Jimbert - Heartbreaker 2 - Rompecorazones 2

Día 10

Día 10

Me despertó el taladrante sonido del timbre, me removí en el sillón, mirando hacia la puerta, pero Jimmy ya caminaba hacia ella, vestido con una bata y con el cabello a medio secar. Jeff atravesó el umbral, con la mirada en Jimmy, quien cerró la puerta.

—Fui un idiota, no quise hacerte sentir...— se detuvo cuando me miró sentado en el sillón, luego volvió a Jimmy—. ¿Qué hace él aquí?— inquirió furioso, dando un giro completo a su actitud inicial.

—¿Qué haces tú aquí?— inquirió Jimmy, adoptando su tono.

—¿Estás durmiendo con él?— le preguntó indignado— ¿Después de todo lo que me dijiste que te hizo?— cuestionó, Jimmy estaba por responde, pero él se le acercó amenazante— Te mereces todo lo que te pasa— masculló, luego murmuró algo que no alcancé a escuchar. Jimmy le dio un bofetada, que él apenas esquivó, consiguiendo que golpeara su nariz.

—Lárgate— abrió la puerta y este se apresuró fuera, casi rojo del coraje. Jimmy volvió a cerrar y me dio la espalda, antes de pasarse las manos por el cabello.

Eso había sido aterrador, por un momento pensé que Jeff le iba pegar a Jimmy y honestamente no quería pelearme con él, soy pacifista y no me gusta que me peguen en mi hermosa cara.

Me acerqué despacio y lo escuché llorar, así que lo abracé, él lloró contra mi hombro, mientras yo trataba de reconfortarlo. Inesperadamente, levantó la vista y me besó, fue delicado, parecía necesitar caricias y palabras de amor.

Hice lo mejor que pude, sujeté su cintura, sin ir demasiado abajo y acepté sus labios, su lengua y esos suaves suspiros que dio, sus dedos deslizarse entre mi cabello, hasta que se apartó repentinamente.

—Lo siento— dijo, bajando la mirada.

—No lo sientas— sonreí con suavidad.

—No, yo... te odio— aseguró.

—No lo haces— dije serio.

—Pero quiero hacerlo— levantó la voz.

—Jimmy, ya estamos grandes a para eso— comenté—. Ya no somos adolescentes, aprendimos de nuestros errores...

—Parace que yo no aprendo— me cortó—. No debí haberte besado, lo siento— me miró, era serio.

—Está bien, has tenido una semana muy difícil— acepté, pero en mi interior sabía que él se estaba excusando nada más.

—Sí.

—Pero yo sí aprendí de mi error y si la vida me cruzó contigo de nuevo, no te dejaré ir— confesé, sus ojos se abrieron ligeramente más, luego bajó la mirada.

Yo abrí la puerta y me marché, porque sabía que necesitaba tiempo para estar a solas y poner en orden sus ideas.

Esa misma noche recibí otro mensaje. Cuando vi la notificación, lo único que pude pensar era en lo furioso que estaba Jeff esa mañana cuando descubrió que estaba en el departamento de Jimmy, arruinando por completo su patético intento de disculpa. Yo estaba furioso con él, porque claramente no tenía ningún respeto por Jimmy ni sus sentimientos.

El mensaje era un link, esperé a que dijera algo más, no quería abrirlo sin estar seguro de lo que podría ser.

—Es el video de Jimmy dándole una mamada a Nick.

Mi corazón se aceleró de nuevo, conseguiría una arritmia a este paso.

—Cuando el video se hizo conocido en la escuela, trató de suicidarse con pastillas, pero no tomó suficientes por perra cobarde.