Capítulo 9

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Mirio despertó a media noche comenzando a llorar, tuve que levantarme para darle su biberón.- Eres un tragón Mirio-. Dije riendo aunque el comentario pareció no agradarle en lo absoluto pues su mirada aguda no dejó de observarme, justo como la de él a pesar de tener mi color de iris ¿Porqué...porqué heredaste esos ojos intensos que provocaban mariposas en mi estómago?. Volvió a caer dormido después de eructar, enserio eres tan tierno.

No pude conciliar el sueño recordando lo de hace unas horas por lo cual decidí salir al patio y sentarme en los escalones antes de bajar al empedrado para apreciar el cielo nocturno, las estrellas brillaban con intesidad mientras la luna llenaba con luz la oscuridad profunda.

Siempre pensé que yo era una de aquellas estrellas alejada de Kacchan y poco a poco acercándome sentí su cariño...cuán equivocado estaba, la luna resultó ser el sol que me consumió hasta dejar brasas, de ellas debí salir y enfrentarme al mundo por mi propia cuenta.- ¿Linda noche no? -. Me sobresalté y rápidamente coloqué mi guardia en alto, la silueta cercana a la entrada comenzó su avance.-Tokoyami-.

Dios, por un momento el corazón se me saldría.- Disculpame si te asusté Izuku, no era mi intención-. Hizo una leve reverencia y tomó asiento a mi lado, su acompañante vigilaba en lo alto.

¿Qué te trae aquí?-. La pregunta salió con simpleza.- Lo siento, ¿gustas tomar algo?-. Reconsidere mi trato a un amigo que me ayudó al cambiarme.

No gracias, durante mis rondas en ocasiones pasó por aquí-. Soltó agrio y miró arriba pensando.- Aún después es bueno visitar a los viejos amigos-. Sonrió, me limité a imitarlo.- Midoriya, dime una cosa...¿Lo extrañas?-. Mis ojos se abrieron de golpe.- Cómo preguntas eso...¡claro que lo extraño!, desde el primer momento en que estuve lejos de ésta casa deseé volver y ahora que ya no está simplemente....

Detuvo mi comentario al buscar entre su ropa algo, después de unos minutos de aquella situación extraña pudo extraer un sobre el cual depositó en mis manos.- Todoroki me pidió que te lo entregara cuando algo le llegara a ocurrir desde el día en que comenzaste a vivir aquí-. Suspiró.- Demasiado curioso...es como si él hubiese previsto su muerte-.

Cerré mis ojos soltando el llanto, siempre pensando en mi...Shoto, apreté el sobre contra el pecho.-Gracias-. Tokoyami asintió levantándose para continuar su rondin, no estaba seguro si debería abrirlo...no en este momento con las emociones a flor de piel.

Observé hacia todos lados buscando algún otro intruso antes de comenzar con manos temblorosas a romper el borde del sobre, que era aquello que Shoto tenía que decirme...generalmente estos sobres se los dejamos a la familia, mis ojos se posaron sobre la fina letra en aquella hoja tras desdoblarla.

"Izuku desearía con todo mi corazón que no tuvieras que estas recibiendo este papel entre tus delicadas manos, para este momento ya debo ser solo un recuerdo en tu mente. Pero lamentablemente es la única manera de poder darte lo que desde hace mucho tiempo atrás intenté, sin importar nada continua leyendo cómo mi última petición personal.

Te amo aunque no te lo diga, en el fondo lo se bien...pero, prefiero apretar mis labios antes de que la frase salga en un impulso ligado a mi emociones.

Te amo, desde hace mucho lo siento en el alma, poco a poco arrinconaste a la cordura que me quedaba para volverla locura.

Te amo a escondidas, soy un cobarde por dejarte esta carga...me diste un nuevo sentido de vida, cautivaste mi ser que sin dudarlo decidió quererte a pesar de que entregaste tu amor a otro. Añoreé con envidia ser yo a quien besabas, acariciabas, le dabas tu alma.

Te daré lo mejor: aunque sea lo equivocado [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora