Te daré lo mejor: aunque sea lo equivocado [FINALIZADO]

Capítulo 7

"Pasajeros con destino a la ciudad de Los Angeles, California favor de presentarse en la terminar número 3" Mi llamada a otra vida.

Una punzada en mi interior me hizo detener mi marcha, volví la vista por segunda ocasión atrás. Todos mis amigos y algunos pro entre ellos Endeavor se habían dado el tiempo de ir a despedirme, con una sonrisa sacudí mi brazo mientras las puertas de la terminal comenzaban a cerrarse "Los amo" pensé. Ingenuamente creí que vendrías a despedirte o a intentar detenerme, pero no fue así...gracias por todo Kacchan.

Despues de la escala en aquella ciudad por fin estaba en Chicago, mi llegada ahí no pasó tan desapercibida como pensé, me instalé en un distrito aledaño al centro. Por suerte recibí ayuda de algunos héroes amigos del padre de Shoto y otros que conocieron al maravilloso All Might.

Cuando Sero me contó lo que había hecho Izuku no le creí ni un poco, era demasiado amable e ingenuo como para irse. Lo mandé al demonio tras discutir algunas veces, preferí concentrarme en el trabajo al volver de mis vacaciones obligadas.

¡Enserio es él!-. Escuché a un grupo de chicas murmurar detras mío.- ¡Es tan guapoooo!

¡Pierdanse taradas!-. Grité pero me siguieron durante unas calles más. No quería lidiar con la gente, Kirishima era quien se encargaba de ello, tuvo que viajar como apoyo a la oficina de Endeavor al parecer habían encontrado nuevas pistas hacia el bastardo de Dabi.-Tsk -. Chasque mi lengua y me mantuve expectante, los villanos tenían mil maneras de esconderse.

¡Vez te lo dije!-. Exclamó un niño emocionado.- ¡Si es él!-. La vena en mi frente saltó, dándome vuelta para mandarlo al carajo de una manera un tanto humana. Quedé petrificado cuando lo vi con aquella sudadera que simulaba el traje de Héroe de Deku.- ¡G. Zero, G. Zero por favor...firmarías mi camiseta!-. Suplicó la niña a su lado.- ¿Hah?, ss...si-. En cuanto terminé ambos agradecieron y regresaron corriendo a donde sus madres.

"Ha pasado tiempo Izuku y no te he visto, nunca podrás perdonarme por el daño" pensé mientras los colores comenzaban a teñir el cielo de naranja y rosado ante la llegada de la noche. Las pantallas de algunos edificios cobraban intensidad por ello, siempre preferí ignorarlas, mi ronda casi terminaba solo unas calles para irme a la cama y que Jirou vigilara.

¡Mira, mira ahí está!-. No de nuevo por favor.- ¡Mamá en aquella pantalla!-. Gritó emocionada una chica de algunos 13 años al señalar el enorme aparato sobre una edificación los gritos de las personas se volvieron frenéticos al instante, todos atentos a los hechos apoyaban al héroe que libraba una batalla, la cortina de humo dejaba poca visibilidad hasta que esos látigos de oscura energía surgieron deteniendo algunos escombros, no quedaba duda sobre lo que yo me negaba precisamente a considerar como algo posible. Una mano en mi hombro me distrajo.- Jirou -. La miré atónito ante lo ocurrido atrás.- No apareciste en la oficina, el jefe me mandó a buscarte para que vayas a casa G.Zero-. Di pasos alejándome de todos, los sonidos que antes me provocaban molestia simplemente pasaban a segundo plano. Después de la oficina saqué el celular, necesitaba verla para poder entender que esa era la realidad.