˻ ೃೀ··Mɪ ϙᴜᴇʀɪᴅᴏ ᴘᴏsᴛᴇ·· ||Rᴜsᴘᴇʀ'୭̥*ೃ ˺

Capitulo 2

       Si es con tigo no es tan malo...

Porque eres capaz de paralizar mi cuerpo con uno de tus suspiros, porque con cada uno de tus movimientos hechizas mis ojos los cuales se quedan observando tu belleza en este atardecer en donde las hojas caen, donde el sol tímido se oculta y donde mi corazón se volvió tuyo...

Esta mañana tan tranquila en la que Perú dormía un Ruso se encontraba en la cocina tomando una taza de café mientras pensativo y preocupado por su reciente matrimonio '' como se supone que debería tratarlo si el esta aquí en contra de su voluntad...'' pensaba mientras se apoyaba sobre su brazo y así pasaron algunos minutos hasta que finalmente llego su ahora esposo Perú a esa cocina tan silenciosa, algo tímido, el menor por fin hablo... 

-B-buenos días- miro al  mayor algo tímido.

-Buenos días-respondió el mayor con un tono serio tratando de aparentar tranquilidad aun que  por dentro estuviera algo temeroso.

-Es raro verte por aquí usualmente desayunas en tu oficina.

-Bueno hoy no tengo tanto trabajo- dijo el mayor en un tono calmado con los ojos cerrados.

-Valla eso es bueno p-podrás descansar un poco- el menor esbozo una pequeña sonrisa algo nerviosa ya que aunque estuvieran casados a la fuerza aun se preocupaba por aquel Ruso.

-Si tienes razón aunque de todos modos tendré que salir  un momento para ver algunas cosas.

-Comprendo pero b-bueno yo te dejo desayunar tranquilo n-no quiero interrumpir- dijo el peruano poniendo una sonrisa nerviosa en su rostro y cuando estaba a punto de salir de la cocina alguien lo tomo de la muñeca.

-Has me compañía no quiero desayunar solo.

Al peruano le brillaron los ojos por un momento y soltando una pequeña carcajada se sienta a hacerle compañía a ese Ruso era la primera vez que estaban juntos desde que se casaron...y de la nada el silencio de esa cocina tan grande fue reemplazado por las risas de aquellos chicos que mientras comían contaban historias como si fueran unos amigos que desde hace mucho no se veían la tensión que antes había fue rota... aunque lastimosamente su charla tuvo que terminar porque el ruso tenía trabajo así que cada uno fue por su lado pero a la hora del almuerzo Perú escucho la puerta principal abrirse y cerrarse así que algo curioso bajo a ver de quien se trataba...era su esposo que acababa de llegar y Perú mirándolo desde las escaleras le dijo con una dulce sonrisa...

-¡Bienvenido a casa!

El ruso sólo se quedó estupefacto viendo al menor con algo de ternura en sus ojos se paro a los pies de las escaleras y dijo.

-Estoy en casa...

De pronto sonó el reloj que indicaba que era la hora del almuerzo y ambos estaban mirándose fijamente

-¿Almorzamos juntos?- dijo el mayor aún mirando al menor.

-el menor soltando una pequeña carcajada lo miro- ¡Por su puesto!

Ambos caminaban en dirección a la cocina y el peruano tomando un delantal que por ahí había se dispuso a  cocinar para el ruso el cual lo miraba algo ansioso y esto tensaba al menor , cuando el peruano termino el ruso miro asombrado lo que este había echo y así almorzaron juntos esa tarde...

Continuará...