Cap 5

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Desperté con un dolor horrible en mi cuello no es para menos pensé que no volvería a abrir los ojos, pero sigo viva, estoy en la cama en donde dormí anteriormente y ya a anochecido podría decir que son las 10 de la noche.

Me levanto algo tambaleante hasta llegar a la puerta que me llevará a la cocina y resto de la casa, pero noto que esta cerrada,

T/N: Lo que faltaba!!!

Regreso a la cama y me decido a esperarlo si me dejo encerrada lo las probable es que no este en casa...

Cuando comenzaba a quedarme dormida escucho ruidos provenir de la sala y luego pasos subir por las escaleras probablemente sea él.

Cuanto tiempo habré esperado tal vez unas 4 horas para buena o mala suerte podía aguantar bastante el sueño, escucho como se detiene enfrente de la puerta de la habitación y comienza a quitar algo pesado y luego de eso él ingresa a la habitación y se para cerca de la cama y se queda observándome.

Es cierto que no podía ver bien pero gracias a los rayos de luz de la luna pude observar que en su traje había una mancha oscura y húmeda sabia de que era, la pregunta era si era de el o de otra persona.

T/N:Michael estas bien, te an hecho daño?

Me levante de la cama para acercarme a él y comprobar que no fuera de el la sangre que se reflejaba en su traje, como siempre Michael solo se mantenía en silencio y observándome como palpaba la zona en donde miraba la sangre pero por lo visto no era de suya. Con un poco de dificultad llegue al cuarto de baño y me lave las manos.

Cuando ingrese a la habitación el se encontraba acostado en la cama sin la parte superior de su vestimenta, sin sus zapatos y se había quitado la mascara, me sorprendió un poco el que se la haya quitado.

Me acerque al lado contrarío de la cama para acostarme yo también, el sueño me estaba comenzando a ganar, una vez me acomode en la cama teniendo cuidado de no molestarlo mucho comencé a quedarme dormida pero antes de hacerlo no pude evitar decirle.

T/N: No tenias por que haberme dejado encerrada Michael, no pienso dejarte te lo e prometido.

Antes de quedar dormida pude sentir como sus fuertes brazos atraían mi cuerpo al suyo en un agarre férreo.

Ya habían pasado 3 días desde entonces por suerte Michael ya no cerraba la puerta de la habitación pero si la principal entre otras en las que pudiera escapar. Había conseguido para mi otra muda de ropa aunque no me las consiguió de la mejor manera ya que estas venían algo manchadas de sangre dándome cuenta como es que las había obtenido.

Mi pequeña rutina se basaba en despertarme bañarme, vestirme, bajar a ver si había algo de comer y el resto del día tratar de ordenar un poco la casa a medida que la limpiaba me di cuenta que varias parejas venían a pasar la noche aquí ya que encontraba latas de cerveza vacías, sábanas, ropa hecha trizas y con sangre, colillas de cigarrillos, zapatos entre otras cosas.

Después de ordenar un poco esperaba a Michael el cual regresaba y dejaba en la mesa de la cocina lo que comeríamos, el resto de la tarde me dedicaba a hablar con él aunque, siempre era yo la que  hablara la mayor parte del tiempo y recibiendo de vez en cuando algún asentimiento de cabeza por parte de él.

Hoy era otro día comencé con la rutina que había adoptado pero cuando era momento de que Michael regresara no paso, pensé que probablemente había encontrado a un pobre diablo que le evitaba bastante bien y espere hasta que llego la noche al no poder seguir aguantando el sueño caí dormida, ya entrada la madrugada me desperté al escuchar ruido en la planta baja y luego subir con pasos pesados las escalera hasta llegar a la habitación en donde me encontraba al abrirse la puerta vi a Michael el cual al verme se desplomó en el suelo.

T/N:Michael!!!-. Con la poca visibilidad que tenia llegue hasta donde él comencé a palpar por su cuerpo dándome cuenta que mis manos se mojaban por algo, a como pude le quite la parte superior del traje para darme cuenta que tenia una puñalada en el abdomen y dos tiros un su brazo.

Agarre una sabana de las que encontré y la puse debajo de su cabeza también había encontrado unas cuantas velas y una caja de fósforos procedí a encenderlas para verificar sus heridas rasgue parte de una camisa que tenia para limpiar sus heridas venia e iba del baño para lavar los trapos y limpiar su herida, no tenia la fuerza para arrastrarlo hasta el baño.

Una vez termine de quitar la sangre de sus heridas, apague las velas y me quede en cerca y velando por él, se que él no lo haría por mi pero yo lo había prometido, no se cuanto tiempo estuve despierta pero en un determinado momento me quede dormida.

Cuando la chica se durmió el hombre que se supone había colapsado por las heridas se levantó como si nada y cargo a la chica hasta la cama ya que esta se había quedado dormida en el suelo a un lado de él.

La fémina quería que él confiara en ella pero no era tan fácil, el no moriría por un par de balas y un corte de cuchillo peores cosas le habían sucedido nada mas quería saber si ella aprovecharía para escapar de él, y si lo hacía la amarraría y encerraría por el resto de sus días pero al ver que ella mas bien se preocupo y comenzó a atenderlo sintió algo agradable en su interior, solo era una razón mas para quererla tener siempre a su lado,  parece que si podía tratar de confiar en la mujer que yacía en la cama, esta podía ofrecerle todo lo que él necesitaba y lo mas importante no lo dejaría, no lo abandonaría, y aun si lo hiciera el no lo permitiría, después de todo le pertenecía.

El hombre se despojó de sus zapatos y mascara y se acosto al lado de la chica la cual acerco a su cuerpo, y al poco tiempo se durmió también.

Mi pequeña obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora