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Narra Hawks:

Me desperté por los rayos de el sol, de la pirsa con la q entre ayer se me olvidó cerrar la ventana. Palpe el otro lado de la cama, todavía tenía algo de su calor corporal. Un segundo, donde estaba ella? No habrá vuelto al edificio? No no no. Salí casi corriendo de la cama y baje las escaleras trompicones. 

- Auch! 

El quejido me detuvo. Provenía de la cocina. Desde el ángulo en el q estaba podía verla con un cuchillo en la mano. A cambiado la forma en la q quiere morir o q?! Corrí hasta ella y la arrebate el cuchillo. 

- Creí q ya habías olvidado lo del suicidio! 

- Solo estoy preparando la comida! 

Me fije en la mesa, había unas zanahorias medio cortadas y una olla en el fuego. 

- Jaja, lo siento. 

- No pasa nada después de lo de ayer es normal q te asustes. 

Me di cuenta de q estaba sujetando su dedo índice. 

- Q te pasa en el dedo? 

Narra María:

- Q te pasa en el dedo? 

- No es nada, solo me he cortado un poco. 

- Déjame ver. 

Extendí mi mano dejando ver algo de sangre q brotaba de el dedo. 

- Te lo he dicho, no es nada. 

- De todos modos es una herida, y la última vez me curaste tú así q hoy me toca a mi. 

De repente note algo húmedo recorrer mi dedo. Por la textura q tenia diría q era una lengua. 

- Me estas...?

- Te estoy curando la herida. 

No se por q pero ese acto me hizo sonrojar en extremo. Aparte mi mano y continue con la comida. 

- Creo q ya me siento mejor, gracias Hawks. 

Juraría q oí una pequeña risa por parte de él. 

(Desde eso han pasado una semana y algunos días. Vamos, q ya la van a quitar las vendas) 

A partir de ese momento empecé a sentir algo por Hawks, según Nejire se llama amor, aunque claramente no la he dicho de quien estaba enamorada. Es la sensación más molesta q he tenido, cuando escucho su voz o rozó sin querer su mano mi corazón se acelera y me pongo igual de roja q un tomate. 

Ahora mismo estábamos en el hospital esperando a q llegase el médico a quitarme las vendas. No se necesito mencionar q yo estaba deseando poder ver. 

- Por fin, q largo se ha hecho esto. Compadezco a las personas ciegas. 

- Jajaja relájate, solo tienes q esperar un poco más. 

Oi como abrían la puerta de la habitación. 

- Bien, deme un segundo y le quitaré las vendas. 

Oi como descorrian las cortinas. El doctor vino hacia mi y empezó a quitarme las vendas. Abrí los ojos y aunque había poca luz casi no podía mirar sin hacerme daño. 

- No puede haber menos luz? 

- Señor tiene q salir de la habitación, estaremos aquí un rato haciendo pruebas. 

- Claro. 

Volví a oír el crujido de la puerta abriese y cerrarse. 

Narra Hawks:

Amor alado (Hawks × Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora