Capítulo 11

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El peliverde estiró sus brazos intentando despertar al resto de su cuerpo. Un mensaje de "buenos días" junto a distintos emojis se encontraba en la bandeja de entrada como todas las mañanas una quincena después de esa fiesta donde decidió intentar iniciar una relación con el pelirrojo.

Respondió velozmente y sus mejillas se tiñeron de colores ante una foto de su reciente pareja entrenando, aún pasando tantos años como amigos jamás se había fijado detalladamente en el trabajado cuerpo de Eijiro podía contar los músculos perfectamente contorneado hasta su cintura era lógico ya que su cuerpo era su quirk y requería mantenerlo en perfecto estado, repasaba con las yemas de sus dedos la imagen, si bien habían compartido algunas noches jamás llegaron a tener sexo, solo algunos roces ese era el límite momentáneo, pues el pelirrojo dejó en claro que deseaba por sobre todo respetar las decisiones del otro esperando que éste tomara la iniciativa.

Respondió velozmente y sus mejillas se tiñeron de colores ante una foto de su reciente pareja entrenando, aún pasando tantos años como amigos jamás se había fijado detalladamente en el trabajado cuerpo de Eijiro podía contar los músculos perfectam...

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¡IZUKU-SENPAI!-. Ese grito le provocó un susto, comenzó a hiperventilar mientras escuchaba dar los buenos días a Chloe.- ¡Bue...buenos días ¿necesitas algo?-. Tan temprano y llena de energía, si supiera que casi le provoca una ataque cardíaco se reiría a más no poder de su maestro.

¿Le gustaría tomar café con leche? Dijo Adrián que haría un rico desayuno-. Respondió afirmativo y se levantó para darse una ducha intentando alejar los pensamientos pecaminosos buscando concentrarse en lo importante "trabajo" al salir se colocó la ropa interior pegada a su cuerpo por el traje de héroe enmarcando un bulto en la entrepierna y el redondo trasero junto a sus torneadas piernas, implementó un short, camiseta sin mangas así como sudadera y las inseparables zapatillas deportivas rojas de bota. No encontró a Mirio en su cuna al salir del cuarto de baño, seguro Every se lo llevó, tía sobreprotectora rió un poco al recordarla arrebatarselo para jugar en la terraza de la oficina de Chicago, solo ella podía tenerlo tanto tiempo como él o Inoko.

Otra notificación, nuevamente su pareja quien le mandaba una imagen de su desayuno junto a una nota de "te extraño", vaya que era demasiado expresivo en ocasiones aunque eso le agradaba pues podían hablar libremente sin preocupaciones y ser el Izuku que pensó no volvería después de tanto tiempo.

¡Hey Mirio, ten cuidado!-. Se quejó la castaña explosiva recogiendo del suelo el chupete que por tercera ocasión el menor lanzó.- ¡Ire a desinfectarlo y cuando vuelva!

No logro terminar la frase ante los ojos asesinos que la rubia le regresaba, Midoriya solo sonrió nervioso...en el fondo reconocía la actitud obstinada del pequeño competía con la de Katsuki provocándole una breve risilla escapó de él atrayendo la atención de los presentes, se levantó en el acto girando el rostro sonrojado por tal demostración de estúpidez, a paso apresurado ingresó a la cocina para tomar más del exquisito platillo latino que cocinó Adrián.

Llevaba días notándolo algo raro en su actuar, consideraba que era el cambio brusco de ambiente laboral, sin embargo no quería inmiscuirse en asuntos personales, talvez...había encontrado de quién enamorarse en aquel país.

Te daré lo mejor: aunque sea lo equivocado [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora