[19] Miya Twins x reader (+18)

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[EXPERIMENTANDO CON LOS GEMELOS]

Terminadas las vacaciones de invierno, hace unos días retomé las clases de la preparatoria. Después de una dura mañana estudiando tantas asignaturas que me aburren, como cada día, fui a ver a Osamu Miya, mi novio, a su casa. Esa tarde al llegar a casa vi que se encontraba el solo en ella, por lo tanto mis hormonas de adolescente y el efecto que tiene este chico en mi me transformaron por completo. Fue entonces cuando Osamu me tomo de una mano y apresuradamente me llevo a la cocina donde, como era de esperar, comenzó a besarme apasionadamente, mi boca, mi cuello..con una mano apretaba uno de mis pechos, mientras con la otra acariciaba mis nalgas por sobre el vestidito que me había puesto para la ocasión.

-¿te has cambiado antes de venir aquí solo por mi?—murmura sin despegar sus labios de mi cuerpo—

De mi boca solo salían gemidos entrecortados por sus besos y su lengua que entraba y salía de mi boca entrelazándose con la mía. Lamía mis labios con ferocidad y también los mordía, pasaba su lengua por mi cuello. Me estaba volviendo completamente loca.

-s-samu..—murmuré entre jadeos ahogados—

-hmm?

-creo que deberíamos ir a otro lado para continuar con eso—susurro—

Salimos de la cocina para ir a su habitación y antes de que me abriera la puerta de esta se abalanzó sobre mí y comenzó a besarme de nuevo, yo lo besaba y como pude apreté su miembro por encima el pantalón, se notaba que estaba muy excitado. Enseguida fue un poco más allá y metió una mano bajo mi vestidito comenzando a tantear la tela de mi ropa interior, abrí un poco más mis piernas y comenzó a meterme los dedos en la vagina ya muy húmeda, lo hacía increíblemente bien y yo no podía evitar gemir.

-Bueno bueno, ¿pero que tenemos aquí?—se escucha la voz de su gemelo, Atsumu Miya. Abro mis ojos para mirarlo con sorpresa porque pensé que no había nadie. Sin embargo, los dedos de Osamu no pararon en ningún momento, como consecuencia mis gemidos tampoco. Vi al rubio de los dos relamer sus labios y una sonrisa traviesa se formó en su cara.— ¿me estas mirando a los ojos mientras los dedos de mi hermanito entran y salen de ti?—siento el rubor subir a mis mejilla y cuando miro a osamu en busca de pare o me de una explicación de la situación, lo veo sonriendo—

La poca cordura que me quedaba en ese momento se fue por completo, mis pensamientos se nublaron y mi cuerpo pedía a gritos sentir a ambos, di una mirada rápida a Atsumu y lo vi acercándose a mi, se colocó detrás y bajó sus manos al borde de mi vestido para subirlo hasta mi cintura dándole completa libertad a las manos de hermano, este a su vez besaba mi cuello.

-¿q-que...ahm..—osamu comenzó a masturbarme con mayor intensidad provocando en mi un maravilloso orgasmo—

Entramos a la habitación de Osamu, yo me tumbé sobre la cama y ellos comenzaron a desvestirse mientras yo los miraba, sonreía con picardía y me relamía de ver esos cuerpos bien formados, esas blancas pieles casi brillantes, sus ojos me miraban mientras se movían rítmicamente.

Cuando llegó el momento de la acción ya ambos estaba tumbados como yo misma les había ordenado. Mi boca se hacía agua y comencé a probarlos, lamia el miembro de uno tratando de cubrir con la mayor cantidad de saliva que pudiese, mientras al otro los masturbaba suavemente casi torturando a su dueño.

Sus gemidos se mezclaban con los sonidos que hacía mi garganta, mis accionando se fueron turnando de un chico al otro, tratando de dar el máximo placer posible a ambos gemelos. Luego de largo rato, viendo que ninguno de los dos daba muestras de querer eyacular y cuando mi boca ya no podía más, me levanté y dándoles la espalda me puse en cuatro. Comenzó Atsumu el que con su miembro en mano pincelaba la entrada a mi mojada vagina cada vez más fuerte hasta que se detuvo, la coloco justo en la entrada y comenzó a presionar lenta y suavemente, empujo un poco más y se introdujo entero en mi. Mis gemidos podían escucharse por toda la habitación, lo cuales era depositados sobre el sexo de mi novio, el cual me estaba encargando de chupar al mismo tiempo.

Un grito de placer inundó la habitación, acompañado por un sonoro nalgazo que me hizo voltear para solo ver la cara de placer de Atsumu, quien ya comenzaba con un ritmo frenético.

Minutos después me encontraba tomada de las caderas por Osamu, este clavándome sus manos, cada embestida era como una tonelada golpeando dentro de mí, podía sentir como llegaba hasta el fondo de mi sexo y las paredes de mi vagina lo abrazaban.

Esa maravillosa experiencia terminó en orgasmos inolvidables y un secreto entre dos hermanos y una chica.

HAIKYUU~oneshots [TN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora