🌌Dusk Till Dawn🌌

0.06

Acuerdo
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

La jornada de trabajo volvió a comenzar, Jiang Cheng regresó a su trabajo después de estas semanas de descansó obvio; el tema que debatió con su hija acerca de sus compañeros no se quedó de lado, hablo con las maestra y los padres. Aunque no hizo una amenaza directa, no podían meterse con su hija, los padres estuvieron de acuerdo y se aseguraron de que sus hijos se disculparan.

No era suficiente, bueno el tenía en la mente muchas cosas además eran niños.

En esos días que estuvo ausente del trabajo muchas cosas pasaron y hoy que llegaba obtenía una buena noticia, bueno era una gran oportunidad pero tenía que pensarla detenidamente antes de aceptar.

Le habían ofrecido hacer un cómic de su novela Dusk Till Dawn, incluso estaba pensando en sacar un segundo libro, ya que el primero fue tan bueno, además los lectores lo habían perdido y no los juzga, hasta el mismo vio que era un gran novela.Ahora volviendo al tema principal, no era mala idea hacer un cómic se novela, el siempre le gustó ese tipo de cosas pero jamás fue bueno dibujando así que se conformó con lo que tenía. Además era la primera vez que escribía ese tipo de género de novela gay. Si se ponía a pensar, más bien tomo el riesgo y aunque tuvo buenos resultados vinieron de sus sueños por ese decidió hacerla.

Llevando su mano a su cara, pensó hasta que tuvo una desicion.

Tecleo su celular y le mandó el mensaje a señor Zhan acerca de la desicion que había tomado. A lo que el señor Zhan un un breve gracias y trabajaremos duro, respondió.

Miro su reloj y eran las 11:00 de la mañana. Tomando sus llaves y su celular salió de su oficina, no sin antes decirle a la secretaría algunas cosas para luego seguir su camino.

No tarde mucho hasta que llegó a una cafetería-dulceria, bajándose de su auto cerró la puerta de este y camino hasta la puerta. Una vez que entró, busco entre varios asientos hasta que encontró a la persona que buscaba.

Con calma caminó llegando a la mesa donde lo esperaba Lan Xi Chen. Se sentó y cruzando sus brazos lo observó con el ceño fruncido.

—¿Aquí estoy? Pensaste en lo que te dije?-pregunta el trigueño al contrarió.

—No, no lo pensé vine directo a darte la respuesta, obvio con una condición.

—Ya te lo dije, sin trucos.-levantó las manos sonriendo y volvió a ponerlas encima de la mesa.-¿Y que decidiste?

—Acepto que veas a Zhao Yao, sólo que me des un poco de tiempo para poder decirle que eres su padre. Aunque por la conexión que los une, yo no dudo que ella lo sepa o tu se los aigas dicho.

—¿Tan mala imagen tienes de mí?

—¿Tu qué crees?Eres un demonio, ¿qué quieres qué piense? ¿dime? Vienes campante a pedir autoridad cuando no la tienes.-llevando su mano a la mesa escupe cada palabra.

—No te culpo, pero...

—¿Pero qué?-desafía.

—Sabes que soy un demonio, puedo congelarte eh incluso, que pierdas tu trabajo y demás. Y así me desafías.

-se acerca hasta estar centímetros de Lan Xi Chen.- Te lo dije una vez y lo diré siempre. No me importa quién seas o que estatus tenga, no te tengo miedo. El amor que me tiene mi hija es más grande que cualquier hechizo o maldición que hagas.

Se aleja volviéndose a incorporar en su asiento.

—Eso es lo que me gusta de ti.- unió ambas palmas y observó a Jiang Cheng sonriendo.

Lo volvió a mirar unos minutos más pensando. Aunque tu y Zhao Yao no se acuerden de mí, a ambos los recuperaré. Son la única razón por la que quiero seguir aquí.

El contrario chasqueo sus dedos llamando la atención de este, aunque que fue un poco difícil lo consiguió.

—¿Te puedo invitar un chocolate caliente?-invita.

—Aceptaré. No me gusta el chocolate caliente pero; me gusta más frío. Ni soy fan a las cosas calientes.-muerde su labio evitando la mirada de Lan Xi Chen.

—Sigues igual que siempre.-dice para si mismo sin que Jiang Cheng lo oiga.

El tiempo pasó, sólo estuvo unas horas con aquel demonio llamado Lan Xi Chen, hizo algunas compras las llevó a su casa, hizo una pequeña limpieza hasta la hora de salida de su hija.

Una vez que fueron las 5:00 la buscó, aunque odiara aquel demonio tenía razón en algo. Costaba aceptarlo pero a pesar de todo, no odiaba a Lan Xi Chen; sólo que su forma de ver la cosas las hacia ver fácil y ni era así.

Además también era molesto aceptarlo también, pero mirarlo se le hacía bien, o sea , para tener un carácter de mierda no podía negarlo algo en ese demonio no hacía estar protegido y la sensación de conocerlo o de haberlo visto le traía una gran incógnita.

Una vez llegó a su casa, saludaron al conserje y subieron a su piso. Entrando por la puerta y cerrándola.

Mientras que Zhao Yao hacia su tarea, se dirigió a la habitación de su hija y le preparo el baño.

Ayudó a su hija a bañarse y una vez seca, seco su cabello y se dispuso a ir él también a tomarse un baño.

Una vez seco colocó su ropa y salió de su habitación, llevando su pelo detrás de la oreja busco a Zhao Yao con la vista y la encontró. Se acercó a esta y se sentó a su lado.

—¿Podemos hablar cariño?-pregunta a lo que obtiene un asentimiento de cabeza por parte de esta.

Apagando el televisor mira a su papá.

—¿Sucede algo papá?

—No nada, o sea, primero que nada lo que te voy a decir es algo delicado. Pero como padre tomaré la responsabilidad si no quieres que siga cuando comience.

—Esta bien.-llevando su mano con la de su papá se acerca más hasta abrazarlo.

—Es sobre tu padre, tu verdadero padre Zhao Yao. Sabes que a la que conocí fue a tu madre no a tu verdadero padre. Además de que eres diferente a los demás niños pero igual te quería porque eres mi hija y eso nadie lo puede negar.Pero... creo que tu ya sabes más que yo verdad.

La mencionada asiente y mira a su padre mientras que sus brazos están entrelazada en el cuello de este.

—Si, es ese señor verdad. Se que no soy normal, pero me hace feliz que me quieras papá.-unas breves lágrimas comienzan a salir de sus ojos.

Jiang Cheng se sorprende sonriendo con cariño ante lo que dice su hija.

—No, no hay que llorar siempre estaré para ti pero....me gustaría saber si quieres convivir con ese demonio..- tose- digo con ese señor.

Asiente mientras abrazó a Jiang Cheng.

—Que niña más adorable tengo. Jajajajajahaja.

More-blood-min