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Aclaración: Esta novela contiene narraciones sexuales, por ello la recomiendo de preferencia a mayores de 18 años, por favor si este tipo de lectura no te gusta te agradecería que la respetaras aún así puesto que no ofende a nadie ni promociona actos verdaderamente ilícitos. Todo aquí es ficción. ¡Disfruta! ¡Gracias!

CAPITULO 1

Evan

Desordenado, incontrolable y exagerado.

Tres palabras que me definían perfectamente en estados como este.

Pasar desde los 8 años en un internado para convertirme en el hombre que mi padre deseaba no estaba exactamente en mis planes, pero después de 13 años por fin pude convencerlos de sacarme de ahí y de que me transfirieran a una universidad normal en la ciudad.

Con un cigarrillo entre mis labios intentaba mantener ese aire de chico con control, pero joder, definitivamente eso no me lo enseñaron en el lugar donde había estado. Esconder todos mis deseos y todo lo que soy me costo castigos, quemaduras de cigarros y peleas clandestinas, pero eso mismo, solo hizo que me volviera aun más exagerado e incontrolable y cuando tuve la oportunidad de estudiar aquello que me hiciera comprender mis deseos más oscuros no dude en elegir la carrera de psicología.

Ya estaba en mis últimos semestres cuando tuve la oportunidad de seguir estudiando en esta universidad, lejos de ese maldito lugar que no debería existir...

­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­—¿Puedo ayudarte en algo? —.La voz de una chica bajita me hizo salir de mis pensamientos. Llevaba una mochila roja en su espalda y unos papeles en su mano, el cabello le lucia un poco despeinado y detrás de sus lentes pude ver que sus ojos eran de un simple marrón.

—¿Se supone que este es el aula C5? —dije señalando a la puerta frente a mí con indiferencia. Había olvidado que llevaba unos 10 minutos fuera del salón donde se supone que empezaría mi día en la nueva universidad.

Al parecer meterme de más en mis propios pensamientos era otra cosa que no controlaba.

—Sí, pero si piensas entrar deberías guardar tu cigarro, sé que no lo tienes prendido, pero el profesor que está dando esta clase puede ser muy mamón.

Solo asentí ante su consejo, ni si quiera le di las gracias. Ella no pareció darme importancia, y rápidamente se giró y abrió la puerta para entrar, yo puse mi cigarrillo en mi oreja y la seguí con la mirada para después entrar detrás de ella.

Cuando entre al aula, todos se me quedaron viendo sin ninguna intención de fingir que tenía su completa atención. Pero la mía solo se planto en un punto en concreto, el trasero de la chica que me acaba de topar. Estaba un poco apoyada en el escritorio que quedaba frente a mí, y aunque llevaba unos jeans, en esa posición sus glúteos resaltaban, al parecer el profesor le estaba firmando los papeles que le había visto en la mano.

—Adelante—dijo el profesor sin levantar la mirada de los papeles que firmaba, la chica dejo de recargarse con las manos en el escritorio y se giró para verme nuevamente pero después retiro su vista de mí y su completa atención volvieron a estar en esos papeles que el profesor le firmaba

—¿Tú debes ser Evan no? —volvió a decir el profesor mientras le entregaba los papeles a la chica y después se dirigió a ella en un tono más bajo pero perceptible para todos—Dile a la jefa del departamento que más tarde me paso por su oficina para ver lo de los cursos de inducción.

—Si, gracias profe—contesto la chica antes de salir.

Cuando paso junto a mí, iba revisando los papeles y pareció actuar como si no me hubiera visto a pesar del roce que me hizo con su hombro.

EL PECADO DE EVAN (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora