en la banda...
—Me refiero a, emocionalmente, ¿cómo te sientes?— aclaré— Sé que mostrarte los mensajes no fue la mejor idea...
—No, está bien— aseguró—. Me alegra que lo hicieras— dijo tranquilamente—. Si Jonesy cree que decirte lo que viví en la escuela me afecta, se equivoca. No hay nada que alguien pueda hacer con esa información. Además te dije que no creyeras todo lo que dice, es una exageración— explicó—. Me importa mi banda y si quiere destruirla necesitará más que un par de mensajes anónimos— dijo con firmeza. Su actitud me hizo sonreír, ese el Jimmy que recordaba antes de entrar en el círculo de las serpientes: un chico con fuerza mental y una perra, en el buen sentido de la palabra.
—Así se habla— sonreí. Él tomó su guitarra y la enchufó.
Conectamos el equipo y comenzamos a recibir nuevos bateristas. Esta vez hubo un par que no sonaban tan mal, pero quizás era porque bajamos nuestras expectativas. No me mal entiendan, ellos eran capaces de tocar, sólo les falta algo, algo que hiciera que su sonido tuviera vida propia, ninguno tenía personalidad en ese sentido.
—Esto ya es una pérdida de tiempo— se quejó Chris, tallando sus dedos entre sí, para calmar el dolor de haber tocado por tanto tiempo.
—¿Por qué no vienen bateristas talentosos? Somos los New Yardbirds— comenté, frustrado.
—Porque ya no somos los Yardbirds— aseveró Chris, por primera vez usando un tono agresivo contra mí, yo simplemente lo miré extrañado.
—¿Entonces qué?— dijo Jimmy, exigiendo que propusiera una mejor idea.
—Yo digo que si quieres seguir con esta banda busques también un bajista— señaló—. O toca tú mismo— comentó con un tono suavemente engreído.
—¡Chris!— levantó la voz, mientras Chris se alejaba.
—Jimmy, esto no tiene sentido— se detuvo—. Ya no hay ningún miembro original. Apostamos por Robert y sí, el concierto fue genial, pero sin McCarty ya no queda nada de los Yardbirds— discutió—. Fue bueno mientras duró, pero se acabó— sentenció, antes de salir por la puerta. Jimmy se rindió, lanzando sus manos al aire.
—Bien— masculló, desenchufando su guitarra—. ¿Quieres irte también?— me miró molesto.
—Habías dicho que se necesitaba más que esto para acabar con tu banda— comenté. Jimmy suspiró, casi arrojó su guitarra sobre el amplificador y se sentó en el pequeño atrio del estudio, escondiendo su rostro entre sus manos. Yo me quedé en mi lugar por un momento, antes de sentarme en silencio a su lado.
La mirada de Jimmy lo expresaba todo, era como Alejandro Magno cuando sus hombres se negaron a seguir peleando. Era un general sin un ejército, un líder sin una banda.
—¿De verdad crees que Jonesy está detrás de todo?— me preguntó, quizás buscando un chivo expiatorio.
—Todo se conecta perfectamente— aseguré.
—Pero es ridículo— se quejó—. ¿No pasé ya por mucho? ¿Por qué me usa para arruinarte a ti? Si te quiere hundir que me deje en paz— dijo con un atisbo de hostilidad en mi contra. Eso no se sintió bien en absoluto, creí que estábamos juntos en eso, creí que éramos ambos contra Jonesy. En parte comprendo que Jimmy quisiera no ser utilizado, pero estaba olvidando un pequeño detalle: yo también estaba pasándola muy mal.
—¿Sabes qué Jimmy?— dije, podía sentir el nudo en mi garganta subiendo y temía que no me dejara expresar lo que necesitaba sacar de una vez por todas— Me dijiste cuán narcisista y egoísta soy por pensar sólo en mí, pero a ti se te olvida que esto también me está destruyendo a mí— comenté, no fui agresivo, no fui grosero, sólo quería que entendiera—. Dejé todo para comenzar una carrera como cantante y el primer día llega Jonesy y lo arruina todo; mi mejor amigo de toda la vida no quiere verme porque le duele no superarme; y lo más importante...— comenté, mirando cómo estaba serio, casi esperando para responderme lo que ya sabía: que él también perdía su carrera y a su mejor amigo— Lo que tú me hiciste no lo he olvidado. No quiero compararme con tu dolor, pero yo me despertaba cada mañana asustado de ir a la escuela por el acoso y volvía odiando mi rostro, mis granos y lo feo que me sentía— expliqué, ya derramando algunas lágrimas—. Todo por ese apodo que sigue en mi cabeza todavía, lastimándome, aunque ya nadie me diga así hace años— esta vez había algo de coraje en mi tono—. Porque el dolor del acoso sigue ahí. Así que entiendo lo que sufres, porque yo sufrí antes que tú... y no estoy justificando lo que hice— aclaré—. Sólo creo que a veces se te olvida que yo estuve ahí también y que de los dos tú eres el que nunca se ha disculpado por ello— por fin liberé esa pequeña voz que había estado reprimida. Yo había hecho todo para que me perdonara y me había disculpado de cientos de formas, él nunca lo intentó.
—Una disculpa no sirve de nada...— dijo bajo.
—Habría hecho la diferencia— lo corté.
—No sirve de nada si no cambias— continuó con su idea—. Yo cambié. No tenía idea de que lo que te dije te había afectado tanto— aseguró. Yo sequé mis lágrimas, no quería llorar. Por el rabillo del ojo vi entrar a Peter.
—Necesitarán otro bajista— comentó, claramente aludiendo a Chris. Jimmy se levantó.
—La banda se terminó— sentenció, rodeando a Peter.
—Deberías pensarlo— le dijo Peter.
—Ya lo pensé demasiado— fue lo último que se escuchó, antes de que se retirara sin mirara atrás.
Peter me miró con curiosidad, yo no sabía qué decirle.
No se había disculpado, acababa de decirle que me gustaría escuchar una disculpa; yo ya lo había perdonado, pero necesitaba saber que lo sentía y él no lo dijo.
Estaba furioso. La banda dejó de importarme en ese momento, Jonesy podía ganar la guerra si quería, pero esta conversación no se iba a terminar así de fácil.
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Jimbert - Heartbreaker 2 - Rompecorazones 2
FanfictionUna continuación de Heartbreaker. Bajo el mismo concepto: contado a manera de diario, en primera persona, capítulos cortos. Esta vez Robert va a contar cómo consiguió aquello que contó en el último párrafo de la primer historia.