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Pequeño favor
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Ambos estaban tomados de la mano, una niña de la parte de izquierda saltaba mientras comía un pequeña rosquilla. Del lado derecho llevaba una caja de rosquillas con algunas compras del súper mercado.

Camino unas cuantas cuadras más y llegó a su casa.

Una vez que llegará a su departamento tomaría un descanso, odiaba caminar pero bueno su hija insistió tanto en caminar que no pudo decir que no.

Como de costumbre saludaron al conserje y subieron a su piso. Abriéndose las puertas del ascensor ambos salieron, primero su hija y después.

—Señor Xi Chen..-oyendo el gritó de su hija voltea su cara frunciendo el ceño.

¿Que hace aquí?

No tenía que venir hoy, pero por la cara que le dedicó era algo serió. Camino despacio, una vez llegó a su puerta quería hablar pero por un segundo se quedo observando lo que sus ojos veían.

—¿Vino hoy verme señor Xi Chen? ¿Pensé que estaba ocupado?- pregunta comiendo aún de su rosquilla.- Papá dijo que usted no vendría hoy así que pensé ¿qué no me quería ver?

-le acarició la cabeza sonriendo- si tu padre tenía razón, aunque estoy aquí para pedirle un pequeño favor a tu padre.- diciendo lo último mira al menor.

Abriendo la boca impactado, lo miro fulminado buscando algún rastro de diversión de aquellas palabras o algo fuera de lo común pero no, resignado abrio la puerta y dejo entrar al mayor con su hija en brazos.

Bajando a Zhao Yao esta le sonrió, camino hasta su padre y tomó la caja de rosquillas le dio una a Lan Xi Chen y se fue.

Este le dio una gracias y miro al menor.

—Oye sólo toma una y nada más. Si tomas una de más comerás vegetales por dos meses me oiste.-advierte, dejando las bolsas sobre la mesa camino hasta el mayor sentándose frente a él.- Toma asiento.

—Gracias.-se sienta- Eres muy amable.

—Siempre lo eh sido, tu lo que no puedes ver simple.- alza ambos hombros y cambia de tema.- ¿Para que soy bueno?

—En unos días me proclaman Rey y bueno...-toma aire- Eres al único que se lo puedo pedir. Por eso pensé.... Que te hicieras pasar por mi prometido.

Atragantándose en su propia saliva tosió. El contrario se asustó así que decidió levantarse para ayudar pero solo recibió una negación del menor.

—Dejalo estoy bien.-incorporándose en su asiento lo miro- ¿Quién te hace pensar que aceptaré eh? Además tu labores no me interesan, tu único deber es estar aquí con Zhao Yao nada más. Pero no me incluyas a mi así que mi respuesta es no, sera un no pero lo pensaré en algo.

-soltando un suspiro agradeció quitándose el sudor imaginario que corría por su frente.- Entonces es un tal vez.

—Si, si es así si. No me agradas pero tarde o temprano Zhao Yao tendrá que conocer el Reino del Invierno así que quiero estar seguro de que no le pasara nada.

—Es mi hija.-dice un obviedad el trigueño.

—Por eso mismo. Ahora sin no hay nada más hay está la puerta.- levantandose camina hacia la puerta.

—¿Cuando bajaras la guardia conmigo?- mira al menor.

—No sé, cuando seas responsable. Adiós.- cerrando la puerta a su paso una mano hizo que se asustara y volviera a abrir- Como puedes poner la mano así en la puerta. ¿Y si te hubiese echo daño?

—Toma. ¿no es mucho pero es para ti?- tomando la mano de Jiang Cheng colocó en su palma un pequeño collar con una perla azul marino.- Ahora hasta la proxima.

Desvaneciéndose en el aire Jiang Cheng se quedó perplejo con el objeto en la mano. Cerro la puerta y camino a dentro observado el collar, no se habia dado cuanta de que una niña lo observaba. Sólo con la vio a esta llamándole hizo que su vista se posara en ella.

—Oh Zhao Yao,¿qué te sucede?- ser acerca a esta y la carga.

—Papá ¿tu odias al papá Xi Chen?-sorprendido de la pregunta miro a su hija.

Abrio la puerta de la habitación de la pequeña y la sento en su cama mientras igual el lo hacía.

—No. No lo odió sólo que...me cuesta aceptarlo. Es tu verdadero padre pero no tiene mucha noción de como cuidarte así que es por eso.

—Oh ya veo. Pero si no quieres que este con él puedo decirle que no venga más.

—No Zhao Yao, ¿crees que sería un buen padre si digo eso? El es tu padre y tiene más derecho que yo sobre ti, te amo y te adoro con mi corazón pero jamás diría eso.-besando su cabeza abraza a su hija.

—Esta bien papá.

—¿Aunque desde cuando le dices papá Xi Chen, nunca los has dicho delante de mi?

—Es que no quiero decirlo me da pena; además no quiero incomodarlo.

—Mhm valla, ¿desde cuando está niña habla tan bien como un adulto eh?

—Viendo a papá.-sonríe.

—Oh ¿en serió? Me siento orgulloso.

Ambos comienzan a reír.

Mientras tanto Lan Xi Chen estaba parada en un balcón. Observado como los sirvientes preparaban las cosas pera la fiesta. Por un momento su mente se quedó en blanco y perdido de si mismo sin darse cuenta de que alguien había entrado.

—¿Xi Chen?- llamándolo este salió de su trance y miro a su padre.-¿Pense que te demorarías?¿Como están?

—Ellos bien, Zhao Yao es una niña única en el mundo y muy energética. Se parece a mi pero más a él, la ah criado bien. Lástima que no se acuerde de mí.-sentandose en su cama entrelaza sus dedos y coloca su barquilla en esta.

—Valla, crees que haces lo correcto. No prefieres esperar.

—Eh esperando mucho, esta vez no dejaré que él nos separe.

—Lo sé, pero debes tener cuidado. Ya Jiang Cheng estuvo aquí una vez aunque fue por cortó tiempo. Estamos hablando de Wen Rou Hao. No es alguien que se tome las cosas a la ligera. Tienes que tener cuidado.

—Esta bien padre.

































En mi defensa el maldito auto-corrector me odia siempre cambia todo. Dios

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🌌Dusk Till Dawn🌌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora