Heat Waves

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Luz no se había sentido así en mucho tiempo, recién se estaba bajando de la montaña rusa de emociones por la que había pasado hace segundos. Cuando el brujo la atacó se le heló la sangre y el dolor le nubló la mente, cuando cayó al suelo malherida se sintió expuesta, débil, vulnerable, trató de ocultarlo con una pantalla de falsa valentía diciendo que iría a por el tipo del uniforme ella sola; pero cuando Amity la abrazó, se sintió protegida otra vez y cuando le dijo que era apasionada, su corazón se regocijó y pudo sentir un efímero cosquilleo en el estómago.

Ninguna de las dos chicas quería que ese momento terminara, así que cuando lo hizo solo se miraron por unos segundos, en los ojos de la bruja se podía leer preocupación, mientras que en los de la humana solo había una mirada reconfortante. Luz trató de levantarse, esta vez Amity la ayudó, para eso la tomó de las manos. El corazón de la bruja se sintió sofocado al ver otra vez las heridas por fricción que tenía la humana en sus muñecas.

—Tenemos que irnos, para curarte esas heridas de una vez —dijo Amity viendo el estado de su amiga.

—Está bien —se llevó una mano al pequeño corte en su cuello— estoy bien— aseguró mientras intentaba ignorar que cuando retiró su mano había un poco de sangre.

—No, no lo estás y creo que es hora de que dejes de fingir que nada malo ha sucedido. Maldición, ¡Te acaba de atacar un maniático! —dijo con un tono un poco más elevado.

—Bien, quizás mi barra de salud no está al 100 por ciento ahora mismo —admitió con pena—, pero...

Un "pero" más y Amity usaría un hechizo de sueño en Luz y la arrastraría fuera de ahí.

—Entiendo lo que quieres hacer Luz —interrumpió—, entiendo que quieras hacerme feliz —miró los ojos todavía rojos de la humana—, pero sacrificar tu propia integridad por ello, no está bien... No lo valgo —Lo último lo dijo casi en un susurro.

—Ya llegamos hasta aquí.

—Luz, si de verdad quieres alegrarme, me basta con que seas mi amiga —afirmó con sinceridad.

—Pero si nos vamos ahora...

La paciencia de la bruja estaba por acabarse.

—Todo lo que me pasó habrá sido en vano —finalizó Luz mientras veía a su inconsciente atacante.

Amity volteó a ver al maniaco también, cuando miró a la humana otra vez, pudo ver una pequeña mancha de sangre en una de palmas de la humana.

—Luz, se acabó, nos vamos —sentenció.

Cuando la bruja vio la clara intención que tenía la humana de replicar se le adelantó.

—Por lo que más quieras Luz. ¡No soportaría que algo más te suceda! —exclamó mientras la tomaba de los hombros y la agitaba— ¡Por favor!, no me tienes probar nada, ¡Soy yo la que debería esforzarse en merecer tu amistad! —finalizó con un tono en parte iracundo, en parte suplicante.

—Amity —comenzó la humana, su compañera aún no la había soltado—, si quieres probarme que eres una buena amiga. —La nombrada levantó la cabeza y su mirada se conectó con la de Luz una vez más—. Confía en mí.

La bruja volvió a contemplar los iris de su amiga, otra vez parecían resplandecer; su expresión era tan serena que podría calmar hasta el corazón más inquieto y su sonrisa podría endulzar hasta a la persona más insípida. Amity se quedó sin palabras.

—Tengo un plan y te puedo asegurar que ninguna de las dos saldrá lastimada —afirmó con seguridad mientras tomaba cariñosamente uno de los brazos de Amity que aun estaban en su hombro.

The O-L Sides [Lumity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora